El Granada desciende en la misma jornada que en 2017

El conjunto rojiblanco, con 21 puntos, esquiva ser el peor de la historia del club en Primera División, pero aún puede ser colista

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Lance del encuentro entre el Granada y el Real Madrid en 2017 | Foto: Archivo GD
Chema Ruiz España
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El Granada ha certificado su descenso a Segunda División en la misma jornada que en 2017, el año en el que completó su peor campaña en Primera. La victoria del Mallorca frente a Las Palmas ha dejado al cuadro dirigido por José Ramón Sandoval sin opciones matemáticas de salvarse incluso sin jugar su encuentro correspondiente a la 35ª fecha liguera. Por delante, tres partidos más, como sucedió en aquel funesto curso que inauguró la etapa china en el club, que no sumó ni un punto más de los que ya tenía al oficializar su adiós.

El conjunto rojiblanco competirá durante dos semanas sin más objetivos que evitar ser colista, una vez que Sandoval logró mejorar el registro de 2016/2017, inalcanzables los números con los que certificó su último descenso. Entonces, con vida hasta la jornada 38 del campeonato, alcanzó los 38 puntos, cinco más de los que podría alcanzar si ganara todos los partidos de aquí al final de la campaña. En esta ocasión, como sucedió hace siete años, la pérdida de categoría se ha fraguado de una manera traumática, a la deriva desde el inicio del ejercicio.

Los datos del actual Granada, aunque se encaminaron hacia el récord negativo del club en la élite del fútbol español, lo esquivaron con su victoria ante Osasuna. Ha descendido con 21 puntos, uno más de los que sumó en 2017 cuando materializó la pérdida de categoría. Con Tony Adams en el banquillo, no logró arañar nada más hasta la clausura del curso y finalizó colista. En esta ocasión, José Ramón Sandoval dispone todavía de la oportunidad de evitar cerrar la tabla e, incluso, escalar a la antepenúltima posición.

Aquel Granada de la 2016/2017 consiguió cuatro victorias en todo el curso, a las que añadió ocho empates. En lo que va del actual ejercicio, el conjunto rojiblanco ha sido capaz en las mismas cuatro ocasiones, pero ha empatado nueve duelos. También suma seis goles más a su favor -36 por los 30 con los que terminó entonces- y ha encajado mucho menos -lleva 64 tantos en contra, mientras que el cuadro que descendió hace siete años encajó 82-.