Diego Collado: "Tengo ganas de demostrar que no somos el mismo equipo que en agosto"

El delantero granadino del Villarreal B relata a GranadaDigital su crecimiento en el club groguet y expone su deseo de "ganar" este domingo al conjunto rojiblanco

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Diego Collado celebra el gol que le marcó al Ibiza esta temporada | Foto: LaLiga
Chema Ruiz España
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La historia de Diego Collado (Granada, 2001) es la de uno de esos talentos autóctonos que se escaparon del radar del club más representativo de la ciudad. "Ha sido raro. La gente me pregunta si vengo de jugar en el Granada y yo digo que nunca lo he hecho", reconoce. También es la de uno de esos casos poco frecuentes en el balompié en los que la formación no queda apartada. "El fútbol no es una excusa. Se puede compaginar perfectamente", sostiene. El joven delantero del Villareal B, próximo rival del conjunto rojiblanco, se enroló pronto en la cantera groguet, en la que se fue moldeando como un atacante versátil que se ha asentado en el filial amarillo, recién ascendido a Segunda. En este curso, también ha debutado con la primera plantilla. "Todavía sigo dando ese paso", expone, con los pies en el suelo. Eso sí, ha dejado de hacer planes los fines de semana por si Setién le recluta.

El granadino, a medio camino entre Primera y Segunda, atiende a GranadaDigital tras un entrenamiento, ya preparatorio de la cita de este domingo en La Cerámica. No esconde su sed de venganza, después de haber encajado una dolorosa derrota en el que fue su primer encuentro en Los Cármenes. "Tengo ganas de demostrar que hemos crecido, que no somos el mismo equipo que en agosto", amenaza.

Pregunta: ¿Cómo fue, para un chico que sale del fútbol modesto de Granada, ese momento en el que Quique Setién le llama para debutar en Primera División, frente al Girona?

Respuesta: Realmente, venía de estar la semana anterior un poco en dinámica. Justo cuando vino Quique Setién, creo que se lesionaron algunos delanteros de la plantilla del primer equipo. Entonces, conté con minutos también en Copa del Rey. Semanalmente, solía ir a algún entrenamiento con ellos. También fui a la gira. Es un sueño hecho realidad que te convoquen para Liga, pero, por suerte, llevaba ya como un mes o dos haciendo el sueño realidad al estar con ellos. Lo viví de forma más relajada porque ya lo llevaba viviendo de forma más intensa uno o dos meses. Debutar en Liga fue como una continuación del sueño que estaba viviendo. En el momento en que me empezaron a subir, cuando vino Quique, sí que estaba mucho más feliz que ahora, que, igual, las sensaciones se han calmado un poco, aunque cualquier partido que suba con ellos es un sueño ahora mismo.

P.: Menciona los minutos en Copa. Llegó a marcar.

R.: Sí, en el primer partido. Luego, se hizo más difícil, porque en la segunda eliminatoria fuimos a prórroga y casi llegamos a penaltis. También, al compaginarlo con entrenamientos o encuentros del B, hubo algunos partidos a los que no fui, contra el Cartagena y contra el Madrid tampoco tuve minutos, pero en Copa del Rey, ese primer partido fue mi debut oficial con ellos. A día de hoy, lo que venga bienvenido sea.

P.: En casa lo vivirían con ilusión.

R.: Sí, igual que con el B. Realmente, todo el año en general, al estar en Segunda. Venimos de estar en Segunda B (Primera RFEF), así que esta temporada todo es ilusionante. Si es con el primer equipo, bien, pero si es con el B, imagínese. Ir a campos de este nivel… Mis padres y mi familia son los primeros en encender la tele para verme jugar en el equipo que sea. Es muy gratificante para ellos y para mí también.

P.: Echemos la vista atrás. Comienza a jugar en el Granada 74 y pronto ficha por el Ciudad de Granada, donde comienza a despuntar.

R.: Sí. Realmente, en el Granada 74 estuve en la escuela. Era muy pequeño. Prácticamente, jugaba en las pistas de asfalto, de fútbol sala. Era pequeño, con ocho o nueve años, un chaval y me fui al Ciudad. En el Granada 74 no jugaba igual ni a fútbol. Era tan pequeño que no tengo mucha memoria. En el Ciudad fueron mis mejores años en cuanto a fútbol 7. De ahí, di el salto al Villarreal. El inicio en el Granada 74 fue muy corto.

