Girona y Andorra obligan al Covirán a dar el deseado e inalcanzable campanazo
Los rojinegros, que recuperan a Agustín Ubal en la rotación deberán sumar un triunfo si no quieren distanciarse a cuatro partidos de la salvación

Más obligados a dar la sorpresa que nunca. La situación se vuelve más y más compleja para el Covirán Granada conforme transcurren las semanas y se acerca un final de temporada que precipita cada vez más a los rojinegros al descenso. Los granadinos reciben este domingo 13 de abril al Barça en el Palacio de Deportes, a partir de las 17:00 horas, con la obligación de conseguir una victoria que aplaque el golpe sobre la mesa dado por Bàsquet Girona este pasado sábado.
El triunfo de los de Moncho Fernández ante Río Breogán los colocan a cuatro partidos de distancia del Covirán antes de que concluya la jornada 27 de la ACB. Un resultado que, de no paliarlo con un triunfo, deja prácticamente sentenciados a los de Pablo Pin. Tampoco ayuda la victoria en el último momento de MoraBanc Andorra, colocando a ambos equipos con diez triunfos. Eso sí, esta jornada acabará con dos interrogantes, pues Leyma Coruña y Hiopos Lleida disputarán sus correspondientes encuentros ante Zaragoza y Gran Canaria el próximo 30 de abril, ambos partidos aplazados por coincidencia de eventos deportivos y por la participación de los canarios en la final de la Eurocup.
El Covirán Granada podría estar viviendo sus últimas semanas en la máxima categoría del baloncesto español, es por ello que marcharse con la cabeza alta es quizás el objetivo más importante. La imagen mostrada hace apenas una semana ante La Laguna Tenerife durante tres periodos es la que se debe ver este domingo sobre el parqué del pabellón del Zaidín. Enfrente estará un rival igual de peligroso y complicado que los aurinegros, eso sí algo más cansados.
El Barcelona llegará a Granada con menos de 48 horas de descanso tras disputar un duelo crucial para su futuro en la Euroliga el pasado viernes por la noche. Los blaugranas cumplieron con su primer debe del año: entrar en los Playoffs de la competición europea. Su victoria frente a la Virtus y los resultados que se dieron en la última jornada de la liga regular los coloca como cuartos clasificados, librándose así de tener que jugar el play-in programado para este próximo martes 15 de abril. La mente de los culés se puede centrar al 100% en la ACB, eso sí, el cansancio es un factor que puede jugar a favor del Covirán Granada.
No cabe duda de que vencer al Barcelona será uno de los retos más complicados del año, aunque tampoco hay que obviar que es el plantel blaugrana más irregular de los últimos años. Su desempeño en la ACB es poco habitual. En lo que va de temporada han caído derrotados en once ocasiones, siendo dos de ellas ante equipos como Río Breogán y Bàsquet Girona, un ejemplo de que la sorpresa puede ser factible.
Actualmente los culés son quintos, empatados en balance con el Joventut y a tres victorias del siguiente escalón ocupado por el Unicaja por lo que permitirse tropiezos no entra en los planes de Peñarroya si quiere intentar conseguir factor cancha para los playoffs de la ACB, aunque el primer paso será certificar su presencia en los mismos. Las bajas han golpeado duramente al Barcelona esta campaña. La ausencia de Laprovittola durante toda la temporada, el fichaje frustrado de Raul Neto, la lesión de Juan Núñez o la de Chimezie Metu, así como de Jan Vesely que parece que volverá a jugar este domingo tras recibir el alta para regresar a las pistas este pasado viernes, han complicado en exceso el año de los culés. A esto hay que sumarle el desempeño sumamente irregular de Willy Hernángomez. Aunque en su lugar han aparecido nombres como los de Darío Brizuela o Joel Parra que ejemplifican la garra y el hambre de victorias que siempre son necesarias en cualquier equipo. Junto a ellos, jugadores como Kevin Punter, Justin Anderson o Tomas Satoransky se erigen como los grandes líderes de un conjunto catalán que trata de salvar la temporada como buenamente pueda.
En el lado rojinegro, la principal noticia, al fin positiva, es el regreso de Agustín Ubal. El uruguayo ya ha podido completar una semana de entrenamientos al estar plenamente de la lesión que sufrió en el ligamento lateral interno en el duelo que disputaron ante el Unicaja hace poco más de un mes. El regreso de Ubal da ese empujón moral que los de Pablo Pin necesitan en estos momentos, además de una ayuda en la rotación más que necesaria dado el importante número de minutos que acumulaba, por ejemplo, Jonathan Rousselle. Quienes no estarán serán Sergi García y Scott Bamforth, así como un Gian Clavell que prosigue en su recuperación, pero cuya vuelta a las pistas aun es una incógnita.
Los resultados de los rivales directos siguen siendo una losa sumamente pesada de la que el Covirán Granada deberá reponerse, quizás incluso obviar y pensar solamente en tratar de ganar los máximos partidos posibles. El tiempo se agota y la capacidad de reacción cada vez es menor para un plantel rojinegro que parece tener su destino cada vez más marcado, pero que aun puede mantener viva la esperanza si este domingo da su primera gran sorpresa desde que llegó a la ACB.
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