Martin Hongla, de nuevo jugador del Granada

Martin Hongla es, de nuevo, jugador del Granada. El club rojiblanco ha hecho oficial este martes la incorporación del pivote camerunés, si bien la operación llevaba días encauzada. El futbolista llegará este miércoles a Granada. La entidad nazarí ha acordado con el Hellas Verona el traspaso del mediocentro por 2,5 millones de euros sin bonus, cifra que desveló el diario Ideal y ha podido confirmar GranadaDigital. El jugador firma hasta 2027 para volver a vestir la elástica que ya lució de manera intermitente, entre el primer equipo y el filial, de 2016 a 2019.

Hongla fue desde el inicio la principal opción de la dirección deportiva rojiblanca para reforzar la medular, seducido además desde hace tiempo por la idea de volver a jugar en España. Fue rápido alcanzar un acuerdo con el futbolista. Puede actuar tanto como mediocentro de corte defensivo como de central, una versatilidad con la que su fichaje abarca dos de las demarcaciones a reforzar por el Granada en este mercado de invierno. El club le tuvo entre sus intereses en verano, cuando Nico Rodríguez era el principal encargado de la confección de la plantilla. Tognozzi, como su predecesor, le echó el ojo y, también, el guante para que se convirtiera en la cuarta llegada oficial a las filas de Alexander Medina, la quinta si se cuenta el retorno de Arezo.

El mediocentro camerunés, de 25 años, fue incorporado por el Granada para su filial, cuando el segundo equipo nazarí aún se movía bajo la gestión de la red de Gino Pozzo, a pesar de que la venta del club ya era efectiva. Fue titular en Segunda B y acabó convirtiéndose en un hombre habitual en las convocatorias de la primera plantilla en la segunda mitad del curso 2016/2017, que concluyó con el equipo en Segunda. Debutó en Primera División de la mano de Lucas Alcaraz y terminó jugando 10 partidos, ocho de ellos como titular, antes de intercalar una breve etapa en el Recreativo entre préstamos al Barça Atlètic y al Karpaty Lviv.

Se desvinculó definitivamente del Granada en 2019, traspasado al Royal Antwerp de Bélgica. Disputó 15 partidos, siete como titular, a lo largo de su primer curso en el conjunto belga. En su segunda campaña se asentó en la alineación titular del equipo y participó en 43 encuentros, desde el inicio en 41, con cinco tantos en su cuenta entre Liga, Copa y Europa League. Fue entonces cuando el Hellas Verona le incorporó a sus filas. Compitió en 20 citas durante su primera temporada en Italia, la 2021/2022, y únicamente en 10 del pasado ejercicio, en el que terminó cedido en el Valladolid. En Pucela sí fue importante, pese a no lograr la permanencia, del mismo modo que lo estaba siendo este año en el cuadro italiano. Entre los titulares en 14 de los 17 compromisos en los que ha actuado hasta ahora, sale de la entidad empujado por su necesidad de aligerar plantilla.

Se incorpora a un Granada en plena reforma en el que cabe esperar que se reencuentre con Diego Coppola, su compañero en el Hellas Verona. Ambos compartieron lista de convocados en la última convocatoria liguera del conjunto italiano, aunque solo el central jugó, además durante todo el encuentro. Hongla, que ya había tomado la decisión de regresar, fue suplente. La operación del zaguero continúa bien encauzada y en la entidad rojiblanca son optimistas en cuanto a cerrar pronto una cesión con opción de compra que, según señalan desde el entorno del jugador, rondaría también los 2,5 millones de euros. Si todo sigue avanzando como hasta ahora, será la siguiente pieza del puzle rojiblanco.

Hongla ocupará la ficha que liberó este mismo lunes Alberto Perea, que rescindió definitivamente su contrato con el Granada este lunes. Con ello, no hay más licencias disponibles en la plantilla, a la que le urge acelerar la operación salida. En la rampa, Shon Weissman y Njegos Petrovic, que interesan al Burgos, como informaron el periodista Ángel García y el Diario de Burgos respectivamente. Su marcha, no obstante, es compleja. En el escaparate rojiblanco también se encuentra Famara Diédhiou, aunque su tesitura es más complicada. El atacante senegalés desea quedarse y está dispuesto a pelear por un hueco.