Las tres últimas permanencias agónicas del Granada

La última estancia del Granada en Primera división fue una continua lucha por la permanencia. A diferencia de la actual, que se inició con dos cursos de ensueño para la hinchada nazarí, el conjunto rojiblanco era un fijo en las quinielas por el descenso, en las que en esta campaña vuelve a verse implicado. En 2011, en 2014 y en 2015, el cuadro granadinista resolvió su continuidad en la élite en la clausura de la temporada, de forma agónica en las dos primeras de ellas, y algo más sosegada en la restante. Tres situaciones que, con sus matices, fueron idénticas a la que afrontan este domingo los de Aitor Karanka.

En 2011, con el conjunto rojiblanco recién ascendido y Abel Resino en el banquillo, el Granada visitó Vallecas en la última jornada de Liga para tratar de sellar la permanencia, ante un Rayo también involucrado en la lucha por la salvación. Los nazaríes disponían de una ventaja de dos puntos sobre el Zaragoza, que era el equipo que ostentaba la primera plaza de descenso y marcaba el corte. Un tanto de Raúl Tamudo supuso la derrota del cuadro granadinista, pero las dos aficiones terminaron festejando sobre el césped del coqueto estadio madrileño. El gol de Falcao, entonces jugador del Atlético de Madrid, al Villarreal descendió al submarino amarillo y mantuvo al resto en la máxima categoría.

Con Lucas Alcaraz al mando, tras salvar también al equipo el año anterior, el Granada llegó a la última jornada de la temporada 2013/2014 con todo en juego. Había sido un curso bastante tranquilo para el conjunto rojiblanco, pero el desenlace fue agónico. El cuadro nazarí viajó a Pucela, donde esperaba un Valladolid también inmerso en la pelea por la permanencia. Con una nutrida representación granadina en la grada, el plantel visitante se impuso con un gol de Mitrovic en propia puerta. Los tres puntos, sumados una hora más tarde de lo previsto por un derrumbe en la grada de El Sadar, elevaron el cómputo granadinista a 41, con los que se estableció un colchón de tres puestos respecto al descenso.

Menos tensa, al menos en apariencia, fue la permanencia que obtuvo el Granada en 2015. Entonces, un punto servía al conjunto rojiblanco para mantener la categoría. Se enfrentó en la última jornada al Atlético de Madrid, a quien, en función del resto de resultados, también le servía el empate para ser tercero. Los dos contendientes firmaron las tablas, sin un solo gol que subiera al marcador, y tanto los nazaríes como los colchoneros cerraron la campaña satisfechos.