Gumbau, el constructor indiscutible para Paco López

Gerard Gumbau se ha convertido desde su llegada al Granada en un constructor indiscutible en los planes de Paco López. Su incorporación se antojaba un movimiento importante en la plantilla rojiblanca, carente de un perfil posicional como el suyo entre la nómina de mediocentros disponible, y el inicio del curso lo ha confirmado como tal. El vestuario sigue sin disponer de un centrocampista que, como él, se ancle frente a la defensa y enarbole el fútbol granadinista, con lo que es poco menos que indispensable para equilibrar la estructura nazarí. Su pareja rota, como también sucede en otras zonas del campo, pero él es el que permanece tras la divisoria, el pivote que, anclado frente a la defensa, estabiliza el juego de los de franjas horizontales.

El mediocentro catalán ha jugado todos los encuentros disputados hasta la fecha, de inicio en cada uno de ellos, y es el tercer futbolista con más minutos en la plantilla. Es un organizador nato, como él mismo expone. Le nace ordenar a sus compañeros y el fútbol, cualidad con las que ha firmado un notable arranque a pesar del caos en que por momentos se convirtió el Granada y de haber errado en algunas citas, como la visita al Power Horse Stadium. Aun con ello, su presencia integra en la maquinaria rojiblanca una luz de sensatez en situaciones complejas que le ha permitido construir minutos de buen fútbol. De hecho, su salida del terreno de juego ante Atlético de Madrid, Rayo Vallecano y Las Palmas descubrió un encefalograma plano en el cuadro nazarí en su ausencia.

Por sus botas pasa buena parte del juego rojiblanco, como arrojan los 307 pases que ha realizado en lo que va de curso -es el segundo mejor dato de la plantilla-, pero también la destrucción del fútbol de sus adversarios, lo que le expone demasiado. Es el jugador que más faltas ha cometido del Granada, con 21 hasta ahora, lo que también le ha cargado de cartulinas amarillas. Acumula cuatro cartones, por lo que si ve otra tarjeta cumplirá ciclo. De sus entregas, dos finalizaron en gol, ambas con Bryan Zaragoza como destinatario. La última, ante el Barça, con un envío que requirió escuadra y cartabón.

Alternativa ofensiva y ejecutor de la estrategia

La precisión que ha exhibido precisamente en estos pases de larga distancia ofrece a Paco López una alternativa de juego que explota la velocidad de sus hombres en ataque. Es frecuente que el mediocentro, tras escrutar el horizonte, proyecte un envío medido a la carrera de Bryan o Uzuni con el que saltar líneas y propiciar el peligro, arma efectiva. Además, su toque refinado le ha otorgado la responsabilidad de ejecutar las acciones de estrategia, desde la esquina y en situaciones lejanas. También ha presumido en su carrera de tener un disparo certero, si bien en este curso, en el que es el cuarto jugador nazarí que más veces ha tirado -ha intentado el gol en tres ocasiones, dos menos que Lucas Boyé-, los tantos todavía se le resisten.

La consistencia con que el catalán se ha apostado en el centro del campo rojiblanco, sin embargo, contrasta con la inestabilidad existente a su lado. Junto a Gumbau han formado hasta ahora Sergio Ruiz en seis encuentros, Gonzalo Villar en dos y Melendo, reconvertido, en otro. Ninguno ha conseguido asentarse, a pesar de que el cántabro estuvo excelente en los primeros compases. Petrovic, opción más física, tan solo ha compartido minutos con él en los encuentros frente al Barcelona y al Mallorca, todavía rezagado en las preferencias de Paco López. Todos alternan en la búsqueda de la proporción entre defensa y ataque, salvo el ex del Elche. Es la pieza que sostiene la balanza.