Un pasito más cerca de Primera (2-1)
El Granada CF se ha impuesto con holgura a un frágil CD Tenerife que, pese a todo, recortó distancias en el minuto 81 | Los de Diego Martínez amplían a seis su ventaja sobre el tercer clasificado, a la espera de que jueguen Albacete y Mallorca
Hablar de ascenso continúa prohibido en el Granada CF, aunque lo cierto es que ya se empieza a saborear. El conjunto rojiblanco se encuentra un pasito más cerca de Primera después de vapulear sin piedad a un frágil CD Tenerife que, tras el duelo de esta noche, queda en una situación realmente comprometida. Los de Diego Martínez salieron espoleados por una hinchada que respondió como lo requería el técnico vigués, y desde el principio avasallaron a su rival, que, pese a ello, agitó los últimos diez minutos con un tanto de Malbasic. La reacción chicharrera, sin embargo, no fue suficiente para neutralizar los tantos de Rodri y Fede San Emeterio, que resolvieron el choque antes, incluso, del descanso, momento en el que el cuadro granadino se olvidó de la refriega para continuar soñando.
Poco había en disputa en la ficcional batalla de Winterfell, que ha servido al club granadino para ambientar en choque de esta noche, en comparación con lo que se jugaba sobre el césped de Los Cármenes, que se vistió de gala para tomar parte en el combate. El Tenerife pugnaba por la vida, o gran parte de ella, mientras que los rojiblancos lo hacían por la gloria, o al menos por acercarse a ella, y todo ello con solo cinco jornadas por delante -cuatro cuando lean estas líneas-.Bien merecía el encuentro la comparación con la icónica contienda.
Diego Martínez no cambió nada en su alineación, pese al empate encajado en el último suspiro del duelo de Oviedo. Rodri conservó su plaza en la delantera, escoltado por Vadillo, Puertas y Fede Vico. El binomio Montoro-San Emeterio volvió a ser el encargado de hacer funcionar al equipo y la zaga estuvo compuesta por el póker de ases al que el técnico vigués, pese a todo, confiaría hasta las llaves de casa. Oltra, en cambio, se vio obligado a modificar su ‘once’ más de lo que le habría gustado para afrontar su regreso a Los Cármenes. Entraron Carlos Ruiz, Jorge Sáenz en el centro de la retaguardia, así como Raúl Cámara y Borja Lasso para paliar las bajas.
Arengado por un “¡vamos, campeón!” recitado al unísono por el respetable, el Granada CF se apoderó del encuentro desde su inicio. Con más poso que en otras ocasiones, los rojiblancos comenzaron a entrelazar precias combinaciones que muy poco tiempo tardaron en meter al cuadro chicharrero en su área. Montoro controlaba el tempo de un equipo que, acompasado, encontró por primera vez a Dani Hernández con un disparo raso de Vadillo, cuya carta de presentación ya había dejado sentados a Isma López y Suso. Fue el preludio del gol.
Los de José Luis Oltra trataron de salir de su zona de confort, conquistada ya por los nazaríes, y acabaron cediendo un error que Rodri no perdonó. Racic trató de girarse en la zona de tres cuartos ante la presión de Montoro, que recuperó el esférico y lo tocó rápidamente para Fede Vico, que cerraba la línea de pase con Carlos Ruiz. El cordobés ni siquiera lo pensó y la entregó de primeras para la carrera del ‘11’ rojiblanco, que encaró al guardameta visitante y definió como un killer para abrir el marcador a los diez minutos.
El golpe dejó sobre la lona al conjunto tinerfeño, que no consiguió cambiar la dinámica del choque pese a que el cuadro rojiblanco cedió terreno. Puertas buscó el segundo con un disparo desde la frontal que, tras una gran jugada capitaneada por Germán, obligó a la estirada de Dani Hernández, al que no le faltaba trabajo. No llegó aquí, aunque tampoco se demoró en exceso.