Diego Collado (derecha), durante un partido entre el Ciudad de Granada y el Zaidín | Foto: Captura YouTube

Diego Collado (derecha), durante un partido entre el Ciudad de Granada y el Zaidín | Foto: Captura YouTube

P.: ¿Tuvo la oportunidad de jugar alguna vez en la cantera del Granada?

R.: No, creo que no. Justo cuando estaba en el Granada 74, recuerdo que un compañero de mi clase del colegio ya estaba en el Ciudad y tanto él como su padre me dijeron ‘oye, ¿por qué no te vienes a probar?’. Dije ‘ostras, perfecto’. Fui y en el Ciudad de Granada me fue tan bien en aquellos años que, de hecho, en alevines le ganamos la Liga al Granada. No pensaba tampoco en hacerlo, porque justo al saltar a infantiles ya estaba en Villarreal, pero en ningún momento me crucé con el Granada. Ha sido raro. La gente me pregunta si vengo de jugar en el Granada y yo digo que no. Nunca he jugado en el Granada.

P.: Llama la atención que el club más representativo de la ciudad no captase ese talento.

R.: Es cierto que compañeros míos del Ciudad, a medida que pasaron los años y yo ya estaba en Villarreal, sí que acabaron todos en el Granada. Supongo que en categorías superiores es el mejor equipo. Pero, claro, ya estaba en Villarreal, así que nada.

P.: ¿Cómo surge lo de Villarreal?

R.: El año de alevín, aparte de que ganamos la Liga y fue un curso increíble con el Ciudad, tuve por medio el Campeonato de Andalucía con la Selección Granadina, que también hicimos un gran grupo. Realmente, nunca supe cuándo me vieron o cuándo hicieron el fichaje, pero fue a lo largo de ese año. También fui con la Selección Andaluza, pero creo que fue con esos torneos.

P.: ¿Fue difícil el proceso de adaptación a una cantera profesional lejos de casa?

R.: Pues siempre lo he dicho: esta cantera es increíblemente buena, y a medida que pasa el tiempo, sigue evolucionando. Cuando llegué yo, me sentí muy acogido por los tutores, por el club, por la residencia… Antes de fichar, vine y lo vi todo, y dije ‘si vengo aquí, me encontraría muy a gusto’, y así fue. Si soy sincero, creo que me costó más cuando cumplí 18, una vez me fui a piso, que alejarme de mi familia teniendo 12. Cuando cumples la mayoría de edad, ya te vas a piso y haces vida de estudiante. Me resultó más difícil eso que distanciarme de mi familia tan joven.

P.: Hasta entonces, vivía en residencia.

R.: Claro, con tutores, con chavales de tu mismo equipo. Entonces, hacías piña con ellos. Eché de menos a mis padres una vez me fui solo a piso por eso. 

Diego Collado, con la Selección Granadina de Fútbol | Foto: Captura YouTube

Diego Collado, con la Selección Granadina de Fútbol | Foto: Captura YouTube

 

P.: Dice que cuando se fue a piso empezaba a hacer vida de estudiante. ¿Podía compaginar estudios con fútbol?

R.: Sí. De hecho, una cosa que me sorprendió fue que le daban mucha importancia en el club a los estudios. Te obligan a cursar hasta sacarte Bachillerato, porque, una vez eres juvenil, ya tienes que entrenar por la mañana. Ahí ya es más difícil compaginarlo. Te pilla en mitad de Bachillerato y tienes que buscarte uno a distancia o que sea por las tardes. Entonces sí es más complicado. Pero hasta ahí, tus entrenamientos son por las tardes y vas al colegio por la mañana, es fácil compaginarlo. Si no estudias es porque no quieres. A medida que te haces más mayor también es más difícil por viajes, porque igual tienes que ir a un partido a la otra punta de España, pero el Villarreal te apoya mucho y te da muchas facilidades a la hora de estudiar.

P.: ¿Hasta qué nivel pudo terminar?

