El capitán responde con galones a la llamada de Paco López
Víctor Díaz, que partió con un rol secundario tras la incorporación de tres centrales y un lateral diestro, ha dado la vuelta a su situación y cumple en distintas posiciones
La situación de Víctor Díaz en el Granada ha dado un vuelco inesperado con el paso de las jornadas. El verano deparaba para el zaguero sevillano un rol secundario en la obra rojiblanca, incorporados hasta tres centrales y un lateral derecho que, a priori, le reservaban un asiento en el banquillo. Sin embargo, el capitán nazarí, profesional aun en la inactividad, ha revertido esta tesitura con galones. Versátil, ha acudido a la llamada de Karanka, primero, y de Paco López, más tarde, cuando sus servicios han sido requeridos y siempre ha cumplido. Con el valenciano, además, se ha convertido en comodín, capaz de acoplarse a distintas posiciones de su esquema, en función de las necesidades del equipo por disponibilidad o plan de juego.
Su incursión ha sido progresiva, como también ha ido el sevillano despojándose poco a poco de la rigidez. La llegada de Cabaco, Ignasi Miquel y Miguel Rubio le otorgaba el papel de cuarto central, lastrado también por problemas físicos que expresaba cuando jugaba. Ha ido venciendo esa inercia negativa en el juego con paciencia, hasta que tuvo su momento. La lesión de Ignasi Miquel en la primera vuelta, frente al Mirandés, le permitió debutar en Liga esta temporada, aunque un golazo de Raúl García evidenció las consecuencias de la inactividad. Desde entonces, sin embargo, el capitán protegió su titularidad, intermitente en pocos tramos, y ha rendido a un nivel excelente.
Se asentó en el centro de la zaga en ausencia de Ignasi Miquel, junto a Miguel Rubio, apenas desplazado al lateral en un encuentro, en Las Palmas. Sin minutos ante el Levante, después de sufrir unas molestias en Cartagena, fue de nuevo parte de la alineación en Oviedo, en el último partido de Aitor Karanka al frente del Granada. Paco López relevó al técnico vitoriano en una situación de escasez de mediocentros, con lo que reconvirtió al capitán rojiblanco en una suerte de líbero, a medio camino entre ser pivote y central, para dar consistencia a la franja ancha, que solo contaba con futbolistas creativos.
Desde entonces, sin dejar de ser habitual incluso cuando los números permitían la rotación, Víctor Díaz ha ido respondiendo a los encargos de Paco López con solvencia. Ha sido pivote cuando el técnico lo ha requerido, central en línea de tres si el choque invitaba a atender las transiciones y junto a Miguel Rubio cuando el técnico no ha podido contar con Ignasi Miquel. También en esta posición experimentó una ligera modificación este domingo, frente al Villarreal B, escorado hacia el perfil diestro pese a ser frecuente en el centro de la línea. Desde ahí, se acopló en tramos del duelo en el lateral derecho, por detrás de Ricard, para agregar movilidad al esquema nazarí. En total, suma 20 partidos esta campaña entre Liga y Copa del Rey, titular en 17 de ellos, en los que ha cumplido con profesionalidad y rigor. Incluso, fue desatascador ante el Ibiza, al anotar el único gol del Granada a balón parado.
No es la primera vez que Víctor Díaz voltea su tesitura en el conjunto rojiblanco. Ya en la pasada campaña, el capitán experimentó un desarrollo similar. En el curso en el que fue definitivamente reconvertido al centro de la zaga, el sevillano comenzó como suplente y sus minutos frente al Villarreal y el Rayo Vallecano suscitaron más dudas. Aguardó un mes en el ostracismo, hasta que le llegó la oportunidad, frente al Celta de Vigo, y se aferró a la titularidad. Atravesó otro periodo de intermitencia con el cambio del año, pero volvió al once y fue inamovible con Aitor Karanka. Cerró el ejercicio con 22 encuentros disputados, 18 como titular, y otra diana.
Entre medias, firmó su renovación por un curso más con el cuadro granadinista, ganada a pulso sobre el terreno de juego. Aquella última rúbrica prolongó su vinculación con el club rojiblanco hasta el final de la presente campaña. Tendrá que volver a sentarse con la entidad para negociar si desea continuar en la ciudad de la Alhambra. Entretanto, el capitán continúa preparado para ofrecer una alternativa sólida donde se le necesite.