El Granada CF visita al Burgos 'bajo en defensas'
Los rojiblancos irán a El Plantío sin Quini e Ignasi Miquel, que cumplen ciclo, ni los lesionados Ricard y Miguel Rubio
El Granada CF afronta una nueva salida con el objetivo de encadenar tres partidos seguidos sumando fuera de casa. Todo un reto para los de Paco López y que adquiere una dimensión aún mayor tras conocer que lo tendrá que hacer 'bajo en defensas'. El derbi ante el Málaga dejó los tres puntos en Los Cármenes sobre la bocina y un serio problema para el técnico valenciano de cara a la visita a El Plantío: Quini, que se vio obligado a abandonar el choque prematuramente aquejado de molestias musculares, e Ignasi Miquel vieron la quinta cartulina amarilla y no podrán estar disponibles frente al Burgos. Dos bajas más para una defensa que ya tuvo que lamentar las lesiones de titularísimos como Ricard Sánchez y Miguel Rubio. Sin Quini, Ignasi Miquel, Miguel Rubio ni Ricard, los rojiblancos se verán obligados a alinear una zaga de circunstancias para solventar con éxito este nuevo encuentro a domicilio.
Si hasta hace poco era la línea de medios la que obligaba a buscar soluciones en cada partido, el testigo parece haberlo recogido, en estos últimos tiempos, la zaga. Los granadinistas registraban variantes en su medular, pero la defensa se mantenía imperturbable con Ricard Sánchez en la parte derecha, Miguel Rubio e Ignasi Miquel como pareja de centrales y Carlos Neva en el lateral izquierdo. Sin embargo, esos 'fijos' para Paco López empezaron a caer como fichas de ajedrez desde el duelo en casa frente al Tenerife. En ese partido, Ricard se retiró lesionado y los rojiblancos se quedaron sin uno de sus titulares indiscutibles. Su lugar en el once lo ocupó en El Alcoraz su recambio habitual, Quini, en una solución que apenas ha durado dos partidos, porque el lateral cordobés, que se retiraba con molestias musculares del derbi, iba a ver también la quinta cartulina y es baja asegurada para viajar a Burgos.
Sin tiempo para lamentar la lesión de Ricard, la visita a Huesca de la jornada posterior vio caer a otro de los puntales en la zaga, Miguel Rubio. Al igual que le ocurría a Ricard ante el conjunto tinerfeño, el central tampoco iba a poder continuar en el choque que acabaría con reparto de puntos y entró en su lugar Víctor Díaz. En ese momento, con dos puntales en la línea defensiva fuera se encendían las alarmas y el interrogante de cómo iba a acusar el equipo la ausencia de ambos futbolistas, pilares en el muro defensivo del conjunto nazarí en el presente ejercicio. Sin Miguel Rubio para el derbi, Paco López apostó por dar entrada a Cabaco para acompañar a Ignasi Miquel, mientras Quini haría de nuevo las veces de Ricard en el perfil derecho.
Las molestias de Quini, la 'excusa' para probar nuevas alternativas
Los agujeros en defensa parecían resueltos, pero el experimento duró hasta algo más del comienzo de la segunda mitad. Allí, rebasado el minuto 50 de juego llegó un nuevo contratiempo en forma de molestias musculares de Quini que le impedían continuar y obligó a dar una vuelta de tuerca al equipo. Ante esta situación, el técnico valenciano introdujo un triple cambio y aprovechó para cambiar el dibujo: línea de tres centrales con Cabaco-Ignasi Miquel-Torrente y con Neva y Bryan Zaragoza dando amplitud por las bandas. Todavía habría lugar para una prueba más cuando, para los últimos diez minutos de encuentro, Paco López dio entrada a Antonio Puertas por Cabaco y volvió la línea de cuatro con el propio Puertas por la derecha, Ignasi Miquel y Raúl Torrente de pareja de centrales y Neva por el sector izquierdo.
Así las cosas, el encuentro ante el Málaga, que terminó felizmente para los intereses de los de Paco López, fue forzosamente un gran banco de pruebas para lo que se le viene al conjunto rojiblanco ahora en El Plantío. Precisamente, en esos instantes finales donde el Granada CF terminó encontrando el premio del gol para dejar la victoria en Los Cármenes, el técnico presenció la quinta cartulina de Ignasi Miquel y asumía que en Burgos tendría que alinear una zaga de circunstancias. Puede que sea el momento del recién recuperado para la causa, Raúl Torrente, de seguir exprimiendo la polivalencia de Víctor Díaz, de apostar por un cambio de dibujo con línea de tres centrales y los laterales abiertos a las bandas o de 'reinventar' a futbolistas como Puertas. Estas y otras soluciones estarán en la cabeza del entrenador nazarí que tiene tiempo aún para seguir dándole vueltas a su línea defensiva más atípica. El Granada CF afronta la siempre difícil misión de continuar puntuando a domicilio, pero lo hace en esta ocasión 'bajo en defensas'. Merece la pena intentarlo para encadenar el tercer partido fuera de casa sumando.