Granada busca ser ciudad de títeres con ‘Quiquiriquí’

El Centro Lorca acoge hasta octubre la primera edición del Festival de Teatro de tííteres con un amplio programa gratuito para adultos y menores

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Presentación del cartel Festival de Teatro de títeres de Granada | Foto: Ángela Gómez
Ángela Gómez - Gabinete
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En 1923 en el centro de la ciudad, Manuel de Falla, Federico García Lorca y Hermenegildo Lanz representaron los Títeres de Cachiporra, una de las grandes aportaciones de nuestro país al movimiento de vanguardia titiritera que acontecía por toda Europa. En Granada escribió Falla su Retablo de maese Pedro, ópera maestra para títeres; y Lanz, por su parte, realizó las marionetas para el estreno de esta obra en París y luego en Sevilla.

Son varios argumentos para vincular la ciudad con las marionetas. Y ahora llega la edición cero de 'Quiquiriquí', el Festival de Teatro de títeres de Granada, con una programación equilibrada entre distintos estilos de hacer títere contemporáneo, para todos los públicos y para adultos, que busca convertir Granada en ciudad de títeres a partir de ahora.

El programa arranca el 23 de septiembre con ‘El avaro’ de la compañía Pelmànec. Esta obra fue creada en 2001 por Miquel Gallardo y Jordi Bertran, a partir del clásico de Molière, que tras quince años de éxitos, premios internacionales en festivales de teatro de títeres y giras mundiales con Bertran y Tàbola Rassa, la Compañía Pelmànec ha reinsertado en su programa. Una hilarante y peculiarísima versión de la obra teatral en la que se sustituye el oro por el agua como símbolo de la riqueza que el protagonista ansía y acumula. Los personajes son grifos, cántaros, tubos, botellas, y la versión de Pelmànec supone una ácida actualización del texto de Molière en clave de preocupación por la protección de los recursos hídricos de nuestro planeta.

El 24 de septiembre es el turno para ‘Plastic Heroes’, del israelí Ariel Doron. Pastic Heroes , un sorprendente, divertido y endiabladamente rítmico collage de imágenes de guerra, construido enteramente a partir de ready mades (es decir, objetos encontrados) surgidos de juguetes infantiles. Violencia, deseo, odio y miedo son sentimientos que Ariel Doron coloca sobre la mesa del escenario, de la misma manera que las empresas del sector colocan sobre nuestras vidas los supuestamente "ingenuos" juguetes infantiles. Así, la inocencia de los juegos de los niños se topa con la sangrante realidad de la guerra adulta.

Al día siguiente, 25 de septiembre, el Centro García Lorca acoge la representación ‘Frágil’ de la compañía murciana Onírica Mecánica. Se trata de un espectáculo con autómatas y objetos sobre el papel que ocupa el maquinismo y la tecnología en un mundo en constante cambio. La ciencia, la tecnología y la medicina han vencido todos los obstáculos que el ser humano se ha encontrado en su camino. La pregunta es: ¿somos acaso más felices?

El viernes 30 es el turno de la compañía granadina Siesta Teatro con representación de de objetos, sombras y proyecciones de cine. Traen al Centro Lorca la obra de ‘El traje del emperador’, una historia que parte del cuento medieval recogido en El conde Lucanor y de la versión posterior de Hans Christian Andersen. Un pícaro dice hacer trajes que los tontos no serán capaces de ver. Le vende este traje inexistente al mismísimo rey, que al vestirlo irá desnudo. Ministros, políticos, inspectores y el propio rey alaban la hermosura del traje que no ven. Una fábula sobre el gregarismo humano.

ESPECTADOR POR FUNCIÓN

Durante el 1 y 2 de octubre habrá varios pases para la representación de la compañía francesa Théâtre de la Massue. Traen a Granada la obra ‘Méridienne’ con una puesta en escena muy original. Es una obra planteada para un espectador por función, durante una duración de cinco minutos. El espectador es guiado por un meandro de colores hacia una pequeña barca negra. Se sienta en una silla minúscula. Allí, asiste en soledad a una performance hipnótica: el teatro más pequeño del mundo cuenta la más corta y a la vez la más grande historia del mundo. En tres movimientos el marionetista muestra al espectador toda la vida de la humanidad: nacimiento, vida y desaparición en el seno del universo.

Al terminar de recibir su porción de representación, cada espectador será invitado antes de marcharse a compartir con los demás (el público que espera para entrar) lo que ha visto y oído, es decir, a transformar sus impresiones individuales en recuerdo colectivo.

Por último, el día 2 de octubre, estará en el Centro Lorca Sofie Krog, marionetista y actriz danesa, dueña de un mundo visual absolutamente peculiar, extravagante y mágico, hermoso y perverso.
Sofie Krog presenta en Diva un espectacular tour de force de destreza manual en un teatro rotatorio que cuenta con siete escenarios y veintiuna escaleras. Todo se mueve, se abre, se cierra, sube y baja de manera loca y extraordinaria.