Cuatro bajas debilitan la columna vertebral rojiblanca ante el Villarreal

El Granada recibirá el próximo lunes al Villarreal con su columna vertebral debilitada. Paco López no podrá contar con los sancionados Lucas Boyé y Gerard Gumbau, expulsado el primero de ellos con cartulina roja directa ante Osasuna y castigado el mediocentro por acumular cinco amarillas. Ambos, fundamentales en los planes del técnico rojiblanco, constituyen bajas sensibles que obligarán a reformular tanto el centro del campo como la delantera del cuadro nazarí. Tampoco estarán los lesionados Miguel Rubio, con un esguince de grado II en el tobillo derecho, y Jesús Vallejo, con una rotura en el isquiosural izquierdo. Aunque el club no ofreció un tiempo de baja estimado en ninguno de estos casos, en principio se perderán también.

Los cuatro engrosan una nómina de bajas que antes del viaje a Pamplona conformaban Raúl Fernández, en proceso de recuperación de la fractura de un dedo de la mano, y Famara Diédhiou, quien se hizo daño al golpearse un dedo del pie. Estos últimos, no obstante, sí tienen más posibilidades de recuperarse a tiempo para afrontar la cita del lunes en Los Cármenes, aunque su estado es una incógnita. Tal vez, alguno aparezca ya este martes en el entrenamiento del equipo, abierto a medios de comunicación durante sus primeros quince minutos.

En la intimidad, Paco López comenzará a trabajar la forma de lidiar con estas ausencias. En el centro de la zaga, las bajas son la tónica habitual desde el inicio del curso. El plantel comenzó con Raúl Torrente en proceso de recuperación y, tras una jornada de Liga, perdió a Jesús Vallejo por unas molestias que todavía persisten. Miguel Rubio resistió hasta la visita al Reale Arena, donde ingresó en la enfermería un mes. A su regreso, Torrente ya había entrado en dinámica competitiva, lo que dotó al técnico rojiblanco de posibilidades para formar su defensa, si bien Víctor Díaz cayó pronto.

Posibilidades

El capitán acaba de reincorporarse al grupo, justo a tiempo para aportar recursos ante las nuevas bajas de Vallejo y Miguel Rubio. Con su vuelta, Paco López dispone de tres centrales: el sevillano, Torrente e Ignasi Miquel. El catalán es el único que ha participado en todos los partidos en lo que va de curso, titular inamovible por obligación en los primeros compases y, después, por decisión técnica. Los dos últimos son los mejores posicionados para formar pareja de centrales ante el Villarreal.

El centro del campo es otro quebradero de cabeza para el preparador granadinista. Gumbau es el único mediocentro en el que ha confiado la titularidad en los diez compromisos disputados hasta la fecha, también por no disponer en su plantilla de otro pivote de sus características. La vacante se situó a su lado, donde Sergio Ruiz no llegó a asentarse pese a un buen comienzo. Sí parece echar raíces Gonzalo Villar, de corte más creativo. La ausencia del catalán puede abrir la puerta de la alineación a Njegos Petrovic, que todavía no ha sido titular en lo que va de curso, si bien parece rezagado en la pugna.

La incógnita por despejar en la delantera, en principio, depende en buena medida del estado de Myrto Uzuni, aquejado de una pubalgia. El albanés formaría con Lucas Boyé la teórica dupla titular en punta, aunque sus molestias y la explosión de Bryan Zaragoza han situado al malagueño en una posición más adelantada en las últimas dos jornadas. En cualquier caso, la presencia del argentino se antojaba fundamental. Sin él, el pichichi del ejercicio pasado en Segunda y la joya rojiblanca están llamados a componer el frente de ataque. Weissman es la alternativa, sin mucha confianza por parte de Paco López pese a su reintegración en la competición tras frustrarse su marcha a Italia. En caso de recuperarse a tiempo, Famara Diédhiou sería la última opción en las preferencias del técnico, a tenor de lo visto en estas diez jornadas.

En el rompecabezas se incrusta el encuentro de Copa del próximo 2 de noviembre como otro condicionante a tener en cuenta. Paco López deberá gestionar las cargas de sus futbolistas para afrontar una semana con tres partidos que se antoja crucial en el devenir de la temporada rojiblanca. Por delante, seis entrenamientos desde este martes para encontrar las soluciones.