Granada afronta el cierre del botellódromo con una amplia programación cultural y deportiva
El Ayuntamiento convertirá el espacio en un lugar de convivencia
Granada ha afrontado el cierre del botellódromo, el 1 de septiembre de 2016, con una amplia programación cultural y deportiva dirigida a los jóvenes que ha posibilitado, en palabras del concejal de Participación Ciudadana, Juventud y Deportes en el Ayuntamiento de Granada, Eduardo Castillo, que “dejemos de ser la ciudad del botellón y el consumo de alcohol masivo en la calle”.
Según Castillo, la ciudad ha conseguido, gracias a la colaboración estrecha del equipo de gobierno, con la iniciativa privada y los jóvenes, “revertir, en un escaso periodo de tiempo, una situación que afectó negativamente tanto a la imagen de la ciudad en el exterior como a la propios ciudadanos”.
Los concejales de Participación Ciudadana, Juventud y Deportes, Eduardo Castillo y de Movilidad y Protección Ciudadana, Turismo, Emprendimiento y Comercio, Raquel Ruz, en comparecencia de prensa realizada para analizar las políticas de juventud del Ayuntamiento, han anunciado, a su vez, la recuperación del botellódromo como un lugar de convivencia donde se compaginará el uso deportivo, cultural y de ocio.
Así, se ha proyectado la construcción de un parque infantil y de un gimnasio al aire libre, con elementos biosaludables, la conservación del área polideportiva existente y una nueva pista para la práctica de ‘skate’. Por otro lado, también se prevé la reutilización del escenario para la proyección de películas y la habilitación de espacios como locales de ensayo para bandas granadinas.
Eduardo Castillo ha calificado de “decisiva y comprometida” la apuesta del equipo de gobierno por atender las peticiones reales de los jóvenes, “a los que hemos dado voz, a diferencia de lo ocurrido durante los 13 años de mandato del PP, a través de los distintos órganos de participación existentes en el Ayuntamiento de Granada”.
Así, Castillo ha recordado el impulso de órganos consultivos y de participación, como el Consejo Municipal de la Juventud, “que llevaba 24 años sin reunirse”, o la redacción del Plan Joven Municipal, que ha contado con la participación de más de una veintena de colectivos y de un centenar de jóvenes.