Paco López: "No hacía falta que me pidieran nada, yo sé a lo que he venido"
El entrenador del Granada aborda en la primera entrega de su entrevista con GranadaDigital su estilo, su aterrizaje en el club nazarí y la evolución del equipo
La carta de presentación de Paco López (Silla, 1967) como entrenador del Granada se salió de lo estrictamente futbolístico. Expuso en su primera comparecencia como técnico rojiblanco que su intención era "construir una mentalidad y una actitud ganadoras", con independencia, incluso, del estilo que su equipo mostrase sobre el césped. El técnico valenciano cree que el factor mental es "fundamental", y por ello plantea una metodología en la que tiene un papel capital. Es la que aplica desde el pasado 9 de noviembre en el conjunto nazarí, al que recogió tras la destitución de Aitor Karanka. Sostiene que nadie le tuvo que decir que el cargo exige el ascenso, pues, a su juicio, "no hace falta adivinarlo". En ello se esmera, consciente además de que, en caso de lograrlo, asienta una base sobre la que construir un proyecto a largo plazo.
El técnico rojiblanco atiende a GranadaDigital por teléfono, en una tarde en la que realizó un carrusel de entrevistas con medios locales y de más allá de los términos provinciales. Habla con cercanía, acerca de su estilo, su aterrizaje y la evolución del Granada en esta primera entrega de la conversación que ha mantenido con este periódico. Sintió "orgullo" cuando recibió la propuesta nazarí y ahora, ya amoldado al banquillo de Los Cármenes, percibe "cariño".
Pregunta: En el tiempo que lleva aquí da la sensación de que es un entrenador que da mucha importancia al factor mental y emocional.
Respuesta: Sí. Hombre, nosotros entendemos que es muy importante. Al final, los jugadores no dejan de ser personas que tienen sus emociones, y las emociones son nuestro motor. Me parece una parte más, fundamental, en el rendimiento de un jugador y un equipo.
P.: ¿En qué consiste la 'mirada diferente' de Paco López?
R.: Nosotros eso lo relacionamos más con una metodología del día a día, de entrenamientos. Es poner el foco en el jugador, en que el jugador sea responsable de su rendimiento y del rendimiento del equipo, que no sean solamente las dos horas de entrenamiento y se vaya a su casa, sino que sea responsable también de lo que ha hecho en el entrenamiento, de qué rival se va a encontrar el domingo. Por resumirlo, que no solamente sea el entrenador el que analiza a los rivales y a su propio equipo, sino que ellos, que son los que juegan y por eso entiendo que esto es simplemente aplicar sentido común y coherencia, deben ser responsables y asumir esa implicación en ese tipo de trabajo.
P.: En su presentación, habló de construir una mentalidad y una actitud ganadoras. Se mostró, de hecho, convencido de que lo conseguiría, más allá de los resultados o, incluso, el estilo.
R.: Sí, esa es la idea. Eso va relacionado más, precisamente, con el aspecto emocional y mental, y no tanto desde la táctica. Desde que el jugador esté convencido de ir a cada partido, a cada campo, con la mentalidad de ganar. Otra cosa, insisto, es que el acierto salga o que el trabajo salga más o menos. La intención, evidentemente, es trabajar para que salga siempre bien, pero la mentalidad de convertirte en un equipo ganador y competitivo es lo que tratamos de aplicar cada día.
"Los jugadores no dejan de ser personas que tienen sus emociones, y las emociones son nuestro motor"
P.: ¿Cómo estaba el Granada a nivel emocional y mental cuando llegó?
R.: Bueno, cuando llegas a un equipo empezada ya la competición, siempre tratas de conocer rápido al jugador, al equipo, cómo están. Lógicamente, cuando hay un cambio de entrenador, habitualmente viene porque las cosas no han terminado de salir como el jugador y el equipo esperan. Tratas de darle un cambio en muchas cosas, en matices que cada entrenador tenemos.
P.: ¿Cuánto de psicólogo debe tener un entrenador en la tesitura en la que llegó?
R.: Influyen muchas cosas. Evidentemente, cada entrenador le da más importancia a unas cosas que a otras. Yo insisto en que repartimos la importancia de los factores que influyen en el rendimiento de un jugador. No solamente está en lo táctico o en lo físico, sino también en lo mental, y cada vez más. Entendemos que es una parte fundamental. Tratamos siempre de formarnos en ese sentido. Siempre tenemos en mente una ayuda de algún profesional, que es importante. Es un factor más de rendimiento.
P.: ¿Qué piensa cuando le llaman para proponerle entrenar al Granada?
R.: En ese momento, es un orgullo que un equipo como el Granada, aunque esté en Segunda División, se interese por uno, por su trabajo. Cuando pasa el tiempo que necesitas para analizar las circunstancias, los pros y los contras, y decides aceptar el reto, lo haces con toda la ilusión del mundo. Ahora, conociendo ya lo que conozco, la ciudad, la afición y el equipo, estoy más ilusionado y comprometido todavía.
P.: Aitor Karanka aseguró que, cuando firmó, no se le pidió estar arriba durante todo el curso. ¿Qué se le pidió a usted?
