El Granada sale echando chispas de Mestalla (1-0)
El conjunto rojiblanco, sobrio pero con la pólvora mojada, vuelve a perder, en esta ocasión ante el Valencia con un tanto de Pepelu en un penalti que despierta el cabreo nazarí
Chema Ruiz España
El Granada ha salido echando chispas de Mestalla, de nuevo derrotado y aún hundido en la parte baja de la clasificación. En definitiva, chamuscado. Un penalti tan riguroso como polémico, de esos que dan 'coraje' y que dará que hablar durante días, ha permitido al Valencia asestar un golpe durísimo a los de Paco López. Llegaron con rabia por lo sucedido en Copa y se marchan con un cabreo monumental. Pepelu ejecutó con maestría desde los once metros, inalcanzable para la estirada de André Ferreira. La actuación rojiblanca fue sobria, aunque la pólvora estaba pasada por agua. "Los pequeños detalles significan todo. Pueden cambiar el rumbo de las cosas", cierra el documental del ascenso nazarí, que recoge todas las alegrías del curso pasado. En este, a los de franjas horizontales se les escapan todos.
El técnico rojiblanco, un alquimista que no deja de hacer ensayos hasta dar con la mezcla más pura, borró la fórmula dúctil con la que venía actuando y fijó a Carlos Neva como lateral al uso. Retiró del once a Álvaro Carreras, su comodín en las últimas semanas, para otorgar a Melendo una nueva oportunidad de encontrar su varita. Sí mantuvo a Gonzalo Villar, clarividente, asentado ya junto a Gumbau. Tanto el catalán como Lucas Boyé regresaron a la alineación tras cumplir sanción ante el Villarreal, indiscutibles. El delantero volvió a cuajar una actuación excelente en la brega de espaldas, erigido en faro del ataque visitante. Bryan salió a correr por la orilla derecha y Uzuni acompañó al comandante argentino en la primera línea de infantería, con la misión de batir a un Mamardashvili que evoca tiempos mejores para el granadinismo.
El guardameta, que visitó Los Cármenes en la fase previa de Europa League en aquella campaña inolvidable en el conjunto rojiblanco, es uno de los pilares de la banda de chavales rebosantes de calidad que dirige Rubén Baraja. Les sobra desparpajo, por lo que no sorprendió que fueran incisivos desde el inicio. En apenas 40 segundos, Javi Guerra, escorado, combó el primer disparo del duelo, desviado. Hugo Duro, milagrosamente recuperado de su lesión en el hombro, pateó después el rostro de André Ferreira al tratar de alcanzar un balón al espacio, sin mayores consecuencias. Seguidamente, Diego López se giró para estrellar la pelota en Gumbau, rápido en la ayuda defensiva, antes de que Guerra, de nuevo, desajustara a toda la zaga nazarí con un desmarque en diagonal que culminó con un tiro demasiado cruzado.
Los de Paco López, aun aletargados en contraposición del ímpetu ché, salieron indemnes de la primera oleada local y lograron espabilar. Lucas Boyé ganó un envío llovido desde la propia meta rojiblanca y Melendo divisó un hueco imperceptible en la defensa valencianista. Uzuni enseñó el colmillo, pero Gabriel Paulista le mostró la guadaña. Gumbau, para frenar el contragolpe posterior, derribó a Fran Pérez y se cargó con su cartulina de rigor. Vive amonestado. Despiertos los nazaríes, empezaron a acechar las dependencias de Mamardashvili, pero sin obligarle a usar los guantes, demasiado revolucionados en metros decisivos. Bryan fue apareciendo, pero, incómodo, se cambió de banda para regresar al perfil izquierdo, su predilecto, ese en el que más desequilibra, aunque en esta tarde tampoco se le encendió la bombilla. El Granada necesita de su talento.
La intensidad se había igualado y, con ello, el pulso. Tanto brío derivó en fricción, numerosos choques y faltitas. La musculatura de Amallah se resintió, lo que obligó a Baraja a mover el banquillo antes de tiempo. Entró Sergi Canós, mientras Gonzalo Villar iba domando el choque. El murciano y Melendo buscaron a Uzuni al espacio, sin éxito. Después Bryan sacó la cadena a Thierry Correia en un quiebro endiablado que obligó al portugués a cometer falta. Se la pidió el malagueño, pero pateó a palos de rugby. El Valencia pidió turno de réplica y perfundir por los costados, malicioso Diego López. El recién incorporado ché recibió en la frontal y, entre rebotes, consiguió pisar área. Cayó nada más entrar en el rectángulo, en forcejeo con Ignasi Miquel, pero García Verdura le instó a levantarse. Más tarde, Gayá voleó desde la media luna, aunque casi alcanza al satélite.
