Bryan Zaragoza, la promesa de un don excepcional

El malagueño explota en un Granada en el que busca asentarse tras los cuatro noes que han marcado su carrera; Torrecilla, Tito García Sanjuán y Miguel González describen la evolución de la perla rojiblanca

Granada CF UD Ibiza
Bryan Zaragoza besa el escudo del Granada tras marcar contra el Ibiza | Foto: Antonio L. Juárez
Chema Ruiz España
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Cuando Bryan Zaragoza recibió el balón, escorado hacia la orilla izquierda en el minuto 80 del encuentro frente al Ibiza, Rubén Torrecilla supo lo que el joven planeaba. El que fuera entrenador del Granada le había visto hacerlo una y otra vez cuando fue su pupilo en categorías inferiores. Sesteaban diez rojiblancos sobre el césped y sufrían 13.000 en la grada, en una tarde en la que las musas parecían campar por otros lares, pero en la cabeza del malagueño todo era tan sencillo como imaginarlo. Flotó por el carril hasta pisar el área, donde quebró al central que intentó frenarle y cruzó un disparo al poste largo con una facilidad pasmosa. Igual que si estuviera en la placeta del barrio. Podría ser fruto de una inspiración eventual, pero en Los Cármenes ya le habían visto calcar esa acción antes. Era otra maravilla de ese descarado verso suelto que irrumpe en la monotonía ofensiva del cuadro nazarí.

Bryan Zaragoza, con el número diez, durante su etapa con el Conejito | Foto: Conejito

Bryan Zaragoza, con el número diez, durante su etapa con el Conejito | Foto: Conejito

Coinciden quienes le conocen en señalar que su habilidad en el desborde es algo fuera de lo común, sobre todo en un momento en el que el balompié penaliza la creatividad individual. "Tiene un talento innato, un uno contra uno de lo mejor que he visto en mi carrera como entrenador. De los mejores que he podido ver en esa faceta", expuso Paco López, entrenador del Granada, en una entrevista reciente con este periódico. A nadie se le escapa tampoco que el joven extremo prefiere que defiendan los demás. "Sabemos, él sabe y estamos en ello, que el fútbol no solamente se juega cuando tienes el balón en el pie, que en eso es muy bueno, sino que se trata de un juego colectivo y, sin la pelota, también necesita una mejora", se extendió su técnico.

Para entender el fútbol de Bryan Zaragoza hay que conocer su origen, el inicio de una carrera de la que apenas se ha escrito su primer capítulo, pero ya marcada por los cuatro noes que han determinado el progreso del joven futbolista. Nacido en Málaga, en 2001, se enroló en las filas del Tiro Pichón y allí creció, con Messi como ídolo y Neymar, con un estilo más parecido al suyo, como referente. Permaneció hasta su segundo año como juvenil, momento en el que se produjo el primer punto de inflexión en su vida futbolística. El club no le vio preparado para jugar en el equipo de División de Honor, por lo que recaló en el Conejito de Málaga, que competía en Liga Nacional. Su presidente, Miguel González recuerda que, aunque solo jugó una campaña en la entidad, "ese fue el año en el que explotó como futbolista". O eso pensaban.

El primer ‘no’ le lleva al Conejito

"Este jugador vino aquí y ya se le veían cualidades. Cuando un chico puede hacer algo en el fútbol, eso se ve. Los que llevamos mucho tiempo en el fútbol lo vemos. Siempre que cogía el balón por su banda, había algo. Peligro, gol… Cuando le llegaba el balón a él, algo sacaba", recuerda. Fue en la temporada 2018/2019, que para el extremo supuso enfrentarse por primera vez a "una categoría fuerte". Extrovertido, de los que se sentaban al fondo del autobús en los viajes, fue sacando a relucir un repertorio de detalles que no pasaba desapercibido. "Siendo juvenil de segundo año, destacó. El chaval tenía unas cualidades tremendas. Y las sigue teniendo", sostiene. Una habilidad que despejó cualquier duda en la entidad. "Nosotros siempre hemos pensado que este chaval iba a triunfar, que iba a comer del fútbol", asegura, a pesar de que ya entonces "le costaba retroceder".

