Granada actualizará su mapa de ruidos cinco años después
Diez funcionarios medirán el ruidos del centro de la ciudad, Ganivet y Pedro Antonio para realizar una nueva delimitación de las zonas acústicamente saturadas
El Ayuntamiento de Granada tiene previsto comenzar en septiembre las mediciones que darán forma al nuevo mapa de ruidos de la capital granadina que, con una dotación presupuestaria de unos 38.000 euros, actualizará la última revisión del mismo, que data de 2017.
Con este montante se pagará, en concepto de "gratificación", el trabajo en horario de tarde de diez funcionarios del área de Medio Ambiente, que se encargarán de estas mediciones, que está previsto se realicen una vez sea aprobado el nuevo presupuesto municipal de forma definitiva, ha detallado el edil del ramo, Jacobo Calvo (PSOE), a preguntas de los periodistas este martes.
Las mediciones en principio comenzarán por el entorno de Ángel Ganivet y el centro de la ciudad, y de Pedro Antonio de Alarcón, que son las "principales demandas" de los vecinos, ha detallado Calvo, que ha explicado que, en cualquier caso, los técnicos de Medio Ambiente han venido trabajando antes en una primera fase para la elaboración del mapa de ruidos conforme a la definición de las zonas, que son en principio de tres tipos: tranquila, acústicamente saturada --aquella en que hay prestación de servicios en horario nocturno-- y de protección acústica especial --sin horarios, más influida por el transporte particular o público.
En una última fase, se diseñarán los planes de acción al objeto de "ajustar la vida ordinaria" de cada una de las calles en horarios que contribuyan a facilitar la "plena convivencia" de visitantes y ciudadanos que se desplazan a las diferentes zonas con aquellos vecinos que "viven en cada uno de los entornos", todo ello "desde el respeto" y el derecho al "descanso".
Sobre este tema, el pasado mes de marzo, el Grupo Municipal Popular acusó al gobierno del Ayuntamiento de Granada de "no tener intención de llevar a cabo" la elaboración del informe de mapa de ruidos, "pese a contar con la partida de la Agenda XXI", la actualmente denominada Urbana 2030.
Calvo ha especificado al respecto que, ese mes, el gobierno local llevó al Pleno una modificación de crédito para pagar al personal municipal que se había de encargar de las mediciones fuera de su horario laboral habitual, y que el PP "votó en contra", ha mantenido el edil de Medio Ambiente, que ha dicho que fue "seguramente" porque a esta formación "le interesaba el ruido", en referencia al apoyo que dio a protestas vecinales posteriores en las zonas donde comenzarán los trabajos.
En cualquier caso, se pone en marcha, se ha congratulado el edil, un proyecto "mucho más económico que lo que planteaba el PP", que además hará pivotar el mapa de ruidos sobre el trabajo "especializado con personal funcionario".