Granada pide a la Junta "responsabilidad" para no perjudicar al comercio local con liberalización de horarios
El concejal de Turismo y Comercio, Eduardo Castillo, ha advertido de los "devastadores efectos" para el pequeño negocio que tendrá la declaración del centro de la ciudad como Zona de Gran Afluencia Turística
El concejal de Turismo y Comercio de Granada, Eduardo Castillo, ha exigido "responsabilidad" a la Junta de Andalucía y la rectificación en su decisión de declarar el centro de la ciudad como Zona de Gran Afluencia Turística; una designación que a efectos de horarios comerciales "supone que todos los establecimientos ubicados en esa área tendrán plena libertad para determinar los días y horas de apertura al público los periodos establecidos".
Castillo ha calificado de "devastadores" los efectos que puede tener la medida requerida por la Junta de Andalucía para el comercio local, puesto que le impide "claramente" competir en igualdad de condiciones con las grandes firmas comerciales que ubican sus tiendas en el centro.
"Al igual que nos han trasladado los comerciantes, consideramos que se trata de una medida que sería la puntilla y vendría a dinamitar a un sector que poco a poco está intentando recuperarse de los efectos que ha tenido en él la pandemia", ha señalado el edil, quien ha apuntado el "peligro directo" para el pequeño comercio más artesanal que hay en el centro al no poder hacer frente a la competencia de las grandes marcas y franquicias.
La posibilidad de acogerse a la declaración de Zona de Gran Afluencia Turística se fundamenta en el cumplimiento del artículo 13 del Decreto 2/2014, de 14 de enero, donde se detallan condiciones como ser un municipio de más de 100.000 habitantes y haber registrado más de 600.000 pernoctaciones al año, criterios que cumple la capital.
Para el cumplimiento de este decreto, en 2019 ya se acordó delimitar territorialmente la Zona de Gran Afluencia Turística a las calles y plazas ubicadas en la zona Patrimonio Mundial de la Unesco, es decir, el entorno de la Alhambra, el Generalife y el Albaicín, y delimitarla temporalmente a los meses de abril y mayo (que comprenden la Semana Santa y el Día de la Cruz) y a los meses de agosto, septiembre y octubre (que concentran el mayor número de pernoctaciones).
Según Castillo, se trataba de "una acotación geográfica y temporal más justa con los comercios del centro" que ahora la Junta de Andalucía, "sin dar explicaciones de las razones del cambio de criterio, extiende a toda la ciudad sin atender las demandas del propio sector".
El Ayuntamiento de Granada, contando también con el apoyo de la Federación Provincial de Comercio de Granada, los sindicatos, las asociaciones de consumidores y otros colectivos, exigirá una rectificación inmediata de esta medida que permita que el comercio tradicional de la ciudad no parta con nuevas desventajas frente a los centros comerciales y las grandes firmas para el desarrollo de su actividad.