El Granada se abona a un final sufrido tras dos cursos de tranquilidad

El conjunto rojiblanco afronta las últimas jornadas de Liga sin resolver su permanencia, como sucedió durante su anterior etapa en Primera división

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Ighalo celebra, a lomos de Alberto Lara, la salvación en Pucela en 2014 | Foto: LaLiga
Chema Ruiz España
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El Granada vuelve a abonarse a un final de curso sufrido tras dos temporadas de tranquilidad, en la que la ilusión desterró al miedo. En el pasado ejercicio, el conjunto rojiblanco finalizó en una meritoria novena posición, sin apuros para salvar la categoría y sin opciones de alcanzar plazas europeas a dos jornadas de despedir la campaña. En el curso 2019/2020, sí mantuvo abierto hasta el final su desenlace, pero con la segunda competición continental en el horizonte. Este año, aunque en una situación óptima para prolongar su estancia en la élite, aborda las dos últimas fechas implicado de nuevo en la lid por la permanencia, como otrora era habitual.

La última etapa del Granada en Primera división, entre 2011 y 2027, fue una concatenación de finales agónicos, que en cinco ocasiones se saldaron con el equipo un año más en la élite. En el ejercicio 2011/2012, tras el ascenso en Elche, el conjunto rojiblanco apuró hasta la última jornada del campeonato para certificar su permanencia. Fue en Vallecas, adonde el combinado nazarí llegó con dos puntos de ventaja sobre el Zaragoza, que era el tercero por la cola. Aunque los de Abel Resino perdieron, con un gol de Raúl Tamudo en el último minuto, la victoria del Atlético de Madrid contra el Villarreal mandó al hoyo al submarino amarillo y salvó a granadinistas, franjirrojos y maños.

En la campaña 2012/2013, el conjunto nazarí llegó al tramo final del campeonato en unas circunstancias muy similares a las que marcan este cierre de curso. A dos jornadas del final, el Granada ostentaba un colchón de cinco puntos que le otorgaba la oportunidad de asegurar su permanencia en Primera división en la fecha 36. Lo hizo, aun perdiendo en Mestalla, porque el Zaragoza cayó goleado en el Benito Villamarín. El equipo afrontó el último compromiso, en Los Cármenes frente al Getafe, con los deberes hechos y total tranquilidad.

Un año más tarde, el rendimiento del conjunto rojiblanco, dirigido entonces por Lucas Alcaraz, lo llevó a la última jornada de Liga con todo por decidir. Viajó a Pucela, donde se disputó un duelo entre rivales directos por la salvación. Ganó el Granada con un gol de Mitrovic en su propia portería, que llevó el contador a 41 puntos y elevó al plantel tres puestos por encima del corte del descenso.

Del armisticio, al descenso

En 2015, el Granada se presentó de nuevo en el último partido de Liga involucrado en la lucha por no perder la categoría, pero no vivió una jornada angustiosa. Recibió al Atlético de Madrid en Los Cármenes, en un contexto propicio para ambos equipos: el empate permitía a los locales salvarse y a los visitantes subirse al podio. Aunque los nazaríes, por momentos, se vieron en descenso, los resultados en otros estadios hicieron bueno el armisticio de los dos contendientes.

El curso inmediatamente posterior también deparó coincidencias con el presente. El Granada, tras ganar a Las Palmas en Los Cármenes, viajó a Sevilla para reservar su plaza en la siguiente temporada de LaLiga. En el Sánchez Pizjuán, goleó. Venció al conjunto hispalense por 1-4 y se permitió el lujo de ir a la última jornada del campeonato, en la que se medía a un Barça que celebraría el título de campeón sobre el césped del recinto del Zaidín, sin nada por lo que jugar.

No pudo apurar tanto en la temporada 2016/2017. Entonces, llegó a la penúltima jornada del torneo recién descendido. Perdió la categoría en Anoeta, en la fecha correspondiente a la que en esta temporada acaba de finalizar. Sus dos últimos encuentros no hicieron más que prolongar la agonía de la hinchada. Los rojiblancos cayeron en Pamplona, ante Osasuna, y despidieron la campaña con una derrota frente al Espanyol en Los Cármenes.

Fue el último cierre apurado del conjunto rojiblanco hasta el que en estas semanas se disputa. Los de Aitor Karanka afrontan las dos jornadas finales en una posición ventajosa para salvar la categoría. Tienen 37 puntos, cuatro más que el Mallorca, que marca el corte. El Levante, tras perder este jueves contra el Real Madrid, es equipo de Segunda división, por lo que se queda fuera de la ecuación. Si el conjunto bermellón no gana esta semana, el Granada seguirá en Primera incluso perdiendo en el Villamarín. Si el combinado rojiblanco gana al Betis, también, con independencia del resto de resultados.