R.: Yo acabé Bachillerato. A raíz de ahí, ya te dan la libertad y no te obligan. Eres mayor para decidir hacia dónde quieres ir. Algunos hacen Universidad, otros dejan los estudios más apartados… Yo ahora mismo estoy haciendo grado superior. Es cierto que es más difícil porque tienes el tiempo más limitado, pero bueno, el fútbol no es una excusa. Se puede compaginar perfectamente. 

P.: Muchos futbolistas deciden dejar los estudios cuando alcanzan el fútbol profesional, a pesar de ser jóvenes. Usted, sin embargo, decide seguir formándose.

R.: También es que mis dos padres son profesores y los tengo ahí un poco dando por culo, si soy sincero -ríe-. Estoy acabando un grado superior de Nutrición. Veo complicado ir a la Universidad, más que nada, porque me da un poco de pereza. Veo a mis amigos universitarios calentándose la cabeza todo el día. Bastante tengo yo con el fútbol, con el tiempo que le echo, como para tener más problemas y más agobios -ríe-.

P.: Volviendo al fútbol, desde que llega a Villarreal, emprende un crecimiento peldaño a peldaño hasta que se asienta en el filial.

R.: Sí. Al ser tan pequeño, ves a mucha gente pasar y te das cuenta de lo difícil que es llegar en infantil y acabar en el B. Son muchos años, en los que mentalmente tienes que ser fuerte para seguir creciendo y llegar hasta aquí. Luego, ya en el filial, esto es fútbol profesional y ahí sí que es realmente difícil dar el paso al primer equipo, que todavía lo sigo dando. En ese sentido, hay que trabajar y tener suerte también. No queda otra.

P.: Se ha ido convirtiendo en un atacante muy versátil. Juega en punta, cae a banda…

R.: Bueno, yo llegué de alevín, y ahí, si juegas de lateral, lo haces también de extremo porque son siete jugadores. Llegué de lateral y, a medida que van pasando los años o vas creciendo de una manera diferente, te van adaptando a una posición. Empezando de lateral, sabía que la banda era lo mío, porque no soy un jugador que tenga calidad, así que por dentro estorbo -ríe-. Yo era lateral o extremo, y, al final, acabé de extremo o en punta. Realmente, me siento cómodo en cualquier posición. Más que nada, porque es importante ser polivalente, tienes más posibilidades de jugar. Si algún finde el míster te necesita en izquierda, pues en la izquierda. ¿Te necesita de delantero? Pues de delantero. A lo largo de estos últimos años, mi posición ha sido más banda derecha, pero, claro, al jugar con dos puntas, también he jugado minutos arriba. Cómodo como tal me siento arriba y en banda derecha. En banda izquierda he jugado bastante menos.

P.: De un modo u otro, es indiscutible en el filial groguet.

R.: Bueno, es difícil sostener esa palabra, porque en este equipo hay una competencia increíble. De hecho, creo que a estas alturas he jugado más minutos que el año pasado, que fue en el que subimos. No puedo relajarme ni decir que soy indiscutible porque, en cuanto haga un par de partidos malos seguidos, te pasan por delante rápido. Hay que tener los pies en el suelo, aprovechar esta oportunidad y no bajar los brazos. Como me relaje, se acaba esto.

Diego Collado dispara durante el encuentro de la primera jornada entre el Villarreal B y el Racing de Santander | Foto: LaLiga

Diego Collado dispara durante el encuentro de la primera jornada entre el Villarreal B y el Racing de Santander | Foto: LaLiga

 

P.: Su rendimiento, con decíamos, le permite entrar en dinámica de primer equipo. ¿Empieza a mirar con mayor ilusión el calendario del primer equipo?

R.: Bueno, justo ahora que llevo subiendo dos semanas, más que mirar el calendario, no haces planes en todo el finde porque igual te toca ir con un equipo y con el otro. Te dejas el finde libre, aunque tengas descanso el domingo. Piensas que puedes ir con el primer equipo o con el B. También tengo presente que soy del B, y en eso es en lo que pienso primero. Si luego Quique o el primer equipo me necesita, yo, encantado. Mi mentalidad tiene que ser la de aspirar al primer equipo, pero teniendo los pies en el B.

