Un conductor ebrio arranca un árbol tras salirse de la carretera en Gran Vía

Las pruebas de alcoholemia realizadas posteriormente revelaron que duplicaba la tasa de alcohol permitida; se le retirará el carné de conducir y se expone a una multa, trabajos en beneficio de la comunidad o una pena de prisión

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El coche se metió en la carretera y arrancó el árbol | Foto: Policía Local de Granada
Chema Ruiz España
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Un conductor ebrio ha arrancado esta madrugada un árbol tras sufrir una salida de la carretera en Gran Vía, en pleno centro de Granada, y meterse en la acera. El suceso tuvo lugar a las 1:23 horas de este lunes, en la curva en la que se ubica la Delegación de Gobierno de la Junta de Andalucía en la capital. El accidente, pese a ser una zona habitualmente muy transitada, se saldó sin heridos.

El vehículo circulaba por la Gran Vía en sentido Avenida de Constitución cuando su conductor perdió el control. Este, un varón de 25 años, viajaba solo en el coche, un Volkswagen Golf, y resultó ileso. El turismo se salió de la carretera al tomar la curva y se empotró en la acera, arrancando uno de los árboles que allí hay plantados.

Los agentes de la Policía Local de Granada desplazados hasta el lugar de los hechos percibieron a su llegada que el conductor circulaba bajo los efectos de las bebidas alcohólicas, por lo que procedieron a realizarle la pertinente prueba. Los dos test a los que fue sometido arrojaron un resultado de 0,5 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, el doble de lo permitido, que confirmó su estado de embriaguez. Si bien esta tasa no es constitutiva de delito, existe una instrucción de la Fiscalía que indica que, una vez superados los 0,4 mg/L y el conductor esté involucrado en un accidente de tráfico, se abran diligencias, pues se presume que este se ha producido por los efectos del alcohol, según indicaron a GranadaDigital fuentes policiales.

Al conductor se le retirará el carné de conducir durante un periodo que oscilará entre uno y cuatro años. Además, se expone a un castigo que puede ser una multa, la condena a realizar trabajos en beneficio de la comunidad o una pena de prisión. Lo habitual es que se le imponga una sanción económica, a pagar de forma mensual, puntualizan desde el cuerpo de Policía Local.