Regreso a Zaragoza para pasar el mal trago
El Granada busca olvidar la derrota contra el Almería y su billete a la siguiente ronda de la Copa del Rey en La Romareda, donde perdió hace un mes
El Granada regresa este martes (21:00 horas) a Zaragoza para pasar el mal trago de Almería, donde le remontaron en solo cuatro minutos para mandarlo de vacío a casa. Sin tiempo para digerir esa derrota, la Copa llena de nuevo el vaso rojiblanco con otra oportunidad para hacer borrón y, en este caso, sacar el billete a la siguiente ronda. Una eliminatoria a partido único en un escenario que las vende caras. La Romareda ya vio caer al conjunto dirigido por Fran Escribá hace tan solo un mes, por lo que también viajarán los nazaríes con sed de venganza. Habrá que ver si la sacian o vuelven con un calendario más ligero para 2025.
El trofeo del KO pone una vez más sobre la mesa del aficionado el eterno debate: soñar o centrarse en los objetivos ligueros. En esta ocasión, sin embargo, las circunstancias decantan la balanza en favor del torneo intersemanal. A Fran Escribá, autocrítico en sala de prensa, no se le escapa la relevancia moral que entraña la cita. Sabe que el mes es duro y que unir al tropiezo en Almería otro resbalón, que además supondría la eliminación directa de la Copa, liberaría de sus mazmorras a los fantasmas que con cierta periodicidad salen a custodiar Los Cármenes. El pase de ronda, con esa dosis de revancha que conlleva, aplicaría en el Granada un bálsamo reparador de la confianza, materia que gana importancia en la maratoniana secuencia de encuentros que afrontan los rojiblancos.
El Zaragoza ya sabe por dónde puede producir el estropicio, implacable en su último encuentro ante las desconexiones granadinistas. Iván Azón se metió en el bolsillo a los centrales rivales desde el primer minuto y, aunque Uzuni apretó la cosa en el final, los puntos se quedaron en tierras mañas. Ahora se adivina un partido distinto por la propia naturaleza de la competición, que plantea una muerte súbita, y porque la ajustada agenda del fútbol español invita a alterar planteamientos. Los de Víctor Fernández esperan con ganas, disgustados por la derrota de este sábado contra el Albacete y sin catar el triunfo precisamente desde la última visita del Granada. Un bagaje reciente que equilibra por su lado el factor emocional, obligados también a rotar para gestionar las cargas.
En el Granada, el cambio se prevé profundo. Luca Zidane reaparecerá bajo palos y en el carril diestro se apostará Rubén Sánchez. Rodelas gana enteros para corretear por el otro lado, como ya sucedió en la eliminatoria anterior, sin más laterales naturales que opositen a la plaza de Miguel Ángel Brau. Por dentro, Loïc Williams puede sumar sus primeros minutos tras la lesión, probablemente acompañado por Oscar Naasei. Potencia y velocidad para evitar el destrozo de la última vez. El casting en la franja ancha puede poner en escena a Sergio Ruiz y Manu Trigueros, algo más frescos que Hongla y Gonzalo Villar.
En la parcela ofensiva, todo parece más difuso. Pablo Sáenz y Reinier optan a caer por las bandas, presumiblemente con el fin de buscar espacios interiores. Más rezagados, Józwiak y Corbeanu plantean competencia. Arriba, sin Lucas Boyé, Shon Weissman apunta a la titularidad, aunque todavía está por dirimir quién le acompañará. Uzuni se ausentó en el último entrenamiento y la proximidad de los siguientes partidos juega en favor de otra actuación de Siren Diao. Contra el Cádiz, no funcionaron, pero en el campeonato de las oportunidades se ganan sitios todos los años.
Alineaciones probables:
Real Zaragoza: Joan Femenías; Marcos Luna, Clemente, Jair Amador, Carlos Nieto; Marc Aguado, Toni Moya; Adrián Liso, Francho Serrano, Sergio Bermejo; e Iván Azón.
Granada CF: Luca Zidane; Rubén Sánchez, Oscar Naasei, Loïc Williams, Rodelas; Pablo Sáenz, Sergio Ruiz, Manu Trigueros, Reinier; Siren Diao y Shon Weissman.
Árbitro: Germán Cid Camacho, del comité castellanoleonés.
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