La venta del Granada solo depende del entendimiento entre la actual propiedad, Pozzo y LaLiga
Existe acuerdo entre los dueños del club y el grupo interesado en comprarlo, con lo que el proceso estaría completo al 90%, a expensas de que la entidad resuelva estos frentes
La venta del Granada a un grupo de empresarios locales se encuentra únicamente pendiente de que la actual propiedad, el holding DDMC a través de su filial española Daxian 2009, resuelva sus frentes abiertos con Gino Pozzo, anterior propietario de la entidad rojiblanca, y LaLiga. No es un mero trámite, pero si la institución abrocha estos asuntos que viene arrastrando desde que los actuales gestores la adquirieron -se trata de una cuestión que no atañe a los interesados en la compra-, habría luz verde para el cierre de una compleja operación que se viene gestando bajo la más absoluta discreción. Existe ya un acuerdo para el traspaso del paquete accionarial mayoritario, a un paso de ser rubricado, con lo que el proceso está actualmente completo al 90%, a tenor de la información que ha podido recabar GranadaDigital mediante fuentes cercanas al club.
La operación encara por tanto su fase final, momento especialmente delicado en procesos de este calado. La armonía en las conversaciones ha conducido a las partes hasta cruzar el umbral del entendimiento, punto en el que los actuales propietarios deben atar los cabos sueltos, como apuntan desde el entorno del club. Es la diligencia que marca la conclusión, ya sea en favor de un cambio de propiedad o de la ruptura de las negociaciones. Hace días que no se producen avances entre los empresarios locales interesados en adquirir al Granada y quienes actualmente poseen el paquete mayoritario de sus acciones, pero porque no hay más en lo que ahondar. La pelota queda en el tejado chino.
Los asuntos a solventar por la propiedad
Los asuntos a solventar por la actual propiedad para que la operación pueda cristalizar giran en torno a los pagos pendientes a Gino Pozzo y LaLiga, con la Operación Líbero al margen. En concreto, DDMC carga con una deuda correspondiente al aplazamiento de la retribución de la anterior operación de venta, que se materializó en 2016 por un montante de 37 millones de euros con el desembarco del holding empresarial chino en el Granada. En este tiempo, el dinero a deber se habría reducido mediante el desembolso de pequeñas fracciones. En lo que respecta a la patronal, los actuales propietarios del club tienen pendiente de abonar cierta cantidad a través de una filial que dispuso de los derechos de explotación televisiva del campeonato en China.
El entendimiento a tres bandas, entre propietarios, Gino Pozzo y LaLiga, desbloquearía la situación y plantearía el escenario definitivo para la firma del acuerdo de venta. Un aspecto que involucra exclusivamente a los actuales poseedores de la mayoría accionarial del Granada y a los propios acreedores, apuntan las citadas fuentes. La parte interesada en comprar, agregan, permanecería a la espera de su resolución para que todo pueda fructificar finalmente.
El entorno asume desde hace semanas que el cambio de propiedad es una posibilidad más que factible. El paso de las jornadas sembró cierto escepticismo en el seno nazarí, pero no entre el grupo pujante. Los empresarios conservaron el optimismo e insistieron en la negociación pese a la aparición de algún escollo a fin de hallar puntos de encuentro y limar distintos aspectos con cautela, con la firme intención de aproximar el desenlace de la operación. Todo fue prosperando en silencio, incluso de forma ajena al conocimiento de los accionistas minoritarios del Granada, que en la última junta preguntaron al respecto sin recibir respuesta por parte de la presidenta y representante de DDMC, Sophia Yang; el director general, Alfredo García Amado, y el adjunto a la presidencia, Javier Aranguren.
El club sigue planificando la temporada
El club, no obstante, no se ha paralizado en este tiempo, en previsión de que la operación se dilatara y se adentrara en el verano, fechas cruciales en la planificación de un equipo que acaba de descender a Segunda División. La dirección deportiva rojiblanca, encabezada por Matteo Tognozzi y Javier Alonso, secretario técnico, ha continuado trabajando en pos de la confección de las plantillas granadinistas para la próxima temporada. De ahí, la incorporación de Guille Abascal como entrenador del primer equipo y de Pablo Insua al vestuario rojiblanco, al tiempo que se han gestionado varias bajas, así como la decisión de que Germán Crespo no continúe en la estructura y la despedida en el Femenino tanto de Roger Lamesa como de algunas jugadoras. También ha tanteado a varios futbolistas con vistas a posibles fichajes, todavía sin cerrar más que el del zaguero.
En otras parcelas, la entidad también ha proseguido con su trabajo diario. Se cerró el patrocinio principal de la próxima campaña con el artista granadino Saiko, en un acuerdo sin precedentes, factor clave en lo que a ingresos se refiere para la confección de la plantilla. Además, está previsto que en breve se lance la campaña de abonados para el curso que viene.
El objetivo de esta continuidad en el trabajo es evitar el retraso que el año pasado, a causa de otra tentativa de venta, lastró la planificación deportiva, lo que desembocó en los descensos del primer equipo a Segunda División y del Recreativo a Primera RFEF. Entonces, fue el empresario Andrés Fassi quien, a través del respaldo del grupo estadounidense MountainStar Sports, pretendió hacerse con la mayoría accionarial del Granada. Logró un acuerdo, pero la operación colapsó ante la incertidumbre de las consecuencias de la Operación Líbero, que atañe al club como persona jurídica. El proceso en esta ocasión es distinto, partiendo de que los interesados son empresarios de la tierra y les une también un vínculo sentimental. Va camino de tener también otro desenlace, aunque todavía puede pasar cualquier cosa.