La Alhambra hará trabajos de mantenimiento en las bóvedas con pintura sobre piel de la Sala de los Reyes

El Patronato de la Alhambra y el Generalife ha proyectado una intervención de inspección y mantenimiento en las bóvedas con pintura sobre piel de la Sala de los Reyes, ubicada en el Palacio de los Leones y construida bajo el segundo reinado de Muhammad V, a finales del siglo XIV.

El objetivo de este proyecto, que ha salido a licitación por un importe de cerca de 84.000 euros, es garantizar la conservación y transmisión al futuro de las tres bóvedas y de sus pinturas, su elemento más característico al ser los únicos ejemplos pictóricos que se conservan con estas características dentro del ámbito del arte hispanomusulmán. Su restauración finalizó en 2018 y ahora se llevarán a cabo labores de inspección, mantenimiento y documentación que aseguren su correcta conservación.

La Sala de los Reyes recibe su nombre por los diez personajes que aparecen en la bóveda de la alcoba central, que fue considerada desde antiguo como la representación de los sultanes más destacados de la dinastía nazarí. Las otras bóvedas son conocidas como 'Dama jugando al ajedrez' y 'Fuente de la juventud'.

Con la restauración de las tres bóvedas se consiguió estabilizar el estado de conservación del soporte formado por la estructura de madera y por el revestimiento de piel mediante el anclaje mecánico de la piel a la tablazón. No obstante, las bóvedas se encuentran en un ambiente semiabierto al exterior que las hace sensible a las variaciones climáticas diarias y estacionales. Ello puede afectar también la capa pictórica con levantamientos y pérdidas, según se expone en la documentación del proyecto, a la que ha tenido acceso Europa Press.

Por esta razón las bóvedas de piel necesitan una labor periódica y constante de inspección, mantenimiento y documentación. Mediante la inspección se podrán detectar nuevos deterioros o cambios en los ya existentes, a través del mantenimiento se corregirán o añadirán nuevos puntos de anclaje de la piel a la tablazón y se fijará la policromía original que se haya desprendido del soporte.

Con la documentación y levantamiento gráfico quedará registrado el estado de conservación y el área de aplicación de los distintos tratamientos, de manera que se puedan obtener conclusiones acerca de la evolución de los tratamientos si se comparan los resultados de las distintas revisiones.