Fede Vico, todo corazón, forzó un córner en una jugada que parecía entrar en un callejón sin salida. Vadillo lo colgó al segundo palo, donde Puertas remató en semifallo. La falta de entendimiento entre Malbasic e Isma López a la hora de despejar mantuvo el esférico en la refriega para que Martínez, de cabeza, habilitase a Fede San Emeterio. El cántabro, completamente solo, no falló y amplió la renta.
La placidez con la que hasta ahora había afrontado el choque el Granada no desapareció, sino todo lo contrario. Los de Oltra bailaban lo que Montoro quisiera, ofreciendo muy poca resistencia, lo que propició que el marcador reflejase el 2-0 al descanso, aunque la diferencia pudo ser incrementada en algún contrataque. A la vuelta de los vestuarios, el soliloquio rojiblanco continuó.
El cuadro dirigido por Diego Martínez mantuvo el control del encuentro, casi sin encontrar un oponente que le impidiera plantarse en el área. Puertas, ofuscado durante la noche de hoy, volvió a buscar su tanto tras un magnífico centro de Vadillo desde la derecha, pero su disparo, al primer toque, se estrelló en la cruceta mientras una mitad del estadio gritaba ‘gol’. Al resto de la afición, enfrascada en saborear el dulce regusto que le deja su equipo esta temporada, tampoco le importó demasiado.
Dani Ojeda y Ramos perfundieron sangre fresca al conjunto rojiblanco, permitiendo a Vadillo y Rodri darse un auténtico baño de masas. Vico, mientras, intentaba redondear la fiesta con un potente disparo desde la frontal que, no obstante, no sorprendió a Dani Hernández, aunque tampoco preocupaba. El combinado local había recogido la ropa en el 45’, momento en el que el encuentro había terminado en la práctica. Coniglio, que había entrado en el segundo tiempo, batió a Rui Silva en el minuto 77, cuando en la grada comenzaban a correr las cábalas, aunque la acción estaba invalidada y el tanto no subió al marcador.
Azeez, por si acaso el duelo pudiera aún colear, entró para contener cualquier atisbo de remontada que preparasen los de Oltra, aunque no pudo evitar que Malbasic, con un potente disparo, recortase distancias en el 81’ y agitase los últimos compases del duelo. Diego Martínez pidió cabeza a sus jugadores y la reacción no fue a mayores, sino que sus pupilos pudieron, incluso, aumentar su ventaja. El conjunto rojiblanco sumó el triunfo, con el que se va ya a los 71 puntos, y queda ya pendiente de lo que hagan Albacete y Mallorca. Los Cármenes acaricia la élite.
Ficha técnica:
Granada CF: Rui Silva; Víctor Díaz, Germán, José Antonio Martínez, Quini; Fede San Emeterio, Montoro; Antonio Puertas, Fede Vico (Ramón Azeez 81’), Vadillo (Dani Ojeda 67’); y Rodri (Adrián Ramos 71’).
CD Tenerife: Dani Hernández; Luis Pérez, Carlos Ruiz (Alberto 81’), Jorge Sáenz, Raúl Cámara (Montañés 49’); Undabarrena, Racic; Suso, Borja Lasso (Coniglio 66’), Isma López; y Malbasic.
Goles: 1-0: Rodri, min. 10; 2-0: Fede San Emeterio, min. 30; 2-1: Malbasic, min. 81.
Árbitro: Daniel Ocón Arráiz. Amonestó a los locales Fede San Emeterio y Germán, así como a los visitantes Suso Santana, Malbasic, Coniglio, Carlos Ruiz y Jorge Sáenz.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 38ª jornada de la Liga 1|2|3 disputado en el estadio Nuevo Los Cármenes, ante 14.302 espectadores. Antes del partido, se realizó un homenaje al Granada CF Femenino B y se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Don José Antonio Revuelta Rascón, exjugador del Granada CF.