Granada avanza en la Zona de Bajas Emisiones con 60 nuevos puntos de recarga para vehículos eléctricos
En el parking del Violón se intstalarán 15 y cuatro de acción ultra rápida, 12 en el aparcamiento de Alsina y en Pedro Antonio de Alarcón, nueve en Los Cármenes y siete en el parking de San Agustín
Granada avanza hacia la implantación de la la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) con la puesta en marcha de medidas que faciliten su implantación prevista para abril de 2025 y ahora se ha dispuesto la instalación de 60 nuevos puntos de recarga de vehículos eléctricos. Así lo ha afirmado la alcaldesa, Marifrán Carazo, quien ha señalado que la medida “supone un importante paso hacia la promoción de la movilidad eléctrica en Granada”, y se lleva a cabo en colaboración con TELPARK, empresa líder en el sector de aparcamientos y movilidad en España y Portugal.
La alcaldesa, que visitó junto a la concejala de Movilidad, Ana Agudo, las instalaciones del parking de San Agustín donde se ha colocado siete puntos de recarga eléctrica, aseguró que el Ayuntamiento de Granada y TELPARK refuerzan así su compromiso con la movilidad sostenible al brindar una infraestructura de carga para vehículos eléctricos accesible y ampliamente distribuida en la ciudad.
El parking de Violón será la electrolinera insignia, que contará con quince puntos de recarga eléctrica y cuatro puntos de carga ultra rápida, asegurando una experiencia de carga eficiente para los propietarios de vehículos eléctricos.
Los restantes puntos de recarga se distribuirán de forma estratégica en el resto de sus aparcamientos de Granada: doce en Granada Centro Alsina, doce en Pedro Antonio de Alarcón, nueve en el parking Estadio Nuevo los Cármenes, y siete en San Agustín. “Esta distribución garantizará una cobertura amplia y accesible para los usuarios de vehículos eléctricos en toda la ciudad, ha afirmado la edil”.
La alcaldesa ha señalado que, de esta manera, “el Ayuntamiento de Granada, apuesta por un modelo de movilidad sostenible, respetuoso con el medio ambiente, que mejorará la calidad del aire y las emisiones de ruido”.
Junto a la implantación de la zona de bajas emisiones en todo el perímetro de la capital que se está poniendo en marcha de forma paulatina y que se espera esté en vigor para abril de 2025, la concejal ha explicado que “el objetivo último de todas estas iniciativas es, sin duda, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.
Por su parte, el responsable en Granada de TELPARK, José María Cuesta, ha indicado que "este proyecto marca un hito importante en nuestra misión de promover la movilidad eléctrica y contribuir a la creación de ciudades más sostenibles. Estamos comprometidos en ofrecer soluciones innovadoras que fomenten el uso de vehículos eléctricos y reduzcan nuestra huella ambiental".
El proyecto de implantación de la Zona de Bajas Emisiones de Granada, que fue presentado en febrero en el Observatorio de la Movilidad por la concejala de Movilidad, Protección Ciudadana, Agencia Urbana, Sostenibilidad y Fondos Next Generation, Ana Agudo, tendrá impacto directo en el tráfico generado por los vehículos más contaminantes, aquellos sin etiqueta – anteriores a 2021 para vehículos de gasolina y a 2006 para vehículos diésel- censados fuera de la ciudad de Granada. A estos vehículos no se les permitirá acceder a la zona de bajas emisiones que tendrá una superficie de 19,06Km2. Se monitorizará el impacto en la calidad del aire con el objetivo de definir nuevas medidas adicionales a partir de 2028 si no se alcanzan los niveles estipulados por la normativa correspondiente.
La propuesta de ZBE, que se implantará en pruebas desde el 1 octubre de 2024 y definitivamente a partir del 1 de abril de 2025 pretende mejorar de manera significativa la pobre calidad del aire de Granada protegiendo la actividad económica de la ciudad, ya que se exime a los vehículos de carga y descarga, transporte escolar y discrecional de viajeros.
El Ayuntamiento de Granada proyecta a su vez un plan de medidas paralela a la implantación de la Zona de Bajas Emisiones entre las que se encuentra la instalación de estas nuevas electrolineras y otras medidas como la ampliación de las zonas peatonales, ya incluidas en el PMUS, la mejora de la red de bicicletas o el fomento de los aparcamientos de borde o acceso a la ciudad, con más de 6.500 plazas y donde le será posible aparcar a cualquier vehículo, aunque no sea residente y no tenga etiqueta ambiental.