Goya se viste de gala
Las caras más conocidas del elenco del cine patrio se dieron cita la pasada noche de domingo en el Hotel Auditorium de Madrid para celebrar la vigésimo-octava ceremonia del cine español. Y como era de esperar, no faltaron maravillosos vestidos de noche, brillos y joyas de ensueño. Aunque si algo ha llamado especial atención en esta edición, ha sido la escasa osadía de la gran mayoría de las asistentes.
Sin duda, predominaron los colores neutros. Blanco y negro: apuesta segura. Un claro ejemplo de ello son Dafne Fernández, enfundada en un exquisito Carolina Herrera impoluto que culmina con un delicado lazo en la espalda que la deja al entrever, y Ana Belén que escogió para la noche un elegantísimo Armani de escote asimétrico y corte sirena.
Grandes protagonistas de la noche fueron también los tonos nude y los destellos dorados. Nieves Álvarez suele acertar en sus estilismos, así que cuando apareció en la alfombra roja con un maravilloso vestido dorado de Alta Costura de los franceses Ralp & Russo que se ceñía a la cintura, no dudamos ni un segundo en que iban a verse muchos más a lo largo de la noche. Michelle Jenner fue otra de las que optó por esta tonalidad con un diseño del indio Naeem Khaa de corte sirena con brocados.
Clara Lago y Juana Acosta, ambas vestidas por el diseñador libanés Zuhair Murad escogieron también el dorado y nude respectivamente y la tendencia del brillo incorporado a sus diseños. Macarena Garcia, con un toque angelical en el cabello, acertó con su Roberto Cavalli Couture que combinó a la perfección con joyas de Bulgari. Y una de las grandes triunfadoras de la noche, en lo que a estilo se refiere, fue Leticia Dolera vestida con un DelPozo de corte lady que dejaba ver sus tobillos.
Pero sí hubo quien apostó por dar la nota de color a la gala. “La que de verde se viste por guapa se tiene” y por este tono apostaron María León, de Lanvin o Carolina Bang, con un diseño fruncido que no le favorecía especialmente. Paula Echevarría, por su parte, se apuntó a una de las tendencias más punteras de la nueva temporada eligiendo el color pastel en su vestido, confiando una vez más en un diseño de Dolores Promesas. Inma Cuesta con un vestido-joya de Iván Campaña y la galardonada con la estatuilla a mejor actriz protagonista, Marian Álvarez, de Miriam Ocáriz optaron por el azul para una noche tan especial. Andrea Duro aportó el toque apasionado con un diseño en tono carmesí y escote corazón de Alberta Ferretti.
Otras tendencias predominantes fueron las espaldas al aire, los cinturones que marcaban las siluetas femeninas de las asistentes las trasparencias como las que lucía Blanca Suárez en su Elie Saab, o los volúmenes imposibles que defendieron Irene Visedo y la ya recuperada y bellísima Silvia Abascal que combinó su original vestido negro de Stephane Rolland Haute Couture con una espectacular gargantilla de Bulgari.
Y es que, haciendo caso omiso al título de la gran ganadora de la noche, “Vivir es fácil con los ojos cerrados”, las asistentes a la ceremonia, abrieron bien los ojos a la hora de escoger y nos dejaron ojipláticos a los que observamos sus pasos en la gran noche del cine español.