Una Granada abarrotada de fervor se entrega a su patrona
La ciudadanía llena las calles del recorrido de la procesión de la Virgen de las Angustias para disfrutar de una jornada idílica
El último domingo de septiembre en Granada es sinónimo de vítores, palmas, lágrimas, sentimiento, silencios solemnes y muchas más formas de expresar la emoción que sienten los fieles de la Virgen de las Angustias. La ciudadanía se ha entregado con creces a su patrona en su paso por las calles de la capital, que se han abarrotado de fervor. La reina de Granada ha estado acompañada en la Catedral por su cortejo por primera vez y
La población ha respondido desde el inicio del día. Los puestos de las hermandades ubicados en la Fuente de las Batallas han gozado de mucha actividad, pues degustar la torta de la virgen es un gozo que no se puede perder en estas fechas. La conocida 'procesión del pueblo' ha vuelto un año más a ser la antesala de la salida de la patrona.
En citas como esta la previsión vale doble. Mucho antes de las 18:30 horas, horario de la salida de la Virgen de las Angustias de su Basílica, los aledaños estaban ya repletos de personas aguardando con paciencia. Llegado el momento, la alegría ha sido inmensa. Acompañado por un tiempo excelente, el paso mostró su fantástico aspecto engalanado con más de 1.700 varas de nardos.
La partida de la procesión siempre requiere de tiempo, pues su enorme cortejo es más que conocido. Fueron muchos los granadinos que se animaron a seguirla por la ciudad e incluso adelantarla para verla llegar a distintos puntos. A la altura de la Plaza del Carmen, se lanzaron fuegos artificiales desde la azotea del ayuntamiento. El ánimo no decayó, ya que muchos cofrades mostraron sus ganas de una jornada así tras una Semana Santa aciaga en este 2024.
Una llegada especial a la Catedral
La patrona llegó muy bien arropada a la Catedral, donde entró con su cortejo para ser recibida por el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo. "Bienvenida a tu casa querida madre de Granada", expresó Gil Tamayo. En torno a 45 minutos estuvo la Virgen de las Angustias en el templo, tiempo que emplearon sus fieles en coger un buen sitio en la Plaza de las Pasiegas, que lució un aspecto excelso en la reanudación de la procesión.
La noche ya era cerrada, pero miles y miles de ciudadanos se negaron a pensar en el madrugón del lunes para llevar en volandas a su patrona por Marqués de Gerona, Jáudenes y Alhóndiga antes de presenciar una estampa idílica en su descenso desde Puerta Real por la Acera del Darro hasta la Carrera de la Virgen.
Contra todo pronóstico, el paso llegó a la puerta de la Basílica a las 23:30 horas. El himno de la Virgen de las Angustias resonó junto a las campanas y los distintos vítores de quienes la esperaban para darle el último empujón. La noche cerró con una nueva ráfaga de cohetes y el himno de España para poner el broche a un domingo de ensueño para Granada. Ya sólo quedan 364 días para volver a vivir la procesión de la Virgen de las Angustias.