Visita a Zaragoza para despejar las dudas
El Granada visita este sábado al Zaragoza en busca de un triunfo con el que olvidar la derrota frente al Sporting y tratar de regresar al ascenso directo
La derrota del Granada en Gijón liberó de su encierro las dudas en torno al cuadro nazarí que parecían enterradas. Diez jornadas consecutivas sin hincar la rodilla habían reconstruido la moral del equipo y lo habían aupado hasta el segundo cajón del podio del campeonato. El resbalón en El Molinón no supuso graves consecuencias para el plantel dirigido por Paco López, más allá de la pérdida de un puesto en la tabla, pero sí remarcó las lagunas que, incluso en el mejor lapso de toda su temporada, acompañan a los granadinistas. El conjunto rojiblanco emprende en esta jornada un segundo viaje consecutivo, esta vez a Zaragoza (16:15 horas), para tratar de despejar la desconfianza y meter presión a sus rivales directos, a quienes aguardan cruces complejos este domingo.
El contrincante del Granada en La Romareda es uno de esos ejemplos de lo que puede suceder a un recién descendido de Primera si no logra regresar pronto a la élite. Hace años que no pasea el Zaragoza por la máxima categoría del fútbol nacional, a pesar de tratar en cada temporada de engancharse al vagón de cabeza en Segunda. Este curso tampoco está siendo sencillo para el conjunto maño, que no arranca pese a la garra de Giuliano Simeone. Tiene 41 puntos y una ventaja relativamente cómoda sobre el farolillo rojo, espabilado tras la contratación de Escribá, pero lejos de agarrar la regularidad. Su bagaje más reciente es de dos triunfos en los últimos diez duelos, si bien enlaza seis sin conocer la derrota, visita al Ciutat de Valencia incluida. Se aferra a los goles del delantero argentino, su máximo artillero, que ya en Los Cármenes rozó el empate, para encontrar la calma.
Levante, Eibar y Albacete no pudieron rascar más que un empate de su visita a La Romareda, circunstancia poco halagüeña para un Granada que, además, tiene una larga tradición de resultados negativos en el estadio aragonés. Los de Paco López, no obstante, viajan con “la ilusión intacta”, según expuso el propio técnico rojiblanco, y con el objetivo de que regrese indemne. Tampoco el margen es demasiado holgado como para conceder más tropiezos. La competición se aprieta en la zona alta y quien levanta el pie del acelerador se queda pronto rezagado. La derrota nazarí en Gijón costó un puesto al cuadro granadinista, que recibió un toque de atención. En casa del Zaragoza, debe demostrar que ha aprendido la lección.
La enfermería rojiblanca no había recibido hasta este sábado nuevos pacientes, pero Puertas y Ricard se han caído de la convocatoria a última hora por motivos que, de momento, no han trascendido. Myrto Uzuni sufrió el pasado martes un golpe en el hombro que le obligó a descansar un día -difícil para el granadinismo no recordar los problemas de Geijo, máximo artillero en el ascenso de 2011, y hasta pensar que puede ser un buen augurio-, si bien el albanés se encuentra pleno y encabezará el ataque del Granada, lo que no significa que su alineación permanecerá inalterada. El propio entrenador nazarí avanzó cambios en su disposición, con el foco puesto principalmente en la medular, donde la maquinaria se atasca desde hace semanas. Por delante de Raúl Fernández, está prevista la introducción de Quini en el lateral diestro. En el resto de posiciones de la línea de protección, cualquier movimiento sería sorpresivo, pese a que Miguel Rubio se recuperó varias jornadas atrás de su lesión. Neva echó raíces en el flanco izquierdo, mientras que Víctor Díaz se ha asentado junto a Ignasi Miquel en el centro de la zaga.
Bodiger es, a juicio del técnico rojiblanco, una pieza importante en el engranaje. Lo expuso en su última comparecencia ante los medios de comunicación, en la que resaltó su aportación sin balón y en acciones de estrategia. Considera que equilibra al equipo y, salvo que el discurso del valenciano se tratara de una mera estrategia de distracción, se antoja poco probable que salga del once. Sí parece más factible el reemplazo de Pol Lozano en favor de Víctor Meseguer. De ahí en adelante, la oposición a los cuatro hombres fijos en la pizarra de Paco López aparenta ofrecer mejor rendimiento como revulsivo que en la alineación, por lo que no se adivinan movimientos. Melendo flotaría con libertad desde la derecha y Callejón percutiría por la otra orilla. Weissman acapararía marcadores y Uzuni, rifle en mano, buscaría engrosar su cuenta goleadora.
La cita en La Romareda tampoco puede tildarse de trascendental para el conjunto rojiblanco, pero el curso no permite ya fallar demasiado y el nerviosismo puede cundir con dos pinchazos consecutivos. El triunfo, además de sanar, puede devolver al cuadro nazarí a los asientos de ascenso directo. El Zaragoza ansía la tranquilidad y, empujado por su público, saldrá a morder, como hizo el Sporting la semana pasada. El planteamiento asturiano descolocó al Granada. Habrá que ver si la letra entró con la derrota.
Alineaciones probables:
Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Fran Gámez, Lluís López, Jair Amador, Carlos Nieto; Sergio Bermejo, Zapater, Francho Serrano, Bebé; Miguel Puche y Giuliano Simeone.
Granada CF: Raúl Fernández; Quini, Víctor Díaz, Ignasi Miquel, Carlos Neva; Melendo, Meseguer, Bodiger, Callejón; Uzuni y Weissman.
Árbitro: Francisco José Hernández Maeso, del comité extremeño.