Una futurible evolución que despierta ilusión en el Granada

El equipo dio una imagen esperanzadora con la llegada de Escribá, aunque este tiene todavía mucho trabajo por delante

Granada-CF
El cuadro rojiblanco sacó un punto en su compleja visita a El Plantío | Foto: Granada CF
Juan Pérez Martín
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El Granada no pudo llevarse los tres puntos en juego este pasado sábado ante el Burgos. Eso sí, dejó una impronta mucho mejor que en anteriores citas. Esperanzador. Tampoco se palpó un avance significativo de lo que se venía, ya que el cuadro rojiblanco mostró todavía muchas carencias en ciertos momentos y situaciones, pero da una ilusión en que, con el paso de las jornadas y la idea de Fran Escribá se asiente y este equipo pueda fluir hacia la parte noble de la tabla.

El conjunto rojiblanco se mostró mucho más ordenado y organizado. La apuesta del nuevo técnico fue clara. Apostó por Reinier acompañando a Uzuni arriba, con un 4-4-2 muy marcado donde Hongla y Villar se encargaban de controlar y marcar el ritmo de juego. Cuando se pudo, claro, porque los de Bolo también pusieron en apuros a los granadinos. Mariño tomó la potestad de la guardia. Se vio todavía verde en lo que a competitividad se debe, pero es algo que ganará con el propio rodaje. Brau fue otra de las novedades en el once. Tomó la posesión del lesionado Neva, aunque tampoco deslumbró. Incluso dejó alguna que otra breve duda sobre su rendimiento.

Pese a todos estos matices, el equipo se vio capaz de lo mejor y lo peor. Con un fútbol más directo cuando se le permitía, el notable rendimiento de Uzuni y Tsitaishvili le vino bien a un Granada que encontró petróleo con estos dos, aunque sin todavía ser suficiente. La capacidad ofensiva, por el potencial de los jugadores, debería ser más abultada. Ya no solo por el nivel de los figurantes, sino por la exigencia que se le presenta a un club que pelea por el ascenso.

Misma situación se da con las labores defensivas, donde el cuadro rojiblanco volvió a sufrir mucho en distintas situaciones. La vulnerabilidad no ha desaparecido, aunque se vio a una defensa más comprometida y centrada. Los errores no forzados a los que tanto acuñaba Escribá en la previa al duelo no aparecieron con tanta asiduidad. Así lo reflejó después del duelo. Pero una categoría tan igualada como la Segunda División si no tienes una férrea defensa debes permitirte contar con un ataque resolutivo y dinámico. Algo que de momento no se da, pero si presenta atisbos de mejora.

El nuevo cuerpo técnico del Granada no lleva ni una semana instalado en la ciudad. Eso no quita que hayan trabajado a fondo durante estos días atrás. No obstante, algo a favor de estos es que saben dónde y qué fallos hay en el plantel, y estos son los cimientos para buscar una progresión y evolución que reme a favor de la entidad. Complicado, sí, aunque no imposible en una carrera de fondo.