P.: ¿Se ve haciéndose un hueco en el Villarreal?

R.: Sí, más que nada, porque llegué hace diez años y aquí estoy muy a gusto. Me siento como en casa. No me gustaría irme a otro equipo, ni lo tengo pensado. Mi sueño es asentarme en el primer equipo, poder firmar un contrato con el primer equipo y poder jugar en Primera División con el Villarreal. Ese es mi objetivo.

P.: El filial está haciendo una buena campaña en Segunda. Tiene más cerca los puestos de promoción que los de descenso, a pesar de ser un recién llegado.

R.: Es que esta Liga es muy competitiva. Llevamos dos partidos seguidos ganando y estamos más cerca del playoff, pero si no hubiéramos ganado estos dos partidos estaríamos en descenso. Es que lo que separa el descenso de la promoción son muy pocos puntos. El objetivo, obviamente, es mantenernos, y creo que lo estamos consiguiendo. Son 34 puntos y eso es muy positivo, más en esta segunda vuelta, que son muy complicadas. La posición en la que estamos es en la que habríamos firmado estar.

P.: No son pocas las personas que ven esta temporada mucho más igualada, incluso, de lo habitual en Segunda.

R.: Sí, y lo positivo, realmente, es que desde que empezó la Liga no recuerdo una jornada en la que hayamos estado en descenso. Miras atrás y el trabajo que se está haciendo es increíble, porque nuestra mentalidad es, aunque no podamos ascender, vernos al final de la Liga quintos o sextos. Haces dos partidos buenos, te pones ahí arriba y la mentalidad positiva es muy importante. Ojalá no pase, pero la sensación de verte abajo tiene que ser horrible. No la hemos vivido y esperemos que no nos toque vivirla.

P.: Este domingo, se enfrenta al Granada, el equipo de su tierra. ¿Cómo espera el partido?

R.: Si soy sincero, tengo ganas de ganar, porque la ida fue de los primeros partidos que salíamos fuera y quedamos 3-0. Nos fuimos mal, no solo por la derrota, sino por cómo jugamos. Tengo ganas de que vean que hemos crecido, que no somos el mismo equipo que en agosto. Tenemos ganas de dar un golpe sobre la mesa, que vean que podemos estar luchando por playoff perfectamente, aun siendo un filial.

Diego Collado intenta recibir el balón, marcado por Ignasi Miquel, en el partido de la primera vuelta | Foto: Antonio L. Juárez

Diego Collado intenta recibir el balón, marcado por Ignasi Miquel, en el partido de la primera vuelta | Foto: Antonio L. Juárez

 

P.: ¿Cómo ve al conjunto rojiblanco?

R.: Vi hace poco en la tele, en el último partido que vi del Granada, que si contaran solo los puntos de fuera, estaría en descenso. Tiene plantilla para subir y va a estar luchando ahí arriba. A nosotros nos pasa justamente lo contrario, somos uno de los mejores equipos en casa. Puede ser un partido bueno, bonito de ver. El Granada tiene equipo para subir y quedar en playoff. Nosotros, pese a ser tan jóvenes, queremos que no nos traten como a un filial, sino como a un equipo más de Segunda. Eso es lo que queremos que pase a lo largo de la temporada, que, cuando vengan a jugar contra nosotros, sepan que no van a jugar contra chavales, sino que van a jugar con gente preparada.

P.: En la primera vuelta, pudo regresar a su tierra para jugar. ¿Cómo lo vivió?

R.: Había visto al Granada en Los Cármenes, pero nunca había jugado ahí. Ver a tu familia y a tus amigos te enorgullece un montón. Por eso me fui jodido con el resultado. Ni mucho menos, esa era la imagen que queríamos dar como equipo. Uno nunca quiere perder, pero un 3-0 te duele. A mí, personalmente, también. No fue el mejor partido que he jugado. El equipo y yo tenemos ganas de que hacer que este finde pase lo contrario, ganar al Granada. Aunque yo sea de allí, tengo muchísimas ganas de demostrar a mis amigos y a mi familia que podemos ganar a un equipo que, realmente, es de Primera División. Tengo muchísimas ganas de este finde.