Los jóvenes rojiblancos se revalorizan en el inicio del curso

Los jóvenes futbolistas del Granada se han revalorizado en este inicio de curso. Ricard Sánchez, Raúl Torrente y, sobre todo, Bryan Zaragoza han elevado su tasación en el mercado durante los primeros compases del presente ejercicio, respaldados tanto por su margen de crecimiento como por el salto de categoría, como recoge el portal especializado Transfermarkt. El malagueño es el que ha experimentado un mayor aumento en su valor al pasar de los 1,5 millones de euros al principio de la temporada a los ocho ‘kilos’ tras la última actualización de este indicativo, posterior a su convocatoria con la Selección Española. Se sitúa en el top 3 de la plantilla, todavía liderada en este parámetro por Lucas Boyé. El lateral, con un incremento de 300.000 euros, alcanza los 2,5 millones, mientras que el central ha elevado su tasación en medio millón para alcanzar los 1,5 ‘kilos’.

Este índice es un valor orientativo que no tiene por qué corresponderse con el precio potencial de un futbolista en un traspaso. Surge de varios factores, entre los que destacan el rendimiento deportivo, las perspectivas de futuro y el contexto del jugador en su club. Los tres jóvenes futbolistas del Granada, los únicos de la plantilla que han experimentado un incremento de su tasación en lo que va de curso, son piezas importantes en el equipo a las que, por edad, se les presupone un futuro prometedor.

Bryan Zaragoza está siendo la revelación granadinista, continuando con la proyección ascendente del curso pasado. Es, con cinco dianas, el máximo goleador del equipo, guarismo al que añade una asistencia en los diez partidos que ha disputado. Convocado con España, es además el mejor regateador de Primera División, con 30 quiebros efectuados hasta la fecha. Números que argumentan el incremento de 6,5 millones de euros en su tasación. El aumento de Ricard y Torrente ha sido menor, aunque igualmente significativo. El lateral se ha afianzado en el carril diestro, titular en ocho de los diez partidos que ha jugado, a lo que suma el gol que anotó en Almería. El central, recuperado de sus lesiones de rodilla, ha regresado con entereza para ofrecer una alternativa sólida en la zaga. Lleva cinco encuentros disputados, tres de ellos desde el inicio.

Su revalorización ha contribuido en el incremento del valor global de la plantilla del Granada en un 5,9%. En concreto, ha pasado de los 64,3 millones de euros a los 68,1 ‘kilos’ tras la última revisión de los índices. Con ello, es el cuarto equipo menos valioso de Primera División, únicamente por encima de Cádiz (59,5), Las Palmas (53,9) y Deportivo Alavés (52,2). En la clasificación real, sin embargo, todos ellos se encuentran en mejor posición que el conjunto rojiblanco, penúltimo, solamente por delante del Almería, al que, paradójicamente, se le calcula un montante de 95,1 millones de euros entre todos sus jugadores.

Boyé, el más valorado

Esta particular clasificación en la plantilla granadinista, no obstante, la lidera Lucas Boyé sin haber experimentado variaciones en su valor de mercado. Aterrizó en el conjunto rojiblanco con una tasación de diez millones de euros y permanece fijo su valor, a pesar de haberse convertido en una pieza clave en el esquema de Paco López, con tres goles y dos asistencias en siete partidos. Le sigue Myrto Uzuni, con las mismas dianas, que cerró el curso pasado con un valor de nueve ‘kilos’. En cuarta posición, tras Bryan, se sitúa Álvaro Carreras, otro futbolista prometedor en las filas nazaríes, aunque cedido por el Manchester United. Está valorado en siete ‘kilos’, mismo dato con el que se incorporó al Granada.

El salto posterior es notable. Gumbau, también fichado en este verano, ostenta un valor de 3,5 millones de euros, con lo que se sitúa inmediatamente por encima de Weissman y Puertas. Estos últimos son dos de los cuatro futbolistas rojiblancos que han experimentado una caída en su tasación, en ambos casos de un millón para situarse en los tres ‘kilos’. Otro de los jugadores devaluados es Wilson Manafá, que, sin haber debutado con la elástica nazarí, se ha dejado 500.000 euros en su valoración para quedarse en los 1,5 millones. El restante es Famara Diédhiou, el segundo con menor valor en la plantilla tras caer su cotización en un millón.

El delantero senegalés, cuyo valor de mercado se ha quedado en medio ‘kilo’, es uno de los cuatro futbolistas de la plantilla del Granada que no alcanzan el millón de euros en su tasación. André Ferreira, con un valor de 800.000 euros; Víctor Díaz, que se va a los 700.000, y Raúl Fernández, el menos valorado del plantel con 300.000 euros, completan el grupo de cola.