Tres futbolistas más a los remos del Granada

El fichaje de Weissman cerró este martes la actividad rojiblanca en el mercado invernal de fichajes, que también supuso las incorporaciones de Pol Lozano y Famara Diédhiou

Entrenamiento del Granada CF con el nuevo jugador Pol Lozano
Pol Lozano, durante el entrenamiento de este martes, con Famara Diédhiou al fondo | Foto: Antonio L. Juárez
Chema Ruiz España
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Hubo que esperar hasta bien entrada la noche de la última jornada del mercado de fichajes para que los hinchas del Granada pudieran respirar tranquilos. Hasta las 23:55 horas se dilató la operación que ha llevado a Shon Weissman al conjunto rojiblanco, cedido por el Valladolid hasta el final de la temporada, con opción de compra obligatoria en caso de ascenso. Hasta entonces, un largo tira y afloja que desembocó en un acuerdo vespertino entre las partes. Con ello, el cuadro nazarí cerró el bazar, que ha sumado tres futbolistas más a los remos de la embarcación en su travesía hacia el ascenso. Antes, Pol Lozano y Famara Diédhiou hicieron sonar los violines que anuncian ahora las llegadas en la entidad. Dos delanteros y un mediocentro que apuntalan la plantilla con la que Paco López trabajará hasta verano y que, en principio, cubren las necesidades del equipo, al menos, por puestos.

La principal urgencia rojiblanca surgía en la delantera. Es la parcela en cuyo refuerzo ha puesto un mayor énfasis el Granada desde el inicio del mercado. Comenzó los sondeos antes incluso de la apertura de la ventana y ha cerrado dos incorporaciones para completar esta franja. En paralelo, rastreó el bazar para hallar un mediocentro que ampliara las opciones de Paco López en una demarcación muy lastrada por las bajas, entre lesiones y sanciones. El primer jugador en aterrizar fue el punta Famara Diédhiou, una opción tapada que Nico Rodríguez, director deportivo nazarí, trabajó de forma silenciosa. El senegalés, de 30 años, se unió al club cedido por el Alanyaspor, con una opción de compra obligatoria en caso de ascenso.

Para entonces, ya habían comenzado las conversaciones entre el Granada y el Valladolid por Shon Weissman. Lo hicieron después de que el club rojiblanco encauzara la cesión de Jon Karrikaburu, que recaló en el Leganés cuando la entidad nazarí se decantó por un perfil más consolidado. El del israelí encajaba a la perfección, y también se ajustaba el de Dyego Sousa, por quien surgió interés en diciembre, pero nunca suficiente para incluirse entre las prioridades granadinistas. La negociación con los pucelanos, sin embargo, se alargó sin avances hasta las postrimerías del mercado. En otros sondeos se captó a Loren Morón, Asier Villalibre y Sergi Guardiola, opciones que se diluyeron pronto

Entretanto, la búsqueda de un mediocentro concluyó con la llegada de Pol Lozano a Los Cármenes. El centrocampista, sin protagonismo en el Espanyol, buscaba un sitio en el que pudiera tener minutos y el Granada, especialmente necesitado tras la baja de Rubén Rochina, le ofreció acomodo. Criado en la cantera del club perico, con el que tiene contrato hasta 2024, se unió al cuadro nazarí cedido, pero sin opción de compra en su caso.

Fue ya este lunes, en la penúltima fecha del mercado, cuando también se produjo el último órdago granadinista por Weissman. Hasta entonces, apenas hubo acercamiento entre Granada y Valladolid, pero las conversaciones se intensificaron. Amaneció la situación muy abierta este martes, aunque algo más factible que en fechas anteriores, pero la complejidad de la gestión hizo que Nico Rodríguez no cerrara la puerta a Dyego Sousa hasta el último momento. El portugués suponía una alternativa más sencilla, lo que terminó por situarle en una privilegiada posición si la operación por el israelí no llegaba a buen puerto, pero esta sí arribó donde deseaba el director deportivo rojiblanco. Llegó al cuadro nazarí, con una opción de compra obligatoria en caso de ascenso de tres 'kilos', y completó la actuación invernal. A partir de ahora, habrá que evaluar, en función de su rendimiento sobre el terreno de juego, si los movimientos fueron acertados.

Salidas

La actividad en las oficinas de la Ciudad Deportiva del Granada también abarcó dos movimientos de salida. El primero de ellos fue la cesión de Matías Arezo a Peñarol, otro culebrón que requirió de un reinicio de las negociaciones entre los clubes, después de que el club rojiblanco cambiara las condiciones previamente pactadas, que no firmadas. Finalmente, el uruguayo regresó a su país bajo un préstamo por un año, si bien la entidad nazarí se reservó una opción de recuperar al atacante al final del presente curso. Más tarde, fue Pepe quien hizo las maletas, también cedido, aunque en su caso, al Deportivo de La Coruña.

Por otro lado, Antoñín, que jugaba bajo otro préstamo en el Vitoria de Guimaraes, cambió de aires para probar, también cedido, en el Anorthosis chipriota. También jugaba fuera Luis Abram, prestado a Cruz Azul, pero el conjunto mexicano no ejecutó la opción de compra incluida en su acuerdo y el peruano tuvo que retornar a Granada. No entra en los planes de Paco López, por lo que la entidad le busca un acomodo, sin éxito al cierre del mercado en España. 

Los demás no se mueven de Los Cármenes, a pesar de que surgieron situaciones particulares que pudieron propiciar cambios. Jonathan Silva, disgustado ante su falta de minutos, evaluó la posibilidad de romper la cesión que le une al Granada -es propiedad del Getafe-, con varios interesados en hacerse con sus servicios, pero finalmente continuará, al menos, hasta el final de la temporada. El club rojiblanco no deseaba su marcha, pese a su escasa participación, como tampoco se planteaba dejar salir a Myrto Uzuni, el máximo goleador de Segunda. La temporada que está firmando el albanés despertó el interés de Galatasaray y Leeds United, pero, feliz en el equipo, los descartó.

Movimientos en el filial

La última jornada de fichajes también estuvo cargada de movimientos en el Recreativo Granada. El club incorporó a Fernando Almeida y Palomeque, cedidos por Leixões y Valladolid respectivamente, con una opción de compra el primero de ellos. Además, acordó la rescisión de los contratos de Viril Thérésin y Joshua Farrell, además de cerrar el préstamo de Adrián Amaro hasta el final de la presente campaña al Atlético Sanluqueño.