Sandoval, obligado a reinventar un ataque sin goleador

La lesión de Myrto Uzuni obliga a Sandoval a reinventar un ataque sin goleador. El delantero regresó de la concentración con Albania al sufrir una tendinopatía aquílea en su pierna izquierda que, como mínimo, le impedirá competir contra el Cádiz. Privado por tanto de su máximo artillero, que abarca el 30% de los tantos del equipo, el técnico de Humanes deberá encontrar en su reestreno al frente del Granada una fórmula que afile al conjunto rojiblanco. Recupera a Lucas Boyé, ausente en los entrenos desde el cambio de banquillo, que apunta a permanecer en el once como referencia de una avanzadilla hasta ahora poco incisiva.

El ariete argentino es el segundo mejor goleador de la plantilla actual del Granada -los seis goles de Bryan Zaragoza antes de marcharse siguen sin ser rebasados por otro jugador-, igualado con Ricard con tres dianas. Del resto de atacantes, tan solo Pellistri y Théo Corbeanu han visto puerta, en una ocasión cada uno. El uruguayo, que este martes jugó 45 minutos con su selección, también se antoja inamovible en el costado diestro del ataque granadinista, aunque todavía no ha trabajado con el nuevo entrenador granadinista. El resto, incluido el esquema en que se distribuyan los nazaríes, es incierto.

Sandoval dispone de hasta cinco alternativas para completar la línea ofensiva, bien poblada tras la revolución invernal. Callejón y Puertas, que parten de cero con el madrileño tras caer en el ostracismo, se alistan a una oposición a la que también concurren Józwiak, Théo Corbeanu y Matías Arezo. El polaco actuó de inicio en las dos últimas jornadas, escorado hacia la orilla izquierda, mientras que el canadiense tan solo ha jugado nueve minutos desde su gol al Villarreal. El punta uruguayo, por su parte, no ha logrado hasta el momento la continuidad esperada, cuestionado especialmente tras marrar un contragolpe claro en Son Moix.

La elección dependerá del dibujo por el que se decante el técnico madrileño. Su predecesor había recuperado un 1-4-4-2 en el que Uzuni trazaba diagonales maliciosas con Lucas Boyé como escudero, disposición que situaría las incógnitas a despejar en la doble punta y en el carril izquierdo. Sin embargo, el relevo puede propiciar un nuevo refuerzo de la medular granadinista, reconectados Melendo y Gonzalo Villar bajo el mandato de un preparador que mima a los jugones. El murciano ya formó con Gumbau en ausencia de Sergio Ruiz y podría conservar su plaza aun con el regreso del cántabro, en un esquema con dos volantes. La incursión del mediapunta, en cambio, puede proponer la implementación de una bisagra por delante del doble pivote. En ambos casos, quedaría por cubrir la banda zurda.

Oportunidad para la reivindicación

De cualquiera de estas maneras, la ausencia de Uzuni y el propio cambio en el banquillo brinda a los atacantes rojiblancos una oportunidad para la reivindicación. El panorama cambia para todos, en especial para Puertas y Callejón, que apenas suman cinco y siete titularidades en lo que va de curso. Arezo tampoco ha conseguido encontrar su hueco, muy lejos del rendimiento que ofreció en Peñarol, mientras que Corbeanu ni siquiera ha entrado en una alineación desde su llegada. Józwiak sí ha enlazado dos onces consecutivos con actuaciones correctas, aunque no lo suficiente para blindar su puesto. El escenario marca una salida al sprint que, además de determinar el devenir del equipo, también puede cambiar roles en el vestuario.