Granada, Andalucía para españoles
La Alhambra de Granada no tiene rival en Andalucía, recordemos que hace prácticamente una década estuvo nominada como una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo
Lo bueno que tiene Andalucía es precisamente que, gracias a su extensión y variedad, cuenta con un rincón especial para cada persona. Lleva demostrando siglos y siglos que no pasa inadvertida ni a los de dentro, ni a los de fuera, pero es cierto que poco a poco cada provincia se ha ido adaptando a la demanda que de ella han hecho sus visitantes, o sus residentes. Si bien Málaga es uno de los destinos andaluces al que más vuelos se registran anualmente desde el extranjero, Granada ha demostrado ser la favorita para los españoles. Por supuesto la demanda de vuelos a la capital de Andalucía hace que sean más económicos y esto afecta de manera muy determinante en los turistas de fuera de España, pero muchos de ellos alquilan coches una vez aquí para no perderse ciertos rincones que se han convertido ya en verdaderas zonas de recreo para “guiris”.
Granada sin embargo parece estar pensada para una escapada romántica y llena de encanto, desde sus monumentos hasta sus calles. Los pequeños rincones por el Albaicín, sus teterías, sus hoteles en el casco antiguo, la convierten en un foco incluso para aquellos que deseen una luna de miel de película, aunque al mismo tiempo, el hecho de contar con uno de los ambientes universitarios más concurridos hace que salir de fiesta realmente compense. Una ciudad muy viva, muy joven, pero con la ventaja de no ser de las más grandes. Esto devuelve también una tranquilidad que muchos persiguen cuando deciden huir de su rutina, y si son de grandes ciudades como Madrid, Barcelona o la misma Sevilla agradecen mucho esa sensación de reducir un ritmo tan frenético.
Por otra parte, la oferta cultural no sólo se dirige a quien va buscando historia y arte, sino que elementos como el Parque de las Ciencias se convierten en un plan ideal para los más pequeños. Muchas veces esto es decisivo para que las familias con dos o tres niños elijan un destino vacacional, y además, si la pereza no lo impide, algunas preciosas playas están a algunos kilómetros de la ciudad. Vistas como las ofrecidas por el Mirador de las Peñas (ahora Mirador National Geographic) en Montefrío también merecen un corto trayecto en coche. En invierno, e incluso a finales de mayo, podemos seguir encontrando nieve en Sierra Nevada. Estos son también alicientes para las familias pero también para grupos de amigos que deciden salir a esquiar o con un plan más playero.
La Alhambra de Granada no tiene rival en Andalucía, recordemos que hace prácticamente una década estuvo nominada como una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo, pero la Giralda, la Torre del Oro o el Real Alcázar también convierten en un fabuloso destino turístico a Sevilla. Junto con la Maestranza o la Plaza de España hace que muchos viajeros con poco tiempo se la planteen como opción para una escapada de fin de semana. Sin duda, es otro ambiente, Sevilla al ser la capital de la comunidad tiene casi de todo, e invita a un ritmo un poco más acelerado. Está orientada a ofrecer mucho más que lo típico de Andalucía, y su industria y centros comerciales consiguen que sus visitantes contribuyan de manera muy positiva en la economía de la Comunidad Autónoma.
Córdoba también atrae mucho a los extranjeros, en una proporción mayor que a los españoles, que prefieren Málaga y Huelva a partir de la primavera. Las aguas cálidas y el buen clima son un reclamo para los del interior del país. Sin embargo, es cierto que hay áreas onubenses que parecen exclusivas para extranjeros, como sucede con Isla Canela, mientras que La Antilla o Isla Cristina se llenan de españoles. Las playas gaditanas tienen también un poco de todo, mientras que Jaén y Almería tienen un turismo más discreto.
Lo que sucede con Granada es que todos sus elementos más famosos atraen a los turistas extranjeros, pero son realmente los españoles, aquellos que no deben visitarla en tiempo récord, los que pueden empaparse del ambiente, y disfrutarla de manera más reposada. La maratón de visitas de sitios típicos puede que la hagan la primera vez que entran en la ciudad, pero después de este primer viaje, regresan, y descubren todo aquello alejado del mercado del turismo, dando prioridad a los elementos más sensoriales, en un marco agradable y acogedor: pequeño, pero no tanto. Por eso vuelven, y de manera recurrente la siguen eligiendo como la ciudad andaluza más bonita.