Algunas gasolineras de Repsol registran problemas informáticos ante el pico de demanda para repostar
La compañía informa de que estas incidencias están "en vías de solución"
El pico de demanda registrado en hora punta para repostar carburantes en estaciones de servicio de Repsol ante el inicio de las bonificaciones anunciadas por el Gobierno ha llevado a que se registraran problemas informáticos en algunas de las estaciones y que las operaciones de pago se ralentizaran.
Según informaron a Europa Press en fuentes de la compañía, estos problemas informáticos han sido puntuales y se han producido solo en algunas estaciones de servicio, fundamentalmente a causa de la elevada demanda, y actualmente están en vías de solución.
Las mismas fuentes dejaron claron que en ningún caso se ha producido una caída de los sistemas informáticos de pago de la compañía.
Repsol, el principal operador del mercado de carburantes español con más de 3.500 estaciones de servicio repartidas por toda España, aplica desde este viernes un descuento adicional de diez céntimos de euro por litro de combustible a los clientes particulares y profesionales que utilicen la aplicación Waylet y la tarjeta Solred, respectivamente, que se suma a la bonificación de 20 céntimos aprobada por el Gobierno y a otros descuentos, según informó la empresa, que señaló que en estos casos la rebaja total alcanza un mínimo de 30 céntimos.
En caso de que los clientes particulares no usen dicha app, el descuento será de cinco céntimos por cada litro de combustible, a lo que se suman los 20 céntimos de ayudas del Ejecutivo, alcanzando un total de 25 céntimos en estos casos.
La empresa indicó que la oferta es compatible con otras que ya reciben los transportistas y autónomos clientes de Repsol a través de la tarjeta Solred. Los que no la utilicen tienen una rebaja de 5 céntimos de euro por litro de combustible sobre la bonificación de 20 céntimos aprobada por el Gobierno. Por tanto, la rebaja del precio en estos casos será de 25 céntimos en total.
Repsol indicó que estos descuentos van "más allá" de la bonificación que aplica el Estado para abaratar el incremento de precio que están experimentando los combustibles, a causa de la subida de las cotizaciones internacionales de las materias primas como consecuencia del conflicto de Ucrania.