Salir de casa es una tortura para el Granada
El conjunto rojiblanco no gana lejos de Los Cármenes desde la primera jornada de Liga, en Ibiza; es el cuarto peor visitante de la categoría y bate registros negativos históricos
Salir y perder es el rollo de casi siempre para el Granada. Cada viaje es una tortura para el conjunto rojiblanco, que este domingo volvió a ser derrotado en un encuentro durante el que sacó a relucir esa versión apática y desalmada que antagoniza con faenas como la del pasado jueves, en Los Cármenes. Son las dos personalidades de un equipo que viaja en el vagón de una montaña rusa, entre la euforia en casa y la depresión a domicilio. No gana lejos del calor del hogar desde la primera jornada de Liga, en Ibiza. Suma como huésped las cuatro derrotas que hasta ahora ha registrado.
En Tenerife, el conjunto dirigido por Aitor Karanka volvió a retroceder. Tras convencer contra el Sporting, se descompuso hasta parecer un equipo totalmente distinto. Se presentó sobrio, pero la fachada se le vino abajo en cuanto Iván Romero descosió la zaga para anotar el primer gol canario. No es algo nuevo: el Granada todavía no ha sido capaz de sacar algo positivo cuando se ha puesto por debajo en el marcador. Cada vez que se le adelantan, ha perdido, y la derrota de este domingo lo sitúa como el cuarto peor visitante de la categoría.
Solo Leganés, el propio Tenerife y Mirandés, todos ellos equipos de la mitad baja de la clasificación, empeoran sus registros. Unos datos que contrastan con su rendimiento en casa, que lo coloca en la segunda posición en el ranking de anfitriones. Una irregularidad que hace temblar los objetivos del club. Mientras equipos como Las Palmas, Alavés, Burgos o Cartagena compensan sus resultados para situarse arriba, el Granada ha salido de la franja de acceso al playoff.
Peores cifras que Oltra
Esta dinámica rescata en la memoria el rendimiento del Granada de José Luis Oltra, que en la temporada 2017/2018, con un proyecto ambicioso, naufragó en el primer intento por regresar a Primera División. Entonces, el equipo manifestó una dificultad tremenda para sumar lejos de casa y, de hecho, cerró el ejercicio como cuarto peor visitante, con 12 derrotas y solo 15 puntos en su contador a domicilio. Sin embargo, al cierre de la undécima jornada, que es la que acaba de finalizar en el presente curso, solo había perdido dos partidos de los seis que había jugado lejos de Los Cármenes, lo que le otorgaba en la clasificación global dos puntos más que al conjunto de Aitor Karanka. Diego Martínez, un año más tarde, era el mejor huésped tras los mismos seis viajes emprendidos en esta campaña.
Se da además la circunstancia de que en ninguna de estas salidas ha visto puerta. El conjunto rojiblanco acumula cinco viajes sin marcar, después de aquella primera jornada en Ibiza, un registro que, como señala la cuenta especializada en estadísticas acumuladas por el Granada Ighalopedia (@GCFstats en Twitter), es la segunda peor racha de su historia en Segunda, solamente rebasado en las campañas 1954/1955, 1956/1957 y 1984/1985. Es el segundo equipo menos goleador lejos de su estadio, igualado a dos tantos con Mirandés, Zaragoza y Oviedo, mérito que comparte con el de ostentar la tercera mayor cifra de tantos encajados fuera de casa, igualado a nueve con Ibiza y Sporting.
Rotaciones
La derrota en Tenerife se enmarcó en un contexto de rotaciones propiciado por la acumulación de tres encuentros en una semana y su consecuente desgaste. Unas permutas que no rindieron como la teórica primera unidad, aunque esta también ha lucido sus peores galas en citas anteriores. Miguel Rubio, en casa por una indisposición gástrica, cedió su sitio a Cabaco, que tuvo una noche para olvidar. Ricard, algo desajustado, desplazó de nuevo a Quini, a priori cargado en exceso Jonathan Silva, y Meseguer reemplazó al tocado Petrovic para dejar pasar otra oportunidad de ratificar las expectativas que generó su fichaje. Hasta ahora, el murciano ha refrendado el criterio de Karanka.
La suplencia de Melendo y Callejón fue llamativa, ambos al borde del fallo muscular, a tenor de las explicaciones del técnico. La entrada de Jorge Molina, que va participando más con el paso de las jornadas, no fue tan sorprendente. Sí la de Alberto Soro, que no jugaba un minuto desde que participó en la recta final del triunfo nazarí frente al Villarreal B. Rochina, que fue titular en Las Palmas en un contexto similar al de la reaparición del aragonés y repitió ante el Huesca, cayó al banquillo en Ponferrada, donde se le perdió la pista. De forma repentina, pasó de jugar el segundo tiempo en El Toralín a no calzarse las botas el jueves, contra el Sporting, ni en Tenerife, a priori, sin problemas físicos.
Con el equipo 'A' o la unidad de reserva, el Granada tiene un problema al cruzar los términos de la provincia, que requiere una solución para poder sostener las aspiraciones rojiblancas. El equipo encuentra en el Rayo Vallecano que ascendió en la temporada 2020/2021 un ejemplo idéntico al que aferrarse, pues comenzó con cuatro derrotas, un empate y otro triunfo en sus seis primeras salidas. Sin embargo, para cerrar como el quinto mejor visitante y promocionar desde el playoff como lo hizo el conjunto franjirrojo, debe iniciar ya la remontada. El tiempo apremia, pues esta Segunda División, la que señalan como la más equilibrada y competitiva de la historia, no espera a nadie. El cuadro rojiblanco debe resolver sus dificultades cuanto antes para que no se le escape el tren.