Aketxe pospone la fiesta rojiblanca (1-1)

Un tanto del centrocampista amarillo ha equilibrado el gol con el que Rodri adelantó al Granada CF, que ha sido equipo de Primera durante más de una hora

Granada CF - Cadiz CF
El Granada CF ha dejado escapar la primera oportunidad de ascender a Primera División | Foto: Antonio L. Juárez
Chema Ruiz España
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La fiesta queda cancelada. Pese a que el Granada CF ha sido equipo de Primera División durante más de una hora de partido, el conjunto rojiblanco deberá esperar, al menos una jornada más, para celebrar el retorno a la máxima categoría del fútbol español. El conjunto nazarí ha empatado a uno ante el Cádiz en un choque igualado y poco vistoso. Rodri permitió a la hinchada local tocar la gloria con un testarazo que, empujado por la ilusión de todos los aficionados que han abarrotado Los Cármenes, batió a Cifuentes, pero Aketxe, con un auténtico golazo, hizo caer sobre los de Diego Martínez un bloque de hielo que les mantiene en Segunda.

La máxima categoría del balompié llegó a Granada tres horas antes de que el balón echase a rodar, independientemente de lo que ocurriera en el terreno de juego, gracias a una afición que solo puede enmarcarse en la élite. Coloreó los aledaños del estadio e impulsó a la plantilla nazarí, como en Elche, como en Alcorcón, como frente al Guadalajara. La cita podía ser histórica y, por tanto, lo merecía. De igual manera, las gradas fueron tiñéndose de rojiblanco hasta hacer desaparecer el pardo color de los asientos, mientras que corría de boca en boca la sorpresa en la alineación. Alberto Martín, que no jugaba desde el duelo ante el Nástic, fue el elegido por Diego Martínez para sustituir al castigado Fede San Emeterio, que tuvo que rezar en la grada. Los otros diez fueron los mismos que afrontaron las últimas tres refriegas.

Casi medio equipo, en cambio, sustituyó Álvaro Cervera, que, por si no hubiera tenido que variar su esquema lo suficiente, se vio obligado a agotar el primer relevo a los tres minutos de partido por la lesión de Edu Ramos. Álex Fernández ocupó su lugar y, ya sí, pudo comenzar a vislumbrarse de qué iba la historia, que en sus primeros compases fue más parecida una partida de ajedrez que un partido de fútbol.

Los dos equipos saltaron al terreno de juego atenazados, si bien eran los de Diego Martínez los únicos que presentaban inquina en sus acciones, en especial por medio de un Rodri hiperactivo. Los desmarques al espacio del punta soriano empezaron muy pronto a generar espacios en la retaguardia amarilla, que pudo recibir el primer gol a los siete minutos si el ‘11’ nazarí hubiera calzado una talla más de bota, lo justo para alcanzar un magnífico centro de Quini desde la izquierda. No obstante, tampoco tuvo tiempo para lamentarse.

Cuando el duelo cumplía sus diez minutos, un nuevo movimiento de Rodri acabó en la esquina, desde donde Vadillo sirvió el gol en bandeja. El gaditano la colocó al segundo poste, algo pasada, donde la cabeza del delantero soriano, libre de marca, consiguió conectar el testarazo. A cámara lenta, el esférico se estrelló en la madera e, incluso, en Lekic antes de que Cifuentes lo despejase, ya desde dentro de la portería. Lo apreció el juez de línea y el estadio entero rugió, a la par que el goleador ejecutaba su habitual festejo acrobático.

El Granada CF era en esos momentos equipo de Primera, pero aún quedaba mucha tela por cortar. Lo sabía bien Diego Martínez, que de inmediato pidió cabeza a sus pupilos. Estos, tras el gol, parecían más cómodos, tal vez porque el Cádiz estaba algo grogui tras encajar dos golpes tan pronto. Pero la tranquilidad nazarí desaparecería, al mismo tiempo que comenzaron a entrar en juego Machís, que se enfrascó en alguna gresca, y Salvi. Los dos extremos dinamitaron los flancos de la zaga rojiblanca, que más de un susto se llevó pese a la ausencia de remates.

El épico devenir del encuentro quiso que José Antonio Martínez también tuviese que marcharse por lesión antes del descanso, momento tras el que la batalla volvió a tornarse en un duelo de pizarras, aderezado en ocasiones con alguna disputa aislada. En poco cambió durante los primeros minutos del segundo acto. Los genios nazaríes no encontraban hoy las musas, mientras que los amarillos se ofuscaban casi al recibir el balón, aunque fueron creciendo por los extremos, nuevamente.

Rui Silva a pareció por primera vez en el 53’ para desviar un pésimo centro de Espino que, desde el costado izquierdo, fue tomando portería, lo que dio paso a los mejores minutos cadistas. Machís quería posponer el ascenso y se echó para ello el equipo a su espalda, elevando la tensión de la grada. Tras intentar un par de jugadas de las que marcan su estilo personal, provocó la estirada del guardameta del Granada CF con un cabezazo que casi rompe los planes de fiesta. Aún no llegaría el golpe y no sería el venezolano el que lo propinase.

Entraron Pozo y Ramos con el mono de trabajo ya enfundado para contener las acometidas visitantes y buscar la sentencia a la contra. El cafetero la tuvo en el primer balón que tocó, que también supuso la única ocasión clara de los rojiblancos en el segundo acto, pero Cifuentes evitó con un palmeo salvador el tanto al más puro estilo Ighalo. Se acordará el colombiano de la ocasión.

La fiesta estaba ya en la grada, que se veía en la Fuente de las Batallas celebrando el retorno a la élite, pero apareció Aketxe, recién entrado al terreno de juego, para convertir una jugada sin aparente peligro en una obra de arte. Desde tres cuartos de campo, y prácticamente en estático, el centrocampista bilbaíno lanzó un misil que entró por la escuadra, tras tocar incluso en el poste. Imposible para Rui Silva.

Los de Diego Martínez, visiblemente afectados, no fueron capaces de reaccionar. Buscaron el tanto que desequilibrase el marcador por inercia, aunque sin el ahínco de otras ocasiones. Así, el duelo acabó diluyéndose entre el ensordecedor silencio que inundó Los Cármenes tras el gol cadista. La hinchada pospone una jornada más la celebración y, al menos durante siete días, cuenta con una grieta más en su maltratado corazón.

Ficha técnica:

Granada CF: Rui Silva; Víctor Díaz, Germán, José Antonio Martínez (Bernardo 27’), Quini; Montoro, Alberto Martín; Vadillo (Pozo 63’), Fede Vico, Puertas; y Rodri (Ramos 72’).

Cádiz CF: Cifuentes; Róber Correa (Aketxe 71’), Kecojevic, Fali, Espino; Garrido, Edu Ramos (Álex Fernández 3’); Darwin Machís, Jairo, Salvi Sánchez; y Dejan Lekic (Querol 58’).

Goles: 1-0: Rodri, min. 11; 1-1: Aketxe, min. 77.

Árbitro: Pulido Santana. Amonestó al local Quini, así como al visitante Garrido.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la 40ª jornada de la Liga 1|2|3 disputado en el estadio Nuevo Los Cármenes, ante 18.262 espectadores.







Comentarios

Un comentario en “Aketxe pospone la fiesta rojiblanca (1-1)

  1. Se os ha "olvidado” decir que el gol del Granada ha sido ilegal por falta de Puerta. Pero bueno, pediros objetividad ya es demasiado. Donde no hay mata no hay patata