Tener minutos en este Granada CF, 'más caro' que nunca
La gran adaptación de los nuevos fichajes y el 'overbooking' en la plantilla rojiblanca deja descolgados a algunos jugadores
Primero Weissman y, a continuación, Pol Lozano, han irrumpido con fuerza en los esquemas de Paco López y apunta a que ambos jugadores se suben al carro de la titularidad. Poco a poco, las piezas van encajando y el técnico valenciano está cada vez más cerca de perfilar su once tipo. En esa columna vertebral del preparador valenciano ya aparecían nombres como los de Callejón, Uzuni, Melendo, Miguel Rubio, Ricard, Ignasi Miquel o Petrovic, a los que se suman ahora Weissman y, previsiblemente, Pol Lozano tras su gran actuación frente al Tenerife. La adaptación que están teniendo jugadores como el israelí o el barcelonés complican aún más las cosas a otros integrantes de la plantilla que han ido desapareciendo progresivamente de los planes del entrenador.
El mercado invernal cerraba para el Granada CF con las incorporaciones de Famara Diédhiou, Pol Lozano y Weissman. Mientras, en el catálogo de salidas hacían las maletas Pepe Sánchez, Matías Arezo y Antoñín Cortés en busca de minutos lejos de Los Cármenes. Sin embargo, pese a liberar algunas fichas, el club nazarí iba a conservar una plantilla muy sobrecargada como reflejan los 25 jugadores de campo que se disputan tan solo diez posiciones. El propio Paco López, en el balance de la ventana de fichajes, no pasaba la oportunidad de hacer referencia al 'overbooking' con el que él y su cuerpo técnico iban a tener que lidiar. "Preferiría no tener 27, pero como eso no es posible, a sacarles el máximo rendimiento", afirmaba con resignación.
Molina y Puertas, de actores principales a 'figurantes'
Dos de los casos más significativos son los de Jorge Molina y Puertas. Un cambio radical en su situación es el que ha vivido el veteranísimo delantero de 40 años, que ha pasado de ser un fijo en los esquemas de Paco López a quedarse sin disputar un solo minuto en los últimos encuentros frente al Villarreal B y Tenerife. No es casualidad que el ariete se haya quedado a cero los partidos en los que el técnico ha podido contar ya con una de sus caras nuevas, Shon Weissman. El israelí, con su temprano tanto ante el filial del submarino amarillo en su debut con la elástica rojiblanca, demostraba caer de pie en la disciplina nazarí. Además, desde el primer momento reflejó una gran sintonía con el intocable Myrto Uzuni.
Los dos 'cazadores' de área han encajado y evidencian un entendimiento ante el que se frotan las manos en el club nazarí. Sin embargo, Weissman no es el único que ha adelantado por la derecha a Jorge Molina en los planes de Paco López. También lo ha hecho otro de los recién llegados, un Famara Diédhiou que parece estar, asimismo, por encima del de Alcoy en las preferencias del técnico para ingresar desde el banquillo. Así las cosas, mucho han cambiado los tiempos desde que Molina fuera la habitual 'pareja de baile' del albanés en punta, porque con la llegada de Diédhiou y, sobre todo, de Weissman, las opciones ya no de titularidad, sino de contar con minutos se antojan muy complicadas.
Una situación similar es la de Antonio Puertas. Al de Benahadux, aún fuera por lesión, no le espera un panorama mucho más esperanzador cuando vuelva a estar disponible. El '10' rojiblanco, aunque sin tantas apariciones en el once inicial, había sido una figura importante para Paco López, ya fuera para ser de la partida o ingresar desde el banquillo. Prueba de ello es que ha participado en 21 de las 27 jornadas que lleva disputadas el conjunto nazarí. No obstante, para él también se ha multiplicado la competencia ya que el tridente Callejón-Uzuni-Weissman parece intocable y en la medular Melendo, Petrovic, Bodiger, Meseguer y, tras su gran actuación frente al Tenerife, Pol Lozano se sitúan por delante de él. Incluso, Víctor Díaz y su polivalencia, también le ubican en un escalón superior en las preferencias del técnico.
Perea y Soro, el más difícil todavía
Si Molina y Puertas han visto reducidas drásticamente sus opciones si quiera de tener minutos, peor aún lo tienen Perea y Soro. Ambos futbolistas, sin llegar a alcanzar un gran protagonismo, habían contado para Paco López desde que se hizo cargo del conjunto nazarí. Tanto uno como otro habían sido soluciones recurrentes del preparador valenciano para dar otro aire al equipo desde el banquillo. Sin embargo, la llegada de Weissman, Lozano y Diédhiou unida a la irrupción de un revulsivo como Bryan Zaragoza les ha hecho desaparecer progresivamente de esas rotaciones. Además, la presencia de nuevos elementos en el banco como Jorge Molina o el propio Puertas, cuando regrese de lesión, complican sobremanera entrar en los planes del técnico. El 'overbooking' en la plantilla rojiblanca comienza a hacer estragos y ya ha empezado a desplazar a algunos jugadores y a condenar al ostracismo a otros. El 'problema' que atisbaba Paco López ya está aquí.