Petrovic y Bodiger cogen el timón del Granada
Los dos mediocentros, que han sumado minutos de convivencia en pretemporada y han funcionado juntos, parten como teóricos titulares en la franja ancha
Njegos Petrovic y Yann Bodiger han cogido el timón del Granada. Los dos mediocentros son los principales opositores a formar la pareja titular en el doble pivote de Aitor Karanka, al menos hasta que se cierre la incorporación de un nuevo centrocampista que cuestione su rol, si llega a concretarse. El técnico rojiblanco les ha otorgado minutos de convivencia en el terreno de juego durante los últimos compromisos amistosos y la dupla ha funcionado. El serbio, que ya fue importante en el tramo final de la pasada campaña, empieza a dar el paso adelante que de él se espera tras el descenso; el francés, aún en proceso de aclimatación al grupo, exhibe buenas maneras y pinceladas de calidad.
Hubo que esperar hasta el segundo encuentro estival, ante el Linares, para que ambos compartieran terreno de juego, pero, desde entonces, fueron ganando minutos juntos. El planteamiento de Karanka pasa por disponer un doble pivote ante la defensa, al igual que en la pasada campaña. Sin balón, el conjunto rojiblanco ha exhibido en lo que va de pretemporada una intensa presión en espacios interiores, con líneas de agobio elevadas; con la pelota en su poder, muestra calma, pero predisposición a romper el ritmo con incursiones más directas y envíos en largo. Los dos centrocampistas, de amplia cobertura, empiezan a compenetrarse bien en estas tareas, lo que, por momentos, ha permitido ver un Granada rocoso en la medular, pero con buen toque.
Petrovic está llamado a ser un futbolista clave en el conjunto rojiblanco. Incorporado durante el último mercado invernal, como activo de presente y futuro para la entidad, fue ganando peso a lo largo de las jornadas. Rindió a buen nivel y dejó entrever las cualidades que despertaron el interés de Pep Boada y su equipo de trabajo, al frente entonces de la dirección deportiva del club. El serbio aúna fuerza, intensidad y criterio, con capacidad de pisar posiciones cercanas al área rival. Un ‘box to box’ Fue titular en diez de los quince encuentros que disputó, tras adaptarse a la categoría, y dio una asistencia. Karanka espera que en Segunda marque diferencias y el jugador, como le sucede a Uzuni en banda, ha asumido la responsabilidad.
A tenor de lo mostrado en los encuentros preparatorios, él y Bodiger alternarán la labor de ser el escudero del otro. El francés se ha presentado también como un jugador de recorrido, capaz de desbaratar un ataque rival en el balcón del área rojiblanco y de internarse en el territorio enemigo, pero desprende finura. El que fuera jugador del Cartagena ha sacado a relucir un buen toque de balón que Karanka ha empleado para añadir a su sistema el cambio de juego como vía de ataque. Sus envíos de una banda a otra del rectángulo han sido una técnica de desatasco habitual en los encuentros que ha disputado como nazarí, que aprovecha el carril liberado para avanzar. Además, una de las cualidades que se le presumen es el buen golpeo de balón, por lo que se ha apoderado de las faltas que ha recibido el conjunto rojiblanco en zonas de peligro, aún sin atino.
Isma Ruiz
Con el serbio y el galo como portadores de la etiqueta de titular sobre el papel, Isma Ruiz queda como teórico relevo. El mediocentro granadino continúa su proceso de formación, si bien quiere ganar protagonismo en este curso. Ha cuajado buenas actuaciones en la preparación, en especial cuando se ha conjugado con Mario González. Desea más minutos y está dispuesto a luchar por ellos en el Granada, pero el deseo del club de incorporar a un nuevo futbolista en esta franja le hacen mantener la puerta abierta a una posible salida. Interesa al Mirandés, que no quiere incluirlo en una operación por Víctor Meseguer, al menos por el momento. El entorno del centrocampista de Gójar prefiere guardar silencio. Durante el último ejercicio, se ganó cierta confianza de Robert Moreno, que le alineó ante el Atlético de Madrid, Getafe y Cádiz. Con Karanka, en cambio, no jugó ni un minuto. Su objetivo es entrar en la rotación.