La gala de los premios Goya tendrá tintes granadinos

El presidente de la Academia del cine español, Méndez-Leite, abrumado tras su reunión con parte del sector cultural granadino: “Yo solo soy una persona que ve cine. Aquí hay mucho talento”

cena con Méndez-Leite
Cena de agentes de la cultura granadina con el presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, Fernando Méndez-Leite | Foto: GranadaDigital
Manu Bayona
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Hay momentos en los que los astros, o lo que quiera que sea, se alinean y, de repente, alguien con quien no habías tenido nunca la oportunidad de cruzar siquiera un par de palabras se convierte en tu fiel compañero de vivencias. Esa situación en que, gracias a ellos y a ellas, redescubres que la cultura tiene tal potencia y es tan vertebradora de alianzas y de vivencias que hasta acongoja un poco vivirlo en primera persona.

Que gente tan heterogénea como músicos, actores, directores de cine, periodistas, showman o promotores musicales nos reunamos en torno a la figura del presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, Fernando Méndez-Leite para, simplemente, escuchar y disfrutar esa vivencia es uno de los grandes regalos que me otorga esta profesión.

Recuerdo que hace meses descolgué el teléfono y llamé al concejal de Cultura del Ayuntamiento de Granada, Juan Ramón Ferreira, para decirle que queríamos traer a GranadaConectada a Fernando Méndez-Leite. J.R. me dijo que le diera un par de días. Unas horas después tenía el sí de Fernando. ¿Un político gestionando con diligencia y rapidez una necesidad? Guau. No por positivo dejó de sorprenderme. Muy agradecido.

Entre otras cosas, para eso deberían estar nuestros representantes públicos. Para facilitar que iniciativas como GranadaConectada puedan contar con protagonistas de la talla del máximo representante institucional del cine español, que refuerzan algo tan importante y fundamental para el desarrollo socioeconómico de un territorio como es la colaboración público-privada.

De lo sucedido en este encuentro, me quedo con muchas cosas en mi retina. Algunas no podemos contarlas. Otras, no debemos. Y otras debemos y podemos contarlas. Entre estas últimas está el deseo de la academia de que los Goya 2025 estén impregnados de cierta impronta granadina. En ello están. La definición de la gala aún no está cerrada y hay un compromiso importante para que el gran evento del mes de febrero huela a Granada. Ya veremos si a través de la música, de la literatura o del cine, pero lo que sí que parece claro es que la gala de los Goya que se celebrará en el Palacio de Congresos en el próximo mes de febrero tendrá costuras de la tierra.

De este encuentro salió el compromiso por parte del presidente de poner encima de la mesa ante su junta de académicos, nombres del panorama cultural granadino que, de alguna manera, deberían estar presentes en el evento. En eso pondremos nuestro granito de arena. Del Palacio de Congresos, sus butacas, su aforo y demás vicisitudes, también se habló largo y tendido… pero eso se queda en las cosas que no debemos contar.

Deseo que desde la Academia acierten para que Granada pueda seguir brillando en este gran escaparate que tendremos ante sí dentro de poco más de cuatro meses. Le pese a quien le pese, Granada tiene potencial de sobra para luchar por ser más allá de Madrid, uno de los grandes referentes culturales de este país en los próximos años. Para esto, toca trabajar bien lo de fuera, pero, sobre todo, trabajar mejor aún lo que depende de uno mismo. Y ahí entra de lleno uno de los grandes proyectos de esta ciudad: convertirse en Capital Cultural Europea en 2031. Toca implementar la gran receta mágica: trabajo + cualificación + una pizca de suerte.

Uno de los grandes referentes granadinos actuales en la industria del cine, si no el principal, Manolo Sicilia (dos Goya, una nominación al Oscar e innumerables premios nacionales e internacionales) relataba anoche que el presidente actual es el presidente de todos los presidentes que ha tenido la Academia del cine español, el que más ama el cine. A mitad de la cena, Fernando se giró hacia mí: “Estoy abrumado, Manu”, me dijo. “¡Cómo va a ser eso, presidente! Nosotros estamos encantados de escucharte y tenerte aquí!”, le contesté. “Yo solo soy una persona que ve cine. Aquí hay mucho talento”, sentenció. Este es Don Fernando Méndez-Leite, el presidente de la Academia del cine español que más ama el cine.