Ricard derribó a Sergi Canós en otra penetración del valencianista, amonestado el rojiblanco, y Pepelu, recuperado tras cabecear la testa de Lucas Boyé, puso la pelota cerca de la escuadra, fuera por poco. Fran Pérez soltó un latigazo desviadísimo, a lo que respondió Torrente al cabecear una falta lejana, con poca fuerza pero con cierto veneno, sin atino en cualquier caso. Y ahí moría el primer acto, hasta que García Verdura vio penalti, precisamente del central murciano, en una acción anodina que echó por tierra la seria actuación granadinista, hasta entonces sin conceder disparos entre palos.
Sergi Canós peinó en un saque de banda y Torrente porfió con Hugo Duro en busca del balón llovido dentro del área. La mano del central pasó levemente por el rostro del atacante, que en la caricia debió de sentir un gancho a la mandíbula del mismísimo Rocky Balboa. Se echó al suelo y el dedo del colegiado apuntó al círculo a once metros de la línea de gol. Rafa Benítez pedía este sábado la presencia de físicos en la sala VOR, pero a ver quién encuentra un experto que sea capaz de explicar lo sucedido. André Ferreira adivinó la intención de Pepelu, pero la ejecución fue magistral.
El mosqueo de los chicos de Paco López y del propio técnico, que se enzarzó con Hugo Duro, era tremendo, incapaces de comprender la acción y empujados una vez más a rogar a las musas que inspiraran la épica. La rabia en los de franjas horizontales era latente tras el intermedio. Canós inauguró la reanudación con un lanzamiento altísimo, tras lo que se escapó Uzuni, frenado en falta por Javi Guerra. Gumbau malogró el lanzamiento, directo a la bolsa de Mamardashvili. El mediocentro ché se deslizó posteriormente por el pasillo izquierdo y descargó de nuevo sobre Canós, que entraba desde segunda línea. El atacante impactó con el interior de su bota, pero el planeo de André Ferreira le permitió palmear. Melendo, tras el rechace de un córner, conectó un chut raso con malicia, escupido por Mosquera. Inmediatamente después, Villar asistió a Uzuni, que, en carrera directa hacia la meta, se encontró a un guardameta gigante, aunque en fuera de juego.
Trataron de templarse los rojiblancos, pacientes con la pelota ante un Valencia comedido. Los pupilos de Baraja acusaban el cansancio y se veían ahora superados en el vigor, con lo que juntaron líneas y aguardaron convencidos de que aparecerían espacios por los que correr al galope. Foulquier, exgranadinista, y Hugo Guillamón saltaron en el cuadro ché para abrochar el resultado, mientras que Puertas, Sergio Ruiz y Álvaro Carreras lavaron la cara al Granada. El almeriense se relamió conforme caía un centro muy bombeado de Lucas Boyé, pero la frente de Thierry le negó la oportunidad. Manafá y Callejón agitaron más el avispero, ya en un tramo en el que no ocurría gran cosa. El lateral combó un centro nada más salir que el de Benahadux, otra vez bien ubicado en el área, remató mal de forma acrobática.
El Granada empujó hasta la extenuación, sin demasiada claridad ni oportunidades claras, y el Valencia apretó los dientes. Agotó sus cambios para guardar la ropa, con los rojiblancos desesperados. Se les escapó otra oportunidad de engancharse al pelotón, que en esta jornada sí se aleja. Mestalla continúa siendo tierra hostil, sin victorias nazaríes hasta ahora. Los de Paco López no levantan cabeza.
Ficha técnica:
Valencia CF: Mamardashvili; Thierry Correia, Gabriel Paulista, Cristhian Mosquera (Yarek, 89'), Gayá; Javi Guerra, Pepelu (Yaremchuk, 89'); Fran Pérez, Amallah [Sergi Canós, 24' (Foulquier, 73')], Diego López; y Hugo Duro (Hugo Guillamón, 73').
Granada CF: André Ferreira; Ricard (Manafá, 82'), Torrente, Ignasi Miquel, Carlos Neva (Álvaro Carreras, 73'); Melendo (Puertas, 73'), Gumbau (Sergio Ruiz, 73'), Gonzalo Villar, Bryan Zaragoza; Uzuni (Callejón, 82') y Lucas Boyé.
Goles: 1-0: Pepelu, de penalti, min. 45+6.
Árbitro: Víctor García Verdura, del comité catalán. Amonestó a los locales Javi Guerra, Gabriel Paulista y Foulquier, así como a los visitantes Gumbau, Ricard, Torrente, Gonzalo Villar y Bryan Zaragoza.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 12ª jornada de Liga en Primera División, disputado en el estadio de Mestalla, ante 44.922 espectadores. Antes del partido, Marta García, piloto valenciana de Fórmula 1, realizó el saque de honor con motivo de su reciente proclamación como campeona de la temporada inaugural de F1 Academy.