El presidente del CD Conejito recuerda en este audio el paso de Bryan Zaragoza por el club:

 

"A los jugadores que son buenos, de ataque, no les gusta. Eso es una cosa que les cuesta. A él le gusta coger la pelota y sacar algo frente a la portería", expone. Aun con ello, llamó la atención de distintos clubes. "Lo quisieron dos o tres equipos. Antes de terminar la temporada, ya lo estaban buscando", subraya. El Conejito, no obstante, tiene un convenio con el Málaga, mediante el que los futbolistas más prometedores son ofrecidos al club blanquiazul. "Me dijeron que se fuera donde quisiera, que ellos no estaban interesados en ese momento por él", recuerda. Fue el segundo ‘no’ en la vida de Bryan. Hizo pruebas con el Betis y con el Valladolid, pero eligió el Granada "por cercanía", subraya González.

El malagueño probó en Valladolid y Betis, pero se decantó por el Granada | Foto: Conejito

El malagueño probó en Valladolid y Betis, pero se decantó por el Granada | Foto: Conejito

Fichado por el Granada

Recaló en el Juvenil División de Honor del club rojiblanco, entonces dirigido por el tándem Rubén Torrecilla-Diego Mainz, en un movimiento clave en su carrera. Aunque hasta entonces su calidad le había dado para sobresalir, en la ciudad de la Alhambra tuvo que pasar un proceso de aclimatación que le acercó al fútbol profesional. "La verdad es que tampoco es que llamara la atención tanto como lo hizo luego, con el paso del tiempo. Él subió muchísimo el nivel. Aparte, viene de una familia muy unida, así que salir del entorno de su casa y vivir en un entorno profesional, porque estaba en residencia, creo que al principio le costó un poco", recuerda quien fuera su técnico, quien no esconde ciertas controversias a su llegada. "Se lo he dicho a él y lo digo ahora: le he castigado muchas veces, le he hablado como un padre, le he dado mucho cariño. Le he tratado como si fuera mi hijo", apunta.

El ex entrenador del Granada CF Rubén Torrecilla recuerda en este audio los pasos de Bryan Zaragoza por el Juvenil y el Recreativo:

 

"Ha tenido que pasar por procesos de adaptarse a cosas a las que no estaba acostumbrado", afirma. Torrecilla tuvo que corregir aspectos tácticos que se le escapaban al joven malagueño. "Teníamos que intentar colocarle tácticamente. Era donde él estaba muy perdido. Jugaba como si fuera el patio del colegio cuando vino. Le tuvimos que ordenar mucho, a nivel defensivo, de colocación, de interpretar el juego sin balón… Y, luego, situarlo en los espacios donde él recibiera y pudiera hacer daño a los rivales", detalla el entrenador, seguramente quien mejor le conoce futbolísticamente. "En cuestión de tres o cuatro meses sí dio un paso al frente con el juvenil y acabó con un buen porcentaje de goles en esa temporada jugando de extremo -marcó 15 y dio 18 asistencias-. Tiene una cosa que en el fútbol se paga y ya la tenía cuando estuvo conmigo. Era el desborde, encarar, ser valiente", subraya.

Bryan Zaragoza escapa de un defensor durante su etapa en el Juvenil del Granada | Foto: Granada CF

Bryan Zaragoza escapa de un defensor durante su etapa en el Juvenil del Granada | Foto: Granada CF

Entretanto, alguna trastada requirió un toque de atención, como pueden atestiguar los guardias de seguridad de la residencia Fernando de los Ríos, en la que se hospedaban él y otros varios jugadores del Granada. Llegaron a la entidad quejas por ruidos, música alta… "La típica cosa de niño". "Tuve que echarles una bronca. Decirles que al próximo que la liara allí lo iba a largar un mes a su casa, aparte de la pertinente multa que le iba a poner el club", relata. "Creo que fue fundamental en su crecimiento", puntualiza.

Cesión a El Ejido

Progresó sobremanera, entendió los aspectos que requiere el fútbol profesional y cerró su etapa juvenil, pero no le dio aún para promocionar al Recreativo. Salió cedido a El Ejido, donde pasó durante el ejercicio 2020/2021 una particular mili que continuó puliéndole. "El Granada ya sabía el jugador que tenía. Hicieron muy bien cediéndole para que Bryan conociera un poco el barro. Cuando estás en una cantera, que yo he trabajado varios años en una, el jugador vive en una burbuja un poco irreal. Vino esa temporada y las cualidades se las vimos desde el primer momento. Es un chico con un desparpajo inusual y un desequilibrio que tienen pocos jugadores en España, en cualquier categoría", detalla Tito García Sanjuán, el primer entrenador con el que coincidió el joven malagueño en el cuadro almeriense.

