Los deberes con los que llega Nicolás Rodríguez

El director deportivo del Granada tiene por delante la tarea de confeccionar una plantilla que opte al ascenso, partiendo por la designación de un entrenador

rueda de prensa de la consejera del Granada CF, Shopia Yang, el director general, Alfredo García Amado y el director deportivo, Nicolás Rodríguez Sánchez
Nicolás Rodríguez, durante su presentación como director deportivo del Granada | Foto: Antonio L. Juárez
Chema Ruiz España
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Nicolás Rodríguez ha aterrizado en el Granada con una amplia lista de deberes por hacer. El objetivo a largo plazo es conformar una plantilla poderosa en Segunda, que opte al ascenso directo, pero son varios los frentes abiertos a los que se debe enfrentar en este camino. Los primeros pasos a dar, más allá de que finalmente amplíe o no su equipo de trabajo con personas de su confianza, consisten en resolver situaciones que le vienen heredadas de la gestión anterior, y todo parte de la designación de un entrenador al que encargar el reto. Hasta que esto ocurra, la planificación queda congelada.

Sobre el papel, la opción más sólida, y en una posición ventajosa, es la que supone Aitor Karanka. El propio director deportivo reconoció que desea conocer el planteamiento del técnico y estudiar su renovación. El preparador quiere analizar la propuesta rojiblanca, por la que ha esperado hasta que se ha asentado la nueva estructura de trabajo en el club. Está dispuesto a coger el equipo en Segunda y tratar de ascender, una misión que no le es ajena, pues ya la emprendió en Inglaterra.

Cuando Rodríguez determine quién será el entrenador, su atención se centrará de lleno en la confección de la plantilla. En este aspecto, el director deportivo del Granada encuentra el resto de deberes con los que inicia su andadura en el club nazarí. Yan Eteki, Carlos Bacca, Dani Raba, Sergio Escudero, Germán Sánchez, Ángel Montoro y Neyder Lozano terminan contrato en menos de un mes. Los tres primeros, si no sucede nada raro, saldrán del club y buscarán nuevos retos, al igual que el zaguero colombiano, inédito como rojiblanco. Los tres casos restantes se mueven en una tesitura más difusa.

El mediocentro quiere seguir y aguarda a que la entidad le ponga sobre la mesa una oferta de renovación, toda vez que la opción de prórroga de la que disponía se esfumó al no cumplir los requisitos de participación. Germán sí alcanzó la marca fijada, pero el equipo descendió, que era una de los condicionantes, así que tampoco se efectuó la extensión de su contrato. Al igual que Montoro, desearía seguir en Los Cármenes, al menos, un curso más. El futuro de Escudero está más abierto. Su contrato termina y hay equipos de Primera interesados en su incorporación. Todos permanecen a la espera.

En paralelo, Nicolás Rodríguez deberá gestionar qué futbolistas continúan de los que conforman el grupo que sí tiene vínculo con el club. Aunque el director general, Alfredo García Amado, advirtió que la entidad no tiene necesidad de desprenderse de ningún jugador, son varios los que desean marcharse del Granada, además de tener pretendientes en categorías superiores y ofrecer la posibilidad de llenar las arcas. Machís, Maximiano y Gonalons ya han comunicado su deseo de buscar nuevo destino, mientras que, al menos, Domingos Duarte, Luis Suárez, Luis Milla y Adrián Marín aún tienen que abordar su situación.

En su presentación, Rodríguez ya avanzó un verano largo, por lo que, presumiblemente, los movimientos acaecerán con calma. De la elección del entrenador, la principal ocupación actualmente en el club, y la posterior puesta en común del proyecto emanarán los pasos posteriores.