Unas pinceladas del Granada de Paco López

Aunque el contexto en que se disputó no permite extraer conclusiones, el triunfo copero del Granada frente al Yeclano plasmó algunas pinceladas sobre el juego que Paco López, flamante entrenador rojiblanco, desea que practique su equipo. Compuso un once de circunstancias, comprometido por las bajas y por la normativa sobre jugadores con licencia del filial que pueden actuar a la vez, sobre el que tampoco tuvo demasiado tiempo para trabajar. Además, las dimensiones del terreno de juego, algo más reducidas, propiciaron que ciertos mecanismos se vieran adulterados. Será este viernes, en Los Cármenes, cuando se pueda empezar a conocer al nuevo conjunto nazarí.

En Yecla rompió los esquemas presumibles con una línea de cinco defensas que funcionó bien hasta que fue modificada en el tramo final del encuentro, aunque Cabaco dejó que se le vieran las costuras en su duelo individual con el escurridizo Alvarito. La vocación ofensiva de Paco López permitió ver, por momentos, a los diez jugadores de campo del Granada en territorio rival, así como continuas incursiones de los carrileros, Ricard y Jonathan Silva. Fruto de esta disposición, fueron dos defensas los que anotaron los primeros tantos del encuentro. El lateral argentino fue una de las notas positivas del encuentro, rehecho tras su error en Oviedo. Se animó con frecuencia a llegar a la trinchera rival y combó varios centros, seguro también atrás.

En el centro del campo, Paco López propuso un experimento que no pareció solo fruto de las circunstancias, sino más bien una prueba de cara al futuro. Meseguer, de menos a más, fue el único pivote puro; por delante, Alberto Perea y Antonio Puertas se movieron con cierta libertad, reconvertidos como volantes para actuar por dentro. Solidarios en el repliegue, otorgaron fluidez a la construcción del conjunto rojiblanco, por momentos muy pulcra y veloz. En esta faceta, el Granada mostró calma. No tuvo prisa por elaborar y, de hecho, bajó las pulsaciones del duelo le permitió dominarlo en varias fases del partido, en especial cuando el Yeclano empujaba.

En la delantera, el técnico valenciano ya puso en liza la doble punta por la que ha mostrado predilección durante su carrera. Formaron Jorge Molina y Arezo, ambos con ansia de reivindicarse y arañar más minutos. Bregaron e hicieron un derroche de esfuerzo también en tareas defensivas. Al alcoyano le sonrió la meta, suerte que no tuvo el charrúa. Cabe esperar que uno de los dos encuentre la titularidad, probablemente junto a Callejón, aunque queda por ver el rol que tiene Uzuni para el valenciano. En este sentido, pareció instaurarse como norma que la portería permanezca siempre en el punto de mira. El Granada trató de culminar casi todas sus jugadas con un disparo, aunque este fuera lejano, probablemente a causa de las reducidas dimensiones del césped.

Sobre todo ello, resalta una competitividad que, en buena medida, permitió al conjunto rojiblanco obtener el pase. Igualó la intensidad que el cuadro del Altiplano de la Región imprimió al choque, respaldado por el entusiasmo, con lo que dominó la mayor parte de los tramos del encuentro. La elogió el propio técnico en su comparecencia posterior, molesto, no obstante, por los desajustes que permitieron en las postrimerías del cruce que el Yeclano anotara dos goles. El equipo sufrió por el costado de Bryan Zaragoza, que imprimió brío en ataque pero exhibió flaqueza cuando había que correr hacia la propia portería. El primer tanto desarmó la moral nazarí, que empezó a temblar hasta el final del choque. Paco López detectó esta debilidad tras encajar, nada nuevo en el Granada. Es el primer paso para corregirla.

Debuts de Adri López y Martín Solar

El compromiso también dejó una circunstancia que solo el tiempo determinará si fue anecdótica o causal. El técnico valenciano tiene fama de mimar la cantera y en su primer encuentro hizo debutar a Adri López bajo palos y a Martín Solar, ya en el segundo tiempo, en el centro del campo. Fueron los dos únicos canteranos que pudieron participar, además de Bryan Zaragoza, a quien ya se le puede considerar parte del primer equipo, y de Ricard, que siempre lo fue pese a ostentar licencia del filial. Pepe y Mario Da Costa se quedaron en el banco, previsor el entrenador de posibles infracciones.

Son los primeros detalles significativos sobre el proyecto que Paco López acaba de iniciar en el Granada, aún nada concluyentes. Será en el próximo duelo, frente al Albacete, cuando se empiece a comprobar cómo es de verdad el equipo que quiere. El técnico lo preparará con cuatro sesiones de entrenamiento, tres de ellas en la Ciudad Deportiva, entre las que se incluye un ensayo el mismo día del partido, y una, el jueves por la tarde, en Los Cármenes. Este lunes, el entreno fue de recuperación. La plantilla está motivada, con el foco en el compromiso del viernes. Será una suerte de presentación.