Confianza en recuperar al mejor Torrente
El Granada espera que el regreso del murciano al centro de la zaga contribuya a solventar los problemas defensivos que hasta ahora ha manifestado el equipo
El Granada confía en recuperar al mejor Raúl Torrente y en que su retorno solvente los problemas defensivos que hasta ahora ha manifestado el equipo. Al murciano le tocó vivir la mejor y la peor cara del fútbol en una misma campaña. En tan solo unos meses, el canterano saltó de Segunda RFEF a Primera División de la mano de Robert Moreno, brilló en su estreno en la élite del fútbol español y, cuando su proyección esbozaba un futuro ilusionante, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Volvió a jugar el curso pasado, tras más de 10 meses de recuperación, y, en su primera titularidad tras la lesión, sufrió un esguince esguince del ligamento lateral interno de la misma articulación, pero en su pierna izquierda en esta ocasión. Ya no se vistió de corto hasta este lunes, 532 días después de que comenzara su calvario, y, a priori, de manera definitiva para asentarse en la defensa nazarí.
El murciano ve ahora la luz al final de un túnel larguísimo y el club deposita en él buena parte de sus esperanzas de corregir el rumbo del conjunto rojiblanco. Es uno de los principales motivos por los que la dirección deportiva no considera necesario incorporar a otro efectivo más para reforzar el centro de la zaga. "Confiamos en ver al Torrente que todos esperamos y a Jesús Vallejo dar el rendimiento que dio en etapas anteriores", expuso Nico Rodríguez durante un desayuno informativo con la prensa. "Dos de tus tres centrales importantes están lesionados y el otro, incorporándose", indicó al respecto Alfredo García Amado, director general, en una conferencia ante los medios de comunicación en la que también expuso el regreso del zaguero como "una nota positiva". De hecho, está previsto que próximamente se inicien conversaciones para renovar su contrato, que acaba en 2024.
El mejor Torrente demostró en su aterrizaje en el primer equipo ser un defensa solvente y prometedor. No en vano, incluso fue convocado por la selección española sub-21. Jugó 18 encuentros de Liga en su temporada de estreno, con el Granada en Primera División, 15 de ellos de inicio. Entonces, en la campaña 2021/2022, su irrupción ya supuso una solución a ciertas carencias que exhibió la plantilla y varias lesiones. Se convirtió en un fijo en el esquema rojiblanco hasta que, el 8 de abril de 2022, su rodilla colapsó frente al Sevilla. Cuando pudo volver a integrarse en la dinámica competitiva del grupo, ya en este año y con Paco López al frente del equipo, tardó poco en ganarse la confianza del técnico para que contara con él de inicio, si bien entonces pagó cara la inactividad en el primer lance contundente al que tuvo que acudir, en Burgos, de donde salió entre lágrimas.
El proceso desde esta segunda lesión ha sido cauteloso con su reincorporación hasta desembocar en esta etapa final. Ante el Girona, jugó media hora en reemplazo de Víctor Díaz y transmitió buenas sensaciones. "Es una noticia positiva que Torrente haya vuelto y lo haya hecho a buen nivel. Por fin tenemos esta semana de entrenamientos, que es donde realmente lo vamos a ver. Entrenando con el equipo lleva solamente esta semana, porque cuando vino el parón entrenó todavía de forma individual", exteriorizó Paco López tras el encuentro. Las dificultades que el cuadro nazarí continúa exponiendo, así como la propia seguridad del técnico valenciano en el joven futbolista, invitan a su titularidad. En caso de acoplarse finalmente en el esquema rojiblanco y de alcanzar de nuevo el nivel que en su momento rayó, puede ser un momento clave tanto en el devenir del equipo como en su carrera.
Vallejo y Miguel Rubio
Las comparecencias de Nico Rodríguez y Alfredo García Amado esta semana han dejado claro que el planteamiento del club pasa por combinar a Raúl Torrente, Jesús Vallejo y Miguel Rubio. Son los tres centrales a los que hizo referencia el director general, los llamados a ser titulares desde el momento en que se encuentren en condiciones de competir. El maño y el madrileño iniciaron el curso de esta forma, pero no pasó más de una jornada hasta que Paco López ya no pudo juntar ni a dos de ellos. El jugador cedido por el Real Madrid se lesionó tras la primera jornada y se desconoce cuándo podrá regresar. Rubio, cuya reincorporación tampoco está fechada, cayó tras la visita al Reale Arena. Nunca han podido coincidir los tres en una misma convocatoria.
Esta circunstancia ha llevado a Ignasi Miquel y Víctor Díaz, actores secundarios en esta posición, al centro del escenario sin más margen de maniobra que acudir a Micki Bosch, del filial, para disponer de algún recambio. La sangría de goles en contra ha situado el foco sobre ellos, si bien la cúpula rojiblanca ha sido insistente en sus argumentos. Con la vuelta de Raúl Torrente, confía en ir solucionando los problemas, a la espera de que Miguel Rubio y Vallejo se unan para, incluso, fomentar la competencia interna.