Iza Carcelén, el lateral del Cádiz que pudo ser rojiblanco
El zaguero fue uno de los objetivos del Granada el pasado verano, pero su llegada se diluyó con el amago de venta del club
Iza Carcelén defenderá este miércoles el amarillo del Cádiz en Los Cármenes, pero el feudo del Zaidín pudo convertirse este verano en su hogar. El lateral derecho cadista fue uno de los objetivos del Granada en el pasado mercado de fichajes y el interés fue sólido, hasta el punto de acercar un acuerdo con el jugador, como pudo conocer GranadaDigital. Todo se torció en medio de un extraño stand by en la operatividad del club rojiblanco durante el amago de venta estival que lastró la confección de la plantilla granadinista. Ahora, el zaguero es titular en el próximo rival de los de Alexander Medina.
Todo surgió al término del curso pasado, con el Cádiz recién salvado y el Granada de vuelta en Primera División. El contrato de Iza Carcelén, en el cuadro amarillo desde 2019, expiró el 30 de julio sin visos en principio de renovación. Del mismo modo, el club rojiblanco decidió no extender la vinculación de Quini, con lo que Ricard quedaba como el único lateral derecho de la plantilla. En este contexto, Nico Rodríguez, entonces director deportivo nazarí, comenzó a rastrear en el mercado en busca de refuerzos.
Carcelén, de 30 años, llevaba tres cursos jugando en la máxima categoría con el Cádiz, con quien ascendió en 2020 tras formarse en la cantera del Betis y pasar por Zaragoza, Cultural Leonesa y Rayo Majadahonda. Más de 80 encuentros en la élite en busca de la permanencia y la posibilidad de que se incorporara como agente libre, sin implicar más negociación ni inversión que la contractual, dibujaron un perfil que encajaba en los criterios de búsqueda del club rojiblanco. Su nombre quedó escrito en la agenda, si bien no era una primera opción. Fuentes consultadas por este periódico precisan que estaba segundo o tercero en la lista de prioridades granadinistas.
A pesar de ello, los vaivenes del mercado propiciaron los contactos entre el Granada y el futbolista. El club rojiblanco hizo una oferta seria al jugador y comenzaron las conversaciones, que no tardaron en encaminarse hacia un acuerdo entre las partes implicadas. Todo se fue encauzando hasta el abrupto parón. Emergió el interés del empresario argentino Andrés Fassi por adquirir la propiedad granadinista, respaldado por el grupo MountainStar Sports, lo que paralizó en buena medida la planificación deportiva de los equipos. Esta operación paralela profundizó hasta que el traspaso de la entidad quedó casi hecho, si bien también quedó frustrado.
La opción de que Iza Carcelén fichara por el Granada, entretanto, fue diluyéndose y, hacia finales del mes de julio, en el horizonte del lateral volvió a aparecer el Cádiz. El conjunto amarillo le hizo una propuesta formal de renovación, aunque tardía, y el zaguero estampó su firma en el contrato. La extensión del vínculo, hasta el 30 de junio de 2025, fue oficial el 23 de julio. Días más tarde, el 7 de agosto, el club rojiblanco oficializó el fichaje de Wilson Manafá para reforzar el costado diestro de la defensa.
Este miércoles, los caminos del Granada y de Iza Carcelén se cruzan en competición como otras muchas veces ha sucedido en la carrera del defensa. El lateral se presenta como titular habitual en el conjunto de Sergio González, de inicio en 16 de los 17 partidos que ha disputado. Manafá, el elegido finalmente para reforzar el flanco derecho, apenas ha participado en cinco encuentros, cuatro de Liga y uno de Copa, titular en cuatro de ellos.
Otros reencuentros
Al margen, el partido de este miércoles supondrá hasta cuatro reencuentros. En el Granada, milita todavía Alberto Perea, incorporado el curso pasado procedente del Cádiz, club en el que militó durante seis temporadas. Ahora, se encuentra en la rampa de salida rojiblanca. Al otro lado, Darwin Machís, Fede San Emeterio y Sergi Guardiola tienen pasado nazarí, con distinta relevancia. El vinotinto, que puso fin a su tercera etapa como granadinista tras el descenso, fue clave en el EuroGranada, mientras que el mediocentro anotó el gol del ascenso de 2019 en Mallorca, fundamental en su única temporada en la ciudad de la Alhambra. El delantero, por último, no llegó a jugar en el primer equipo, pero sí en su filial, en el que disputó 19 encuentros y marcó ocho goles. Brilló después en pretemporada, con Paco Jémez, pero fue traspasado.