Un año de sueños deportivos para la historia

El 2021 para el deporte granadino se puede resumir con una simple palabra: histórico. No habrá trofeos en las vitrinas, ni ascensos, pero quedan cientos de recuerdos en la memoria de los aficionados que bien valen un título. El deporte granadino despide un año de sueños y metas casi alcanzadas con la ilusión de regresar a lo más alto para que, dentro de un año cuando finalice el 2022, se pueda echar la vista atrás y ver que todo lo que se luchó en este 2021 no fue en vano. 

El Granada CF comenzó el año ya cumpliendo un sueño. La participación en la Europa League era toda una aventura para un equipo que apenas dos años atrás estaba en Segunda División. Los rojiblancos vivieron algunos meses convulsos en los que tuvieron que compaginar hasta tres competiciones. Liga, Copa del Rey y Europa colapsaron el calendario de los de Diego Martínez, pero la ilusión podría con cualquier adversidad. 

Mirándolo con algo de retrospectiva, lo que hicieron los granadinos en los primeros meses del año bien vale un título. Llegar a cuartos de final del Torneo del KO, mantenerse en una posición estable en la tabla en la competición nacional y alcanzar los cuartos de final de la Europa League no está al alcance de todos. Sin embargo, la realidad fue recuperando poco a poco su lugar y el Granada CF fue dejando competiciones atrás. Primero fue la derrota contra el Barcelona en Copa y luego la despedida de la competición europea ante el Manchester United.

Los cuartos de final ante el conjunto inglés bien merecen un capítulo aparte. Aquellas semanas la ciudad entera se pintó de rojiblanco para llevar en volandas a su equipo  en el sueño europeo. A pesar del apoyo incondicional de sus aficionados, el Granada poco o nada pudo hacer ante el todopoderoso Manchester United. Era hora de despedir una temporada mágica. 

Eliminado de ambas competiciones, los rojiblancos debían centrarse en mantenerse en una posición estable en LaLiga y soñaban con repetir la hazaña de colarse en puestos europeos. Este último objetivo no se llegó a conseguir, pero nada se le puede reprochar al Granada de Diego Martínez. Una vez acaba la temporada era el momento de las despedidas. Primero fue Diego y después pasaron por la casilla de salida jugadores como Rui Silva, Soldado o Fede Vico.

En la puerta de entrada ya esperaban Robert Moreno, Carlos Bacca o Monchu. Un nuevo Granada estaba en camino. No fue sencillo el inicio de la temporada para los rojiblancos. La sombra de Diego Martínez era demasiado alargada. Ahora en diciembre de 2021 se ha podido comprobar que este equipo sigue manteniendo ese espíritu camaleónico que tanto lo caracterizó en la campaña anterior y que tarde o temprano, y a pesar de los fracasos que se han sucedido, el Granada volverá a donde le corresponde, a los puestos altos de la tabla.

El sueño de la ACB tiene que esperar

Poco o nada se le puede reprochar al Covirán Granada en este 2021. Los rojinegros comenzaron el año con un objetivo claro, tratar de llegar lo más lejos posible en la competición. El inicio no fue nada sencillo. Allá por el mes de enero, los de Pablo Pin se encontraban enfrascados en la lucha por los primeros puestos de la tabla cuando el coronavirus truncó sus planes. El virus comenzó a causar estragos en los equipos de la LEB Oro y el Covirán Granada fue un daño colateral al ver aplazados varios de sus encuentros. 

Más de un mes tuvieron que esperar los de Pablo Pin para retomar la actividad, más de treinta días en los que los rojinegros vivieron una segunda pretemporada para poder enfrentar el tourmalet de partidos que se avecinaba para cerrar la primera vuelta. A pesar de los continuos baches en el camino entre partidos aplazados y lesiones, los granadinos pasaron a la segunda fase de la competición con relativa facilidad. 

Las semanas pasaban y el posible ascenso a la ACB cada vez estaba más cerca. Allá por el mes de marzo el público regresó al Palacio de los Deportes. Unos pocos aficionados, no más de 200 pudieron acompañar a los granadinos en un camino que parecía un sueño. Partido a partido los rojinegros siguieron sumando victorias y llegaron a los Playoff. Como cabezas de serie, los de Pablo Pin se colaron en la final por el ascenso y la ciudad entera se volcó con el equipo. Las calles, los bares y hasta los autobuses que recorrían la ciudad se pintaron de rojo y negro la ciudad entera quería ser de ACB. 

Río Breogán era el último obstáculo por superar para alcanzar el sueño. Primero se ganó en casa, luego se perdió en Coruña y la última carta se jugó en Granada. El ascenso estaba a tan solo 40 minutos, pero desgraciadamente la suerte cayó del lado de los gallegos. El sueño de la ACB debía esperar. Fue un golpe muy duro, tanto esfuerzo y tanta lucha tener que esperar un año más. La derrota dolió, pero las bases ya estaban sentadas, Granada tendría un equipo en la máxima categoría del baloncesto español tarde o temprano. 

Una vez pasado el verano y con las llegadas de Jacobo Díaz, Pere Tomás, James Ellisor y Petit Niang, el Covirán Granada emprendió de nuevo su camino hacia la ACB, aunque esta vez con un claro rival y aspirante al título, Movistar Estudiantes. El resto ya es historia. Los rojinegros han firmado una primera vuelta, a falta de unos pocos partidos, casi brillante. Con tan solo dos derrotas en lo que va de temporada, los de Pablo Pin están demostrando que lo que ocurrió la pasada temporada no fue una mera casualidad, el ascenso llegará tarde o temprano. 

Mientras tanto, Granada sigue disfrutando de su equipo y espera con ansias la llegada del 2022, un año el que puede que por fin se cumpla un sueño y en el que llegará la Copa del Rey a la ciudad.

Gran actuación de los granadinos en los JJOO

El 2021 también será recordado por la celebración de los Juegos Olímpicos más atípicos de la historia. Tokio se blindó contra el coronavirus, pero la pandemia no impidió que durante unas semanas se disfrutase, aunque por la tele, del mayor evento deportivo del mundo.

Los deportistas andaluces cerraron los juegos con cuatro medallas -un oro, dos platas y un bronce- y siete diplomas. Aunque, sin duda alguna, el momento más especial para Granada fue cuando David Valero se alzó con la medalla de bronce de ciclismo cross country. La remontada del bastetano ya ha pasado a la historia del deporte de la provincia al convertirse con ella en el segundo granadino en lograr una medalla olímpica tras la conseguida por Paquillo Fernández en la prueba 20 kilómetros de Atenas 2004.