El calor del hogar vuelve a aupar al Granada ante la adversidad

El Granada comenzó el año ratificando su condición de mejor local de Segunda División. El conjunto rojiblanco es el rey de la pista cuando el balón rueda en Los Cármenes, intratable. Solo ha concedido dos empates, ni una derrota en lo que va de curso en su casa. Allí impone su ley hasta en tardes grises, con Uzuni como ejecutor. Un tanto del albanés al calor del hogar nazarí permitió a los de Paco López reponerse a los inconvenientes que se sucedieron antes y durante el encuentro de este domingo frente al Cartagena. No pudo contar este domingo el valenciano con tres de sus hombres titulares, y la solución que probó en el centro del campo apenas duró seis minutos sobre el campo. El que entró para resolver la papeleta acabó expulsado, y aun así, los tres puntos se quedaron en el Zaidín. Con ellos, el equipo se sitúa quinto, a cuatro unidades del ascenso directo, objetivo que por tramos pareció disiparse.

Los rojiblancos aprovecharon los empates de Las Palmas y Levante para recortar la distancia con la cabeza de la clasificación y apretar la zona noble. Iguala los 35 puntos del Burgos, con Alavés y Levante a dos unidades de distancia. El cuadro ‘pío-pío’ es el que marca el corte del ascenso directo, con 39, mientras que el Eibar, con 40, se coloca en la pole. Un escenario que brinda al Granada la oportunidad de seguir escalando en las próximas jornadas, en las que visita el Ciutat de Valencia, en lo que será un duelo directo, y recibe de forma consecutiva tanto a Ibiza como a Andorra.

El de este domingo también era un compromiso ante un rival directo, razón por la que tanto Paco López como sus pupilos subrayaron la importancia de los tres puntos. No solo tienen repercusión en la clasificación, sino que, dado el empate a cero del cruce entre Granada y Cartagena en la primera vuelta, ponen a favor de los nazaríes el golaveraje en el duelo particular con el cuadro albinegro. Del grupo de equipos que rebasan los 30 puntos, los que tienen a mano acceder en este momento al menos a la promoción de ascenso, también gana el diferencial de goles al Alavés, al Burgos y al Albacete.

Para verse en esta situación, el Granada tuvo que superar varios obstáculos, que sirvieron para exhibir la variabilidad táctica con la que trabaja Paco López. Sin Miguel Rubio ni Víctor Díaz, sancionados, alineó a Cabaco e Ignasi Miquel. El uruguayo aprovechó la oportunidad con la que probablemente fue su mejor actuación como rojiblanco hasta el momento, contundente al corte, concentrado y sereno. La ausencia de Meseguer en el centro del campo fue solventada con la reubicación de Rochina, que ya en el Levante había jugado en la medular a las órdenes del técnico valenciano. Sin embargo, una temprana lesión en un forcejeo con Sadiku.

Entró Bodiger en el lugar del valenciano, con unas características distintas, y terminó expulsado, situación a la que también se adaptó el Granada. Tiene experiencia en ello, pues desde que Paco López llegó al banquillo se ha visto con 10 jugadores en otros tres encuentros. En tres más ha jugado con un hombre más, con lo que el técnico solo ha visto terminar dos partidos de los nueve que ha dirigido en igualdad numérica, en Yecla en Copa y en Málaga. "Parece que nos persiguen las expulsiones", bromeó al respecto en su rueda de prensa posterior al choque. En la próxima jornada tendrá que reinventar un centro del campo nuevo, sin Bodiger y, a priori, también sin Rochina y Meseguer, aunque la baja del murciano durará menos de lo inicialmente previsto. Cabe esperar que sea el turno de Sergio Ruiz, reclutado este domingo para poner a salvo los puntos.

El encuentro también dejó una correcta participación de Soro como segundo punta, con Jorge Molina en el banquillo junto a Matías Arezo. El de Ejea de los Caballeros se ha propuesto demostrar el futbolista que puede llegar a ser y está aprovechando las oportunidades de las que dispone. También Puertas, de vuelta tras su lesión, se situó arriba, cuando el partido requería más esfuerzos hacia atrás que en labores ofensivas. No obstante, la cita consolidó la idea de que el Granada necesita un delantero más en sus filas. El equipo mostró problemas para recoger envíos en largo y encontrar en posiciones de remate a sus hombres más avanzados. Son deberes que deja la jornada, si bien el mayor cometido nazarí es resolver sus problemas lejos de su feudo. El próximo sábado tiene una nueva oportunidad para empezar a lograrlo.

Pendientes de Raúl Fernández

Por otro lado, el club comunicó a última hora de este lunes que Rubén Rochina permanece a la espera de someterse a pruebas médicas, por lo que todavía se desconoce el alcance de su lesión y el tratamiento a seguir. Además, informó de que Raúl Fernández sufrió "un fuerte golpe que ha provocado una contusión". Pendiente de evolución y a falta de que trasciendan más detalles, el guardameta queda tocado para la próxima jornada.