Granada alcanza su nivel más bajo de paro desde 2008 tras un descenso de 868 desempleados

El Ministerio de Trabajo ha hecho públicos en la mañana de este viernes los datos de empleo del mes de mayo, que ha sido prolífero. Granada ha alcanzado su nivel más bajo de paro desde 2008 tras registrar un descenso de 868 desempleados. En total, la provincia cerró el quinto mes del año con 76.589 demandantes de empleo y se sube así a la ola de Andalucía, la comunidad autónoma que lidera la bajada de paro en mayo en España. El sector servicios tiene una fuerte implicación en estas cifras, pues el punto de partida de la temporada alta ya ha tenido impacto.

La caída de los datos es menor que la registrada en abril, pero supone el tercer mes consecutivo de descenso. Granada es la tercera provincia de Andalucía en la que más ha bajado el paro en mayo. Únicamente Málaga y Cádiz han logrado un bajón más notable.

En términos interanuales, es el segundo territorio de la región con la cifra de bajada más reducida con 3.892 personas que buscan un puesto de trabajo, únicamente por detrás de Huelva.

En lo que respecta a la contratación mensual, en Granada se han firmado 4.488 contratos, quinta provincia andaluza tras Sevilla, Málaga, Cádiz y Córdoba. Buena parte de estas contrataciones pertenecen al sector servicios. En la cruz de la moneda se encuentra el sector primario, que ha visto crecer su número de parados en 75 personas. Por otro lado, los ciudadanos sin empleo anterior se han reducido en 329.

Valoraciones de las cifras

Para la responsable de empleo de CCOO Granada, Carina Elbo, "la reforma laboral ha logrado, desde su aprobación, aportar estabilidad al empleo, con unas tasas de contratación indefinida cada vez mayores". Así se ha pronunciado Elbo en la mañana de este viernes. La portavoz ha ha hecho un llamamiento a la patronal para "que traslade lo acordado en el AENC -con subidas salariales del 4% para 2023, del 3% para 2024 y del 3% para 2025- a los convenios colectivos pendientes de firma en nuestra provincia".

La integrante CCOO Granada ha aseverado que "es necesario que se produzca un reparto equitativo de los beneficios empresariales, a través de la negociación colectiva, para posibilitar el consumo interno y seguir potenciando la creación de empleo".

Por su parte, la Confederación Granadina de Empresarios (CGE) ha resaltado que "los buenos datos laborales registrados en los últimos tres meses", pero ha llamado la atención "sobre el evidente frenazo que se ha producido en mayo tanto del ritmo de creación de empleo como de la caída del paro".

“Tradicionalmente, mayo es uno de los mejores meses del año para el mercado laboral de Granada. Pero este año los datos son mucho más moderados y enfrían las buenas sensaciones de marzo y abril”, ha indicado la secretaria general de la Confederación Granadina de Empresarios, María Vera. La responsable ha mostrado su confianza “en que este parón sea coyuntural, consecuencia de unas condiciones meteorológicas que no están acompañando al turismo, y que a partir de junio los datos sigan creciendo a buen ritmo”.

Luis Miguel Gutierrez, Secretario General de UGT Granada, ha destacado "la influencia de la reforma laboral en el mercado de trabajo de la provincia, con un dinamismo del empleo gracias entre otras razones, a la contratación indefinida". "Antes de la pandemia y la reforma laboral, apenas uno de cada diez contratos era indefinido, siendo el resto contratos temporales con precarias condiciones laborales", ha incidido. Para el representante de UGT, se confirma así, un mes más, "el éxito de la nueva norma para cumplir con su principal objetivo: reducir la excesiva y fraudulenta temporalidad de mercado laboral de la provincia de Granada".

Pero estos resultados "no deben distraer", advierte el ugetista, de aquellos otros aspectos del empleo que aún tienen que cambiar. Uno de ellos, a su juicio, "es la temporalidad del sector público, que precisamente debería ser un ejemplo para el resto de sectores e incentivar la contratación estable y de calidad en sus diversos organismos". Otro, es el desempleo de larga duración, que aún afecta a cuatro de cada diez personas desempleadas y "que no tiene perspectiva de mejorar en el corto plazo".