R.: No hacía falta que me pidieran absolutamente nada -ríe-. Yo sé a lo que he venido, que es a dar nuestro máximo nivel, para ayudar a que el equipo dé su máximo rendimiento para ascender a Primera División. Pero no me dijeron nada, no hace falta adivinarlo. Uno, desde fuera, sabe que, habitualmente, los equipos que descienden de Primera División tienen como objetivo en su primer año en Segunda ascender. Luego, ves la historia del Granada y la ciudad y sabes que este equipo merece estar en Primera División. Por eso vamos a luchar, por eso vamos a dar siempre nuestro máximo.
P.: Llega tras algo más de un año sin entrenar. ¿Cómo ha pasado este tiempo?
R.: Ha habido tiempo para todo, para pasar con la familia, con amigos... Llevaba muchísimos años entrenando, sin poder disfrutar del día a día sin ese agobio de la competición -risas-. Eso también viene bien cuando dejas de entrenar después de estar tanto tiempo haciéndolo. También ha habido tiempo para seguir formándote en muchas facetas, ir a ver entrenamientos, ir a otros países, perfeccionar idiomas... En definitiva, formación. La formación en esta profesión es continua, no se acaba nunca. Es nuestro deber como profesionales.
P.: Venía con fama de ser un entrenador eminentemente ofensivo, aunque en alguna entrevista ha expuesto que el estilo lo dan los futbolistas. ¿Qué tipo de juego dan los jugadores del Granada?
R.: Lo que yo quiero decir es que cada entrenador tiene una idea en la cabeza, pero luego los que plasman esa idea son los futbolistas. Hay que tener siempre muy en cuenta las características de los futbolistas. Por eso, antes decía también lo de la mentalidad y que hay que convencer al jugador, persuadirle con la idea de ser atrevido, valiente y competitivo. Me he encontrado a un grupo de futbolistas con ganas de hacer eso y que se adapta a la idea que uno tiene en la cabeza.
P.: ¿Está viendo al Granada que usted quería ver cuando cogió al equipo?
R.: Tratamos de que sea así, de que cuando vean al Granada, sea reconocible y demuestre ese ADN que hemos intentado implantar. Eso no se hace de una semana a otra, necesita tiempo, pero aquí no vamos a poner nunca ni una sola excusa, pero sí hay, por momentos en los partidos, cosas que me gustan mucho, en los que veo la idea que tenemos. Hay otras cosas que son mejorables. Hay que seguir y no podemos parar en esa mejora.
P.: Las bajas no se lo ponen fácil. Cuando empezaba a recuperar efectivos, caen Meseguer y Rochina.
R.: Pues sí -suspira-. La verdad es que no estamos teniendo suerte, sobre todo en esa posición, en el mediocampo. Desde que llegamos, nos encontramos con muchísimas bajas en esa posición. Seguimos igual. Recuperamos a uno y se vuelve a caer otro. Habrá que seguir compitiendo igual, tratando de encajar al equipo para que siga teniendo buen equilibrio. A esperar a que vayan recuperándose y que todo el mundo esté preparado para dar su máximo nivel. Es lo que tenemos que hacer los entrenadores, no podemos estar lamentándonos porque no nos conduce a nada. Luego, al final, desgraciadamente para nosotros, lo único que se nos va a valorar es el resultado.
P.: Cuando sale del Levante, declaró que lo que más le dolió o molestó fue no poder concluir la idea que comienza a construir en el club granota. ¿Cuál es la idea que plantea para el Granada, el proyecto que tiene en mente desde que llega al banquillo?
R.: El proyecto es el mismo en cuanto a que tratamos de aplicar nuestra idea y, como decía antes, sentido común y coherencia a nuestro trabajo, pero con la idea de obtener resultados. Y estos ya sabemos cuáles son. Desgraciadamente, en este mundo del fútbol, no se va a valorar el proceso y el trabajo, sino el resultado final, y trabajamos para eso, para que sea bueno. Lo que pasa es que cada entrenador elige un camino para llegar a ese resultado final. Nosotros le damos mucha importancia al proceso, al día a día, al trabajo. En eso vamos a poner nuestro empeño, pero sin olvidarnos de que lo que todos queremos es que el Granada esté donde tiene que estar y merecen estar tanto el club como la ciudad.
"Le damos mucha importancia al proceso, al día a día, al trabajo"
P.: ¿Se contempla pasar bastante tiempo en el Granada en ese proyecto que tiene en mente?
R.: A mí me encantaría. Lo digo sinceramente. Primero, porque en el poco tiempo que llevo aquí estoy muy a gusto. No puedo pedir más del cariño y el trato que tengo de la gente, en general. Estamos muy a gusto en el club, en el día a día. Los medios que tenemos para trabajar son buenísimos. Luego, eso significaría que los resultados han ido bien. Eso es lo que pretendemos. Si nos quedáramos mucho tiempo aquí sería señal de que las cosas han salido bien, y, claro, esa es nuestra intención.
P.: Para ello, debe haber sintonía con los propietarios del club. Sophia Yang ha podido venir con más frecuencia a Granada. ¿Cómo es la relación con la propiedad?
R.: Muy buena. Cada vez que ha venido , viene al entrenamiento, luego va al partido... Hemos tenido conversaciones después de los entrenamientos y de los partidos. Es una relación muy cordial.
La segunda entrega de esta entrevista se podrá leer este viernes, en GranadaDigital.