Granada cambia el botellón por actividades culturales y deportivas
Las instituciones provinciales señalan la necesidad de “no criminalizar” a los jóvenes que consumen alcohol y muestran su intención de sensibilizarles sobre las consecuencias de esta ingesta indiscriminada
Los granadinos verán el próximo día 1 de septiembre cómo se clausura formalmente uno de los lugares más concurridos por la juventud de la provincia: el botellódromo. Para tratar la manera en la que se llevará a cabo el cierre de las instalaciones y cómo puede acabarse con “la problemática” que este lugar traía tras de sí -el botellón-, el equipo de gobierno local se ha reunido con los grupos políticos de la oposición y distintas instituciones sociales, culturales y empresariales.
“No solo debemos buscar medidas destinadas a que se produzca el cierre del botellón, sino que también hay que hacer que estas medidas desvinculen a los jóvenes de su uso”, ha afirmado al respecto Baldomero Oliver, alcalde de Granada en funciones.
El portavoz municipal ha señalado la necesidad de que se “retome” la normalidad ciudadana y que, con un nuevo uso del espacio destinado a las actividades deportivas y culturales, se pueda hacer compatible la diversión juvenil con el uso responsable de los espacios públicos y la convivencia ciudadana.
El concejal de Participación Ciudadana, Deporte y Juventud, Eduardo Castillo, ha expresado la intención del equipo de gobierno de plantear de forma conjunta con los diversos agentes sociales de Granada iniciativas a medio y largo plazo para “abandonar el discurso que culpabiliza a los jóvenes” y darles a cambio una mayor variedad de actividades de ocio.
El concejal ha mostrado tres ejes principales en los que, desde el equipo de gobierno, se desea atajar este hecho: la participación de los jóvenes en las actividades culturales, el valor del deporte como forma de entretenimiento y la participación de las mediaciones juveniles -como son las asociaciones- para facilitar el acceso de los jóvenes a la información relativa a las actividades culturales ofertadas en la provincia.
Los distintos portavoces reunidos en la Comisión han estado de acuerdo en el mismo asunto: la problemática del consumo de alcohol excesiva se encuentra en una fracción de edad concreta y en un tipo de ocio determinado, siendo estos los jóvenes de entre 14 y 17 años que centran su tiempo libre en el consumo de alcohol como diversión principal.
“Ha habido un cambio en la forma en la que la gente consume alcohol. Pasamos de consumir en los bares a hacerlo en la calle sin ningún control, por lo que creemos necesario devolver ese consumo a los bares para que vuelva a estar controlado”, ha señalado Juan García Cantero, portavoz del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Granada.
Para atajar este obstáculo, las instituciones reunidas –entre las que se encontraban los grupos políticos municipales junto con Diputación de Granada, Instituto Andaluz de Juventud, Cruz Roja Española, la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo, entre otros- los asistentes han señalado la posibilidad de recuperar los actos de música en directo de los bares. A esto han añadido la posibilidad de ampliar la oferta de ocio de los bares para que acoja a la porción de sociedad acostumbrada al consumo de alcohol en la calle.
La dificultad para conocer todos los eventos deportivos y culturales que se producen en Granada también ha sido resaltado en el consistorio granadino, cuya solución pasaría, tal y como han recalcado los participantes, por crear una guía detallada y ampliar los vínculos de comunicación con los jóvenes.
INFORMACIÓN Y SENSIBILIZACIÓN
“El botellón no deja de ser una necesidad de los jóvenes de socializarse, y por eso hay que devolvérselo, pero dentro de los bares y del área de disfrute”, ha señalado el portavoz e IU en el Ayuntamiento de Granada, Francisco Puentedura. Por ello, los integrantes de la Comisión han mostrado la necesidad de no radicalizar el consumo de alcohol y “criminalizar” a los jóvenes que lo ingieran, sino que la solución de este problema pasa por sensibilizarles sobre las consecuencias que tendrán estas acciones en su salud y su conducta.