El ex entrenador de El Ejido detalla en este audio la evolución de Bryan Zaragoza durante su cesión:

 

"No sabía ni hacer un huevo frito", ríe el preparador, que recuerda que "iba a comer siempre a un restaurante o con compañeros". "Lo bueno que tenía, y que creo que sigue teniendo porque la personalidad no le va a cambiar, es que es un chaval muy querido por todos", recuerda, a lo que agrega que "tuvo que espabilar rápido". Sobre el campo, sin embargo, no tuvo demasiado protagonismo. "No voy a engañar. Conmigo no es un jugador importante, pero no porque fuera un futbolista de poca calidad. Lo que es cierto es que el fútbol son más cosas que esa fase ofensiva. A Bryan le costaba entenderlo, pero, con el paso del tiempo, fue mejorando y dándose cuenta. Por eso pienso que la cesión le vino muy bien", expone. Su paso por el cuadro almeriense se resume en quince partidos, solo tres de titular y un golazo. "La verdad es que, como revulsivo, era un jugador que te cambiaba un partido", sostiene.

De vuelta a Granada

"Aprendí muchas cosas, a estar solo, cocinar, limpiar… Me ha servido de mucho", reconoció el propio Bryan Zaragoza en una entrevista posterior ante los medios oficiales del club. Regresó a Granada una vez concluido aquel curso y lo hizo con una determinación: "Vine con la mentalidad de quedarme aquí. No quería salir más afuera, estoy aquí muy a gusto". Y todo se aceleró. Se reencontró con Torrecilla en Segunda RFEF. El aprendizaje previo se tradujo en un progreso que le empezó a hacer destacar en la categoría. "Tuve una conversación con Luis Fradua -entonces, director de cantera-, sobre que era el perfil del que juega en una pista de fútbol sala, en la Ciudad Deportiva, en Los Cármenes con 20.000 personas o en el Camp Nou con 80.000", comenta el técnico. "En juveniles, para mí, a veces era faltarle el respeto a los equipos por su uno contra uno. Incluso en el filial", agrega.

Bryan Zaragoza golpea el balón con el Recreativo | Foto: Granada CF

Bryan Zaragoza golpea el balón con el Recreativo | Foto: Granada CF

Brillaba con el Recreativo, con el que aquel curso anotó siete dianas, titular indiscutible en el costado. Su endiablado culebreo rompía defensas. "Es el típico jugador de placeta, de barrio, que está todo el día en la calle encarando, todo el día con la pelota", asegura. Había descubierto que "eso podía hacerlo en cualquier escenario", y también lo había percibido Robert Moreno. El catalán empezó a convocarle a los ensayos con el primer equipo, cuando aún lo dirigía, y le permitió debutar con ‘los mayores’ en Copa. "Era el minuto 30 y pico o así y me dijo Robert ‘sal a calentar’. Se me puso el vello de punta. Pensé ‘esta es la mía’", recordó en dicha entrevista, en la que calificó la experiencia como "brutal".

Todo desembocó en este verano. Renovado hasta 2024, el descenso del primer equipo le otorgó la oportunidad de pugnar por un hueco en la plantilla, pero Aitor Karanka zanjó pronto el asunto. "He hablado con él; para jugar en alta competición necesita dar un pasito más", sostuvo en pretemporada. Sus carencias defensivas suscitaban dudas en el técnico vitoriano, de ahí el último ‘no’, pero el malagueño, además de exhibir unas cualidades sobresalientes, es terco. Irreverente, se empeñó en convencer al entrenador y lo hizo con actuaciones notables en la preparación, hasta construirse una reputación como revulsivo y alimentar el debate sobre sus méritos para ostentar un rol titular.

Ahora, bajo las directrices de Paco López, sigue exhibiendo sus dotes, aderezadas en las últimas semanas con dos goles para enmarcar. "Hay muy pocos jugadores entre Primera y Segunda División que tengan el desequilibrio que él tiene. Yo conozco pocos. No lo voy a poner en el top 3 por respetar, pero en cuanto a desborde, está en el top 5 de Primera y Segunda, sin duda", sostiene Tito García Sanjuán. "Y es que le da igual. Le da igual perder la pelota, volver a encarar y volver a perderla. Eso no es fácil y lo tiene en la cabeza. Muchos jugadores encaran la primera vez, la pierden y se pueden venir abajo porque el público les diga algo. Bryan no es de esos jugadores", agrega Torrecilla. Como la voz de Pierre Morhange en Los Chicos del Coro, su talento es el de un prodigio por pulir, la proyección de un futuro brillante si asume el sacrificio defensivo. La promesa de un don excepcional.







Comentarios

Un comentario en “Bryan Zaragoza, la promesa de un don excepcional

  1. Convocado por la absoluta ya.