Los carburantes siguen al alza y se consolidan en máximos desde mayo a las puertas de la operación salida

Ambos carburantes se mantienen lejos de los altos precios de hace un año, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros

El precio medio de la gasolina se sitúa esta semana en los 1,615 euros el litro y el del diésel en los 1,465 | Foto: Archivo GD
Europa Press
0

El precio medio de los carburantes ha proseguido su tendencia al alza esta semana, con un encarecimiento de hasta el 0,8% que le lleva a sumar tres subidas, y se han consolidado en máximos desde principios de mayo, a las puertas de la operación salida de agosto, que arranca este viernes.

En concreto, el precio medio de la gasolina se sitúa esta semana en los 1,615 euros el litro, tras repuntar un 0,81%, y se sitúa en máximos desde principios de mayo, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea recogidos por Europa Press.

Por su parte, el precio medio del diésel también encadena su tercera semana consecutiva de subidas (0,82%) para alcanzar los 1,465 euros el litro, un nivel que no marcaba igualmente desde la primera semana de mayo.

A pesar de estos nuevos repuntes, el precio del litro de diésel se mantiene por debajo de los 1,479 euros a los que ascendía antes del estallido de la guerra de Ucrania por la invasión rusa que comenzó el 24 de febrero de 2022, no así la gasolina, que supera ya los 1,594 euros el litro que marcaba en aquellas fechas.

No obstante, ambos carburantes se mantienen lejos de los máximos que tocaron en torno a hace un año, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.

Llenar el depósito entre 15 y ocho euros menos

Con estos precios, el llenado de un depósito medio de 55 litros de diésel asciende actualmente a unos 80,5 euros, frente a los 95,3 euros -unos 14,7 euros más- que costaba a estas alturas del pasado año, incluyendo el descuento de 20 céntimos por litro que estaba vigente hace un año.

En el caso de la gasolina, el llenado de un depósito medio de 55 litros supone actualmente unos 88,8 euros, casi 7,7 euros menos que los 96,52 euros que costaba en el mismo periodo de 2022.

El año pasado, por la escalada en el precio de los carburantes por la crisis energética provocada por el conflicto bélico, estaba vigente la bonificación mínima de 20 céntimos por litro de combustible para todos los ciudadanos aprobada por el Gobierno dentro de su plan de respuesta al impacto de la guerra en Ucrania.

Igualmente, con esta, el diésel suma 23 semanas seguidas por debajo del precio de la gasolina. Se mantiene así en la situación habitual de antes de la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 y hasta mediados de febrero de este año, cuando se rompió esa dinámica.

En este contexto, este jueves el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba a 83 dólares, mientras que el Texas americano se intercambia a unos 79 dólares.

El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos. Además, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de los carburantes, sino que lo hace con un decalaje temporal.