Garzón admite que han fallado en la movilización de la izquierda y da por hecho el pacto PP-Cs-VOX
Pide a los independentistas apoyo a los PGE para combatir la ola reaccionaria y al PSOE, que se esfuerce más
El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha reconocido este lunes que no han sabido movilizar a la izquierda y atraer a los votantes descontentos del PSOE que se han quedado en casa en las elecciones andaluzas, y ha pedido construir una alianza frente a la extrema derecha que representan, a su juicio, PP, Ciudadanos y VOX, para revertir esta situación antes de las próximas elecciones autonómicas y municipales y de las generales.
Así lo ha asegurado en la rueda de prensa que ha ofrecido junto a la portavoz de la dirección federal, Sira Rego, tras la reunión de la colegiada federal de la organización, en la que han hecho autocrítica por la pérdida de casi 300.000 votos de Adelante Andalucía en las elecciones andaluzas.
Además, ha hecho un llamamiento a los partidos independentistas para que ayuden a combatir "con hechos", y con su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, la llegada de la "ola reaccionaria" que se ha confirmado en las elecciones andaluzas, con la irrupción de VOX.
"UN POLO ALTERNATIVO FRENTE A LA HIDRA DE TRES CABEZAS"
"Es muy importante que seamos capaces de construir un polo alternativo frente a esa hidra de tres cabezas que nos plantea un horizonte de noche oscura en la que no haya derechos sociales. A esa alternativa nosotros le ponemos nombre: República federal de izquierda", ha reivindicado el líder de IU.
Según Garzón, es urgente conformar una alianza antifascista, lo cual pasa por reforzar la mayoría que sacó adelante la moción de censura. En este sentido, ha pedido al PSOE que se esfuerce más y actúe con una mayor audacia para conseguir apoyo para aprobar los Presupuestos, y a los independentistas, que tengan "alturas de miras" y entiendan la gravedad del problema y ayuden a combatir "con hechos la ola reaccionaria".
Eso sí, también ha reconocido que su formación y sus socios de Podemos deben hacer autocrítica porque los resultados obtenidos por la coalición Adelante Andalucía no son positivos. "El PSOE ha perdido una gran cantidad de votos y nuestra candidatura, a pesar de que nos habíamos planteado recoger el descontento, hemos sido incapaces", ha lamentado.
"Esto ha tenido como resultado una enorme abstención de los barrios obreros, que ha permitido con mayor facilidad la penetración de la extrema derecha. Es una señal de alarma también para las elecciones venideras", ha reconocido. "Nuestro deber más absoluto es reconocer que no lo hemos hecho bien y corregirlo para que en elecciones venideras le demos la vuelta", ha insistido.
"SIN UNIDAD LAS COSAS SERÍAN MUCHO PEOR"
En todo caso, ha dejado claro que no se plantean disolver la alianza con Podemos, a pesar de que han perdido casi 300.000 votos respecto a las elecciones de 2015, en las concurrieron por separado. "Sin unidad las cosas serían mucho peor", ha avisado.
Además, Garzón ha hecho extensiva esa unidad a los movimientos sociales y la sociedad civil organizada, para formar un frente que sea capaz de combatir a la extrema derecha, y para "volver a reconectar con los barrios que han dejado de votar en estas elecciones". "Esa va a ser la prioridad absoluta", ha enfatizado.
"La situación es grave y alarmante. Hay una ola reaccionaria que nos obliga a responder", ha señalado, tras insistir en que esta ola está protagonizada no sólo por Vox sino también por PP y Ciudadanos, ya que a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos, donde los conservadores han vetado los pactos con la extrema derecha, ellos celebraban ayer que van a poder gobernar en Andalucía con el apoyo de Vox.
A este respecto, Garzón ha evitado aventurar posibles pactos postelectorales que impliquen una abstención de Adelante Andalucía, porque "desgraciadamente la triada conformada por PP, Ciudadanos y Vox tienen mayoría absoluta". "Esto es un hecho alarmante pero es un hecho", ha reconocido.