El Granada vuela en el arranque de la segunda vuelta
El conjunto rojiblanco es el segundo mejor equipo de la categoría en lo que va de 2023, únicamente superado por el balance de goles del Alavés
El Granada ha activado el DRS en la segunda vuelta y ha insertado en el GPS la ruta hacia el ascenso directo. Ha cerrado febrero como el segundo mejor equipo de Segunda División desde el cambio de año, que coincidió con el inicio de la segunda vuelta del campeonato. Solamente el Alavés se situaría por delante del cuadro dirigido por Paco López en la clasificación de 2023, gracias a que ostenta un balance de goles más favorable que el de los nazaríes. Ambos han sumado 19 puntos de los últimos 24 en juego en este periodo, más que nadie en la categoría, aunque al conjunto rojiblanco solo le ha permitido escalar un puesto en la clasificación.
Eran sextos los nazaríes después de caer en Lugo y son quintos al cierre de la última jornada, aunque la situación es distinta. Ahora, aventaja en seis puntos al Burgos, primer equipo fuera de la promoción, y tiene el ascenso directo a solo tres. En el camino, ha ido evolucionando. Derrotó al Cartagena en una tarde lluviosa resuelta por Uzuni y cayó con estrépito frente al Levante, lo que terminó por marcar un punto de inflexión. Las dos jornadas consecutivas en Los Cármenes le permitieron recomponerse, con sendos triunfos ante Ibiza y Andorra, e iniciaron una secuencia sin derrotas que se prolonga hasta la fecha. Rompió el maleficio a domicilio en su visita a La Cerámica e impuso su ley contra el Tenerife para enlazar cuatro triunfos consecutivos. Frenó con el empate en Huesca, pero la victoria de este lunes, con la que cierra un mes entero invicto, le vuelve a hacer rodar a velocidad punta.
El 2023 del Granada, en datos
- Victorias
- Empates
- Derrotas
- Puntos sumados
- Puntos perdidos
- Goles a favor
- Goles en contra
La inercia es mejor que la adquirida en 2023 por Las Palmas, Levante y Eibar, tres equipos que en la tabla se sitúan por delante. Los dos primeros han sumado un punto menos en los dos primeros meses del año, mientras que el Eibar, actualmente dos unidades por encima de los nazaríes, es el más rezagado del grupo de cabeza en la segunda vuelta, con 16. También despuntan los de Paco López por la eficacia que han conseguido en las dos áreas. Son los terceros más prolíficos en este periodo, con 12 dianas, y la segunda mejor defensa, con solo 4 tantos encajados.
Velocidad de crucero antes que la brillantez
Los números dejan claro que el Granada ha alcanzado la velocidad de crucero, ya no solo en su estadio, y ponen al alcance rojiblanco el ascenso directo, una meta quimérica por momentos. La salida a Huesca permitió comprobar que aplicar la denominada media inglesa, que consiste en vencer como local y, al menos, puntuar a domicilio, valida sus cuentas para regresar a Primera por la vía rápida, pero ejecutarla no es cuestión baladí. Por Los Cármenes deben pasar Las Palmas y Eibar, además de coger el avión para visitar Mendizorroza antes de dar por concluidos sus cruces directos por las dos plazas, si es que sigue siendo el objetivo cuando se produzcan estos duelos.
También arrojan los guarismos una realidad perceptible desde la grada: el conjunto rojiblanco, aunque rueda ya a la máxima potencia de su motor y ha encontrado una solvencia necesaria para permitirse soñar, no ha hallado la brillantez. En ocasiones, se bloquea, incluso cuando es capaz de apoderarse del balón o se lo entrega el rival, y el fútbol se le complica. Ciertos errores en la protección también ponen en riesgo los puntos, con frecuencia salvados por un Raúl Fernández sobresaliente, con lo que la efectividad de sus atacantes, sobre todo en arranques frenéticos, cobra mayor importancia.
No obstante, lo que otorga los éxitos al final del curso son los puntos, y lo cierto es que el cuadro nazarí ha ido aprendiendo a sortear estas dificultades para guardarlos en el zurrón en un tramo del curso en el que las unidades empiezan a pesar más. El paso de las jornadas determinará si este fútbol por momentos espeso le da para mantener el ritmo que hasta ahora ha marcado en 2023. Hasta ver la bandera a cuadros, todavía queda mucho y al bólido rojiblanco le esperan curvas que pondrán a prueba su consistencia. Su candidatura, en cualquier caso, coge fuerza.