El eterno debate en torno a Bryan Zaragoza

El canterano sigue creciendo y este viernes se estrenó como goleador del Granada con una diana que reaviva la discusión sobre su rol en la plantilla

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Bryan Zaragoza se besa el escudo tras marcar su primer gol oficial con el Granada | Foto: Antonio L. Juárez
Chema Ruiz España
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Bryan Zaragoza saltó este viernes al campo como el niño que sale de clase a toda prisa para disfrutar del recreo en el patio. Por delante, 20 minutos en los que quería divertirse por encima de todas las cosas, que se le harían cortos. Le bastaron siete para rubricar la obra de arte en que se convirtió su primer gol como jugador del Granada. Robó en la medular y serpenteó hasta plantarse en el área. Frente a Bernabé, el ritmo vertiginoso al que fue sorteando rivales no le jugó una mala pasada. Templó los nervios y cruzó un disparo magnífico para sentenciar el duelo frente al Albacete. Una jugada excelsa, que complementó después con una suerte de asistencia envenenada que Glauder envió hacia su propia portería y que reaviva la discusión sobre su rol en la plantilla.

En torno al malagueño existe un debate que se eterniza desde que el pasado verano, durante la pretemporada, mostrara al público las virtudes que hacen de él toda una promesa. Es rapidísimo, muy vertical, tenaz y tiene un regate difícil de detener. Aitor Karanka detectó este talento natural del joven futbolista, de 21 años, y le hizo un hueco con los mayores en la preparación veraniega. Brilló en los compromisos estivales y picó piedra en cada entrenamiento para poder quedarse. El técnico vitoriano no le veía preparado, pero el tesón del recreativista le acabó convenciendo y, aun con licencia del filial, fue admitido en el primer equipo.

Su papel fue testimonial en el inicio del curso, pero tampoco tardó demasiado en entrar en juego. La hinchada lo reclamaba, falto el equipo de inventiva en el último tercio del campo. Sus primeros minutos en cancha llegaron en un contexto complicado, en Ipurua y con un 3-0 en el marcador ya difícil de remontar, cuando el equipo iba a la deriva. Contra Mirandés y Las Palmas, sin embargo, agitó el choque al saltar desde el banquillo, con mejor resultado ante el conjunto de Anduva. Fue la primera vez que se planteó la posibilidad de que Bryan Zaragoza fuera titular.

Entró en la alineación contra el Huesca, en un partido que, sin embargo, no favorecía sus cualidades. El Granada jugaba poco y al canterano le faltaba espacio para la carrera, por lo que tuvo una mínima influencia en el choque, que terminó con un empate a nada que estuvo cerca de costar el puesto a Karanka. Encadenó a partir de entonces cinco participaciones consecutivas, todas ellas en segundos tiempos, que confirmaron su cualidad para revolucionar los partidos en el tramo final, alborotador profesional. Buenas actuaciones que volvieron a alimentar el debate. Frente al Levante, el técnico rojiblanco confesó haber dudado hasta el último momento sobre si alinearle o no. Entonces, se decantó por Puertas, suplente de nuevo el malagueño, pero la visita a Oviedo fue otra oportunidad para Bryan, de nuevo apagado.

La duda, ahora en Paco López

Con nuevo técnico, partió de cero. En Yecla fue suplente, condicionado por el cupo máximo de jugadores con licencia del filial que podía alinear Paco López. Sufrió como carrilero cuando ingresó en el terreno de juego, exigido en labores defensivas, pero presentó al preparador valenciano su desparpajo y su persistencia en faceta ofensiva. Este viernes, le sembró la duda, con un golazo y 20 minutos a toda velocidad que removieron el compromiso. El entrenador rojiblanco ya tuvo que hacer frente a la cuestión en rueda de prensa. "Nos viene muy bien. No es una cuestión solamente de jugar como titular. El chico se lo gana en cada entrenamiento y cuando participa, pero esto es un trabajo colectivo. Estoy encantado con Bryan porque a ese talento natural hay que ayudarle. Es el ejemplo de que se puede crecer, vamos a ayudarle a hacerlo", expuso tras la goleada ante el Albacete.

A juicio del técnico valenciano, el joven velocista es "un chico atrevido, que tiene ese uno contra uno, ese descaro, esa velocidad". Buscará para él "un equilibrio en la mejora de un jugador del Granada y lo que necesita el equipo en cada momento". El rol que tendrá con Paco López todavía está por ver. Por el momento, ha sembrado en el planteamiento del entrenador la misma duda que desde su estelar aparición en pretemporada viene rondando la cabeza de todo granadinista, si debe ser titular en este equipo u ostentar un papel revulsivo en los segundos tiempos.