Gabriel Rodas e Irene Méndez ganan con autoridad el Gran Fondo Sierra Nevada Límite

Cientos de ciclistas han disfrutado del regreso de la carismática prueba en un durísimo recorrido de 155 kilómetros

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Pelotón de competidores durante la prueba | Foto: Gabinete
Gabinete
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La emblemática Sierra Nevada Límite ha regresado este sábado al calendario tras dos años de ausencia forzada. Y lo ha hecho a lo grande, con un pelotón entregado a la causa y un nuevo equipo organizativo que ha recuperado la esencia de lo que siempre fue esta carrera. Aún bajo la oscuridad de la noche, cientos de corredores se han reunido en la estación de Pradollano para entrar al cajón de salida. El desafío comenzaba a las 7:00 y la temperatura presagiaba una jornada perfecta para disfrutar sobre dos ruedas.

Sin padecer un calor extremo ni sufrir vientos fuertes, los aspirantes del Gran Fondo se han deslizado por las carreteras que cosen la provincia como niños en una montaña rusa: acariciando cada curva, disfrutando cada descenso e incluso saboreando los tramos de pendiente más pronunciada. No podía ser de otra manera en un entorno tan imponente. Y es que por algo muchos de los mejores ciclistas de Europa acuden a entrenar a Sierra Nevada.

El recorrido circular ha ofrecido 155 kilómetros y 3.200 metros de desnivel positivo con tres puertos ubicados en la segunda mitad del trazado. Por seguridad, el primer cuarto del circuito, en completo descenso, ha sido neutralizado. No fue hasta el pueblo de Otura (km 40) cuando empezó la auténtica competición sobre el asfalto. Para entonces todos los participantes ya habían disfrutado de las carreteras que conectan Pradollano con las localidades de Monachil, Cájar, La Zubia, Gójar y Dílar.

Tras subirse la bandera verde, pronto se ha destacado un grupo de escapados en el que figuraba el jovencísimo Gabriel Rodas, corredor madrileño de 21 años que ha marcado el ritmo durante toda la jornada. No ha sido hasta el comienzo de El Purche cuando el ciclista del equipo Caja Rural empezó a ganar ventaja sobre sus rivales. Ahí se terminó el duelo. Rodas se hizo cada vez más fuerte hasta colocarse como favorito indiscutible al triunfo final. Ha sido el único participante en bajar de las cinco horas en meta: 4:55. Un excelente tiempo.

Irene Méndez vence en categoría femenina

La categoría femenina ha transcurrido a ritmos frenéticos hasta prácticamente el ecuador del circuito, en el pueblo de Jayena. Justo después se presentaba El Legionario, primer puerto del día con una pendiente media del 4,5%. Prácticamente un calentamiento en comparación con lo que estaba por llegar. Y es que, como ocurre con las mejores películas, el plato fuerte del Gran Fondo estaba reservado para el final. Tras pasar por segunda vez por Monachil los participantes encararon el mítico puerto de El Purche, con 9,3% de pendiente media y 6 kilómetros de distancia que se hacen muy largos. Aunque el sol pegaba de lleno, el calor se hacía medianamente llevadero.

El recorrido circular del Gran Fondo Sierra Nevada Límite finalizaba con el ascenso al otro famoso puerto del lugar: Las Sabinas. Un último esfuerzo de 12 kilómetros para superar una pendiente del 6,2% y levantar las manos tras pasar por el arco de meta de Pradollano. Irene Méndez fue la más rápida en conseguirlo en categoría femenina, con un tiempo de 5:36 y dando una tremenda exhibición de fortaleza tras sufrir una caída en los compases iniciales.

A lo largo de la mañana y hasta primera hora de la tarde fue llegando el grueso de los participantes, entre ellos el carismático ciclista profesional Triki Beltrán. Comida caliente en meta y, para los más valientes, protocolo de recuperación y descanso para afrontar con garantías el reto del domingo: la Subida al Veleta. Y es que muchos corredores se atrevieron con la modalidad GOLD que incluye el dorsal para las dos competiciones de Sierra Nevada Límite.

A las 08:00 horas comenzará esta clásica española que conduce a los participantes hasta los pies del pico Veleta, por encima de los 3.000 metros de altitud, la carretera ciclista más alta de Europa. Un privilegio que permite disfrutar de las mejores vistas panorámicas de la sierra. El recorrido presenta una distancia de 40 kilómetros de continuos ascensos y más de 2.600 metros